No existe ningún partido político en Venezuela que tenga diez millones de inscritos, si observamos que los votantes son 17 millones. Cuando el Presidente Chávez fue a su primera elección en 1998, quienes se fijaron en su candidatura como el hombre que podía darle un parao a la inmoralidad que se paseaba por todas las instancias del poder, fueron precisamente los patriotas a los cuales les dolía el alma ver como la patria se desangraba. ESOS TODAVÍA ESTÁN CON ÉL Y CON LA REVOLUCIÓN.
Para siguientes elecciones los adecos y copeyanos que se sentían fuera del gobierno, decidieron colocarse la franelita roja y la cachuchita porque sencillamente estaban y están acostumbrados a la prebenda que da la patria y hasta se inscribieron en el PSUV. No podían vivir fuera de la burocracia, fuera del “·guiso” y la corrupción. Votaron por Chávez. Se instalaron en el Estado y como al paso de los años vieron que el gobierno no actuaba como AD y Copei, es decir en la Cuarta, mientras gobernada AD los copeyanos iban fuera del gobierno y cuando lo hacía AD era igual...En la revolución no pasó eso
Chávez ni los tocó ni los toca. En un principio seguían el juego de la candelita, es decir se presentaban como chavistas. En sus puestos del Estado tienen las mismas prebendas que todos y siguieron en el merequetengue del bonche y de la corrupción. Igualito como en la Cuarta República. Bueno al paso del tiempo, como nadie les reclama esa conducta y ellos vieron que este gobierno es pasible, pues, comenzaron a quitarse las máscaras. Dentro de los institutos, ministerios, escuelas, liceos, universidades, tribunales, donde sea, las ofensas contra Chávez son gratuitas. Entendieron que nadie los molesta ni los saca de sus puestos y que pueden manipular desde adentro en contra de la revolución. Pues regresaron al adequismo y al copeyanismo. Son los que desde esos lugares propician maldades contra los planes del gobierno
Son los mismos que sabotean el servicio eléctrico, las señales de televisión, El Metro, son los mismos que se arrechan porque no les dan bonos como premios al estatismo, son los ídem que desde las oficinas trancan proyectos, permanecen callados ante la ofensiva mediática de la oposición (caso Conatel) son los que no les avisan a los Alcaldes donde están los huecos, donde la basura que mata y envenena a la población, son los que amenazan a la gente con subir los precios de los alimentos regulados, son los que hacen huelgas en los hospitales y esconden los remedios a los pobres, son lo que piden aumentos desproporcionados, son los que desde el SSO ofenden y vejan a los pensionados, son los que ponen trancas, los burócratas que no mueven el papeleo de los ministerios e institutos, son los que abandonas parques y jardines, aceras y brocales para que todo se vea horrendo, son los que se roban las areperas socialistas, los Mercales y los Pedevales, son los adecos que desde los Comedores Populares se agarran los alimentos para venderlos a los restaurantes y abastos de extranjeros, y como nadie les pregunta cómo es que desde que son encargados de esos comedores han hecho grandes construcciones de sus casas, pues… Corrupción sin freno. Son los que en un mes laborando en equis lugares como capataces en situ poseen varias camionetas Y NADIE LES DICE UN COÑO, hasta que el pueblo se arreche de verdad, verdad…
Pero los Chavistas cercanos a los 4 millones que tenemos fijos, están ahí. Son mujeres y hombres de conciencia, seres HUMANOS con amor por la lucha y el cambio. Los adecos que volvieron a su partido no les hacen mella; la dignidad y el respeto, la conciencia y el deseo de subir un peldaño más hacia el socialismo, vale más que todos esos actores que se disfrazaron para permanecer en sus cargos engañándose así mismo. La lucha por llegar a la equidad es dura, fuerte, son miles las batallas las que hay que dar y ofrecer, pero así es la vida de quienes entienden para que nacieron los seres humanos: los verdadero seres humanos, que no se humillan, que no venden su conciencia y que son muy felices con saber que fue desde el Este del cielo de esta tierra que vieron el sol por primera vez. Son cuatro millones de chavistas, mujeres y hombres, empuñando el fusil de la dignidad por sobre cualquier terreno de este misterio que se llama vida, ¡honor al amor! ¡honor a la verdad” ¡honor a quienes con la mirada clara y fija en sus hermanos son capaces de entregar la vida por el monumento más hermoso que les fue creado a los bolivarianos por la naturaleza ¡La patria! Con esos 4 millones cautivaremos a los que en verdad se sienten dignos de ser llamados ¡HERMANOS!
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