Caracas, 19 de mayo de 2010
Ciudadano
Tnte. Cnel. Carlos Rotondaro Cova
Presidente del Instituto Venezolano de los
Seguros Sociales (IVSS)
Su Despacho.-
Reciba un cordial saludo Bolivariano y Revolucionario. Motiva la presente comunicación plantearle la situación presentada con la pensión de vejez otorgada mediante Decreto Presidencial Ama de Casa, a la ciudadana MARIA FABIANA LUCENA, titular de la Cédula de Identidad No.(*), nacida el 20/01/1937, quien habita en la ciudad de Barquisimeto, Edo. Lara.
Originalmente ella solicitó una pensión de vejez a través del INASS y cuando consultábamos la pagina web de dicho organismo, siempre decía que estaba en trámite. Finalmente pasado un año aproximadamente, se enteró que la pensión de vejez le había sido otorgada a través del IVSS. Consultamos la página web del IVSS y pudimos comprobar que efectivamente le había sido otorgada dicha pensión.
Al dirigirnos a la institución bancaria en la cual le estaban depositando la pensión (Banco de Venezuela) nos encontramos que la cuenta había sido inactivada por el IVSS. Posteriormente fuimos a las oficinas del IVSS en la ciudad de Barquisimeto en donde se consignó toda la documentación que le fue solicitada (planilla de prestaciones en dinero, Fe de Vida, Cédula de Identidad, planilla individual, planilla de Internet con la asignación de la entidad bancaria, planilla del INAS, carta de retiro del INASS, etc., en las fechas siguientes: 19 de septiembre de 2008, 7 de noviembre de 2008, 20 de febrero de 2009 y 3 de junio de 2009 y a la presente fecha no le ha sido activada dicha cuenta. (le anexamos copia de todos los documentos consignados)
Hemos hecho todos los trámites que nos han indicado los funcionarios del IVSS en el Edo. Lara y nuestra mayor preocupación es que ahora fue desincorporada de la data del IVSS y el dinero que ya le habían depositado en su cuenta fue retirado en su totalidad.
La Sra. MARIA FABIANA LUCENA, es una anciana de 73 años que no tiene familia que la pueda ayudar económicamente, trabajó toda su vida como empleada de servicio y subsiste con la ayuda que le pueden dar las personas que ella cuidó cuando eran niños, de la cual yo soy una de ellas.
Conocemos de sus múltiples actividades al frente de la institución y nos apena tener que molestarlo para la solución de este problema, pero ya hemos agotado todas la instancias regulares y no hemos conseguido que le sea devuelta su pensión, por lo que le agradecemos encarecidamente la ayuda a esta señora.
En espera de su favorable atención a este planteamiento, nos despedimos de usted, atentamente
gilda49@gmail.com
(*) en archivo