Inmoralidad, ¿qué es? ¿No es acaso salirse de los principios éticos que debe poseer un hombre para dar ejemplo, para captar adeptos, para poder abrir la boca y explicar comportamiento a sus congéneres? Tengo un amigo que habla de moral. Dice ser revolucionario. Comenta sobre El Hombre Nuevo que se está buscando, reprocha a los corruptos enquistados en la revolución y es capaz de juzgar a quienes se lucran en los puestos que les da el actual gobierno en el Estado colocándose sobre las endebles anatomías, la camisa roja de la revolución.
Mi amigo no es el Hombre Nuevo, porque mi amigo es un adúltero, que se imagina que poseer una tripita frontal le da derecho a poseer las damas que desee. Mi amigo no respeta a su esposa, la que cuida a sus hijos, la que friega los platos, la que plancha y prepara la comida, es decir la compañera esclava del siglo XXI. Cuando le he dicho a mi amigo, ¿qué tal si ella saliera con otro hombre? Él me ha contestado (no puedo escribir aquí sus palabras). Es el típico corrupto hogareño que mira la bala en el ojo ajeno pero no ve el misil que le atraviesa el suyo.
Creen algunos que la democracia venezolana es engañada por esposos adúlteros, que le mienten descaradamente, que le cuchichean al oído miles de bondades, que les acarician las manos mientras se ven en sus ojos y le juran amor eterno e inolvidable, quizás un día estaré contigo para seguir amándote…
Leopoldo López perteneció a una cosa llamada TFP (Tradición Familia y Propiedad, cuyo local fue invadido por la policía de la 4ta R (cuando el perro muerde al amo) porque en ese lugar se practicaban “tucuseras” reñidas con la moral y los buenos principios. Era una secta que llamaba adolescentes a que se convirtieran en adictos al fanatismo que nos enseñaron los extranjeros. La casita quedaba en el Country adonde se mudó hace poco tiempo Leopoldo López después de salir de la Alcaldía de Chacao y de haber vivido desde su niñez en Sebucán. Pobrecito ahorró todos sus sueldos para comprar en el Country Club.
Leopoldo López, cuya madre trabajaba en PDVSA, después que lo obligaron a salir de los oscuros salones de TFP donde se escuchaban todo el día extraños murmullos juveniles, se unió a su alto pana JULIO BORGES y decidieron formar un partido político. Pero…no había munas para eso. Así que Leopoldo López decidió involucrar a la autora de sus días en un chanchullo contra la petrolera y llegaron los dólares. Formaron Primero Injusticia, perdón, Justicia, de profundas ramificaciones fascistas, opudeístas, racistas, algo que no cala dentro de la idiosincrasia venezolana.
Electo Alcalde, gracias a que convenció a los chacaoenses, permitió que la plaza Francia se convirtiera en una guarida de forajidos, donde se consumía desde haschis, marihuana, piedra, crack, heroína, cocaína y demás elementos químicos que drogan y enferman. La plaza Francia fue declarada por los militares golpistas “territorio libre” para toda clase de prácticas anormales. El Alcalde Leopoldo López protegía el lugar con su policía. Se dice que algunas personas (actualmente) en las noches escuchan gritos que emergen desde el sótano de esa plaza. Y es que en ese sótano se crearon las aberraciones más terribles, allí mandaba el “cuervo” y sus sadicones. Desde ahí se mandó a eliminar a muchas personas, hubo muerte, tortura, preparativos para desestabilizar el país con el Alcalde Leopoldo López al frente
La imagen de Leopoldo López con su HONDA atacando al pueblo y a los guardias nacionales, está esculpida en ese sótano. A esa plaza llegó una noche un portugués y accionó su arma criminal y como por arte de magia, apareció la cámara de globovisión con su periodista defecando heces por esa boca que un día se engullirán los gusanos de Miami. LEOPOLDO LÓPEZ ha vuelto a engañar a la democracia. Es un adúltero. Ahora le dice que con su nueva agrupación va a cambiar todo…pero creemos que es tarde y que sólo lo acompañarán aquellos que viven con los ojos cerrados y el alma ausente, para no haberse dado cuenta que Leopoldo López es una creación demoníaca
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