Desde hace algún tiempo hemos venido denunciando la presencia de infiltrados en nuestras filas; esos que le hacen el trabajo a la contra y no precisamente de manera inocente y que por alguna circunstancia están enchufados en cargos, desde donde no escatiman en cumplir su tarea de manera diligente, saboteando al gobierno revolucionario.
Me parece sospechoso, por decir lo menos, que precisamente cuando el Presidente anuncia el fin del racionamiento eléctrico y cuando en San Cristóbal y otras ciudades del occidente del país ya teníamos varios días disfrutando de la prestación ininterrumpida del servicio, se registran nuevos cortes perfectamente coordinados con el momento en que el Jefe de Estado y líder de la Revolución bolivariana anunciaba al país el cese de ese plan de emergencia de ahorro energético. Igual pasa con el cacareado cuento de las medicinas vencidas encontradas supuestamente en un depósito de Corposalud, más de año y medio después de haber asumido Cesar P Vivas, el gobierno del Táchira y por ende responsable de cuanto organismo regional exista en el Estado, por lo tanto CORPOSALUD, que es la Corporación Regional de Salud, no escapa a esta realidad, ¿o es que me van a decir que a los directores regionales de Corposalud durante el gobierno de Ronald, los nombró Copei o AD?. Y por si fuera poco, tenemos evidencia que el lote de medicinas vencidas, corresponde a 2009; es decir, el gobierno de Mazamorro está involucrado hasta los tuétanos en este escándalo, se le volteó la tortilla,
Pero vamos a los que nos ocupa y es que los revolucionarios y revolucionarias de este país podemos entender que en la administración pública existan cualquier cantidad de personas que no están vinculadas al proceso. Es entendible porque apenas la revolución tiene once años y los mismos no han sido precisamente un lecho de rosas; por el contrario, todos sabemos lo intensos que estos años han sido (golpe de estado, paro golpista, guarimbas, magnicidio frustrado entre otros) además, la oposición estaba “gobernando” este país antes de Chávez, o quien puede desconocer que Ramos Allup, Teodoro Petkoff, Julio Borges, Enrique Mendoza, Manuel Rosales, Capriles Radonsky, Pérez Vivas, etc. etc., formaron parte de los gobiernos durante la IV república? A la memoria me remito, todos los nombrados y los que Uds reconozcan como dirigentes de la oposición, fueron senadores, diputados ministros, embajadores y hasta celestinos y barraganas en la IV; y que pasó?, que el pueblo arrecho los sacó del poder porque llevaron este país a la ruina. Robaron y chorearon tanto, que aún hoy, tienen sus buenas fortunas producto del saqueo de aquellos tiempos.
Por eso compatriotas, estoy desarrollando y haciendo un llamado a la campaña A.C.D.T., tal como titulé esta columna, y el objetivo de la misma es depurar las misiones de la presencia de escuálidos; efectivamente no podemos aceptar en las misiones, que son bandera de la revolución, que son una creación del Comandante Presidente para aliviar y solucionar los graves problemas que la corrupción y la nefasta IV república dejó, que pongan a dirigir las mismas a personas que no sientan en su corazón y en su alma a este proceso, que no estén dispuestas a dar su vida por el fortalecimiento de las misiones y la construcción de la patria socialista; porque eso es sencillamente poner al enemigo a velar nuestros sueños. He dicho que del portero para arriba o del presidente para abajo, en los organismos públicos debe existir y sentirse la presencia del hombre nuevo; lamentablemente nos hemos dejado penetrar por quintas columnas, por caballos de Troya que están haciendo su papel y su “trabajo” está hoy al descubierto con el festín que cual zamuros carroñeros tiene la oposición fascista con los famosos contenedores encontrados en Puerto Cabello.
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