Quienes formamos parte del Movimiento Constitucionalista de la Universidad Nacional Experimental del Táchira UNET (grupo que organizan Profesores, Estudiantes, Empleados y Personal Obrero de esta universidad para oponerse al paro empresarial del año 2002), hemos escuchado con inmenso asombro e indignación, las palabras del “líder” del partido COPEI Dr. Eduardo Fernández, en el aniversario No. 69 de su partido. En su intervención se refirió a un joven detenido en la Penitenciaría de Santa Ana del Táchira, según él, perseguido político de éste “régimen”.
Pues bien es bueno que la opinión pública se entere de quién este personaje al que quieren hacer pasar por víctima cuando la realidad de los hechos nos develan a un personaje poco menos que patético. El joven en cuestión esta siendo procesado por los tribunales competentes por una serie de hechos que se narran a continuación.
1. Haber participado en la toma violenta de la “Casa de los Gobernadores” el día 12 de Abril del año 2002.
2. Haber agredido física y verbalmente al Gobernador del Edo. y Profesor universitario de la ULA, Lic. Ronald Blanco La Cruz. –Los documentos audio visuales registrados en aquél momento, así lo confirman.
3. Existe el agravante de haber golpeado con puntapiés a una de sus compañeras, estudiante de la universidad. -En la Fiscalía del Edo. Táchira reposan las pruebas y fotos de los daños físicos producto de ésta agresión.
4. El joven de apellido Ramírez fue el autor y líder de las “guarimbas” que paralizaron las actividades académicas de la UNET, durante los días el llamado “paro de FEDACAMARAS – CTV,” acontecimientos durante los cuales fueron destruidos varios vehículos de organismos tales como CANTV, CADELA y LOTERÍA DEL TÁCHIRA, instituciones éstas por cierto, con las cuales la universidad había guardado por años unas magníficas relaciones.
5. Por primera vez en su historia, las actividades de la Universidad del Táchira fueron paralizadas violentamente y las instalaciones del Comedor Universitario fueron utilizadas por este joven y el grupo que le seguía para el almacenamiento de bombas “molotov” utilizadas luego contra la policía estadal y la propiedad privada, causando además un gravísimo daño al buen nombre de nuestra institución universitaria.
6. Luego de estas acciones de calle, el joven en cuestión afirmó ante las cámaras de televisión local, con un cinismo aterrador, que los causantes del caos habían sido los “Círculos Bolivarianos violentos de la UNET”. En esas circunstancias, una estudiante unetense del grupo UIU-27 que apoya al Proceso bolivariano, pretendió poner en descubierto la conducta disociada e irresponsable de Ramírez, recibiendo las agresiones ya narradas en el punto 3.
7. Como podrá observarse, se trata de un caso muy especial que requeriría quizás de la intervención de psiquiatras y orientadores, lo que no eximiría a este joven de sus responsabilidades por sus actos de vandalismo. Ramírez, con muchos años de permanencia en la UNET, es conocido como uno de los elementos más violentos que haya pasado por sus aulas, incluyendo agresiones verbales a profesores y otros miembros de la comunidad universitario que no comparten su visión fascista de la vida.
En síntesis, el Dr. Fernández, o está muy mal informado o miente de manera cínica y descarada, en la búsqueda de un liderazgo que ya perdió hace bastante tiempo.
Quizás la lección más importante que podemos darle como universitarios al Dr. Fernández es que Venezuela ha cambiado de tal manera que la desaparición o fusilamiento de estudiantes ya no es posible, como si lo fue en el pasado. - Baste recordar el fusilamiento de los jóvenes universitarios Domingo Salazar, Jorge Uribe y Carlos Bello en la ULA Mérida, o el asesinato de Jorge Rodríguez, o el aniquilamiento de universitarios de la UCV en Cantaura: violaciones extremas de derechos humanos que pudo haber denunciado internacionalmente, pero que prefirió callar. Dr. Fernández, los venezolanos no somos eunucos, como bien lo dijera en un día glorioso nuestro valiente ministro de la defensa. Nosotros no olvidaremos cuando en el año 1971, siendo usted director del despacho de Miraflores del presidente Caldera, se diera la orden de allanamiento de la UCV, imponiéndose como rector interventor al abogado René de Sola. El asomo de éste negro iceberg personal le resta a Usted, Dr. Fernández, toda autoridad moral para que hoy aparente rasgarse sus vestiduras ante una supuesta violación de derechos humanos. Su liderazgo Dr. Fernández, ya no lo podrá construir sobre la memoria de algún estudiante mártir, tal como seguramente hubiera sido su gusto. Es preciso recordarle que con la llegada del proceso humanista que lideriza el presidente Hugo Chavez, en Venezuela se da inicio al irrestricto respeto de los derechos procesales y humanos de todos los ciudadanos, que por cierto, ahora somos muchos más de lo que usted y sus allegados pensaron en algún momento éramos.
Para finalizar, nos resta relatar el siguiente hecho curioso: Informaciones provenientes de fuentes confiables indican que las autoridades de la Universidad del Táchira UNET, en uso de sus atribuciones y por autoridad de la ley, ¿?, tienen prevista una visita a la Penitenciaría de Santa Ana para allí otorgarle el título de Ingeniero de la República a éste, a todas vistas, delincuente común, que aspira a emular con creces a sus petulantes y desvergonzados mentores.
¡Venezuela cambió para siempre!
MCU.
Universidad Nacional Experimental del Táchira. UNET
