3 de mayo de 2024.-La Fiscal General de Nueva York, Letitia James, ha sido demandada por una coalición de grupos antiaborto que dicen que intentó impedir que los centros cristianos de embarazo promovieran el llamado protocolo de "reversión de la píldora abortiva", informo una nota de prensa de Semana de Noticias, (Newsweek.com)
La coalición, representada por la Sociedad Thomas More, un bufete de abogados conservador con sede en Chicago, acusó a James de llevar a cabo una "caza de brujas" después de que su oficina enviara cartas de "Aviso de intención de demandar" a múltiples organizaciones de ayuda durante el embarazo pidiéndoles que dejar de proporcionar "declaraciones engañosas persistentes" mientras se anuncia la seguridad y eficacia de los métodos de reversión de la píldora abortiva (APR).
Un procedimiento APR involucra a una mujer que ha cambiado de opinión acerca de abortar un embarazo después de tomar mifepristona, un medicamento que se usa para interrumpir un embarazo. APR implica tomar progesterona para compensar los efectos de la mifepristona.
La Red de Rescate de la Píldora Abortiva dice que los estudios de APR han demostrado que tiene una tasa de éxito del 64 al 68 por ciento en permitir que el embarazo continúe, pero el curso de acción no ha sido aprobado por la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA).
El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos también dice que las afirmaciones sobre el tratamiento de reversión del aborto "no se basan en la ciencia" y no cumplen con los estándares clínicos.
"El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos clasifica sus recomendaciones según la solidez de la evidencia y no respalda la prescripción de progesterona para detener un aborto con medicamentos", añadió el grupo.
La demanda de los grupos dice que la oficina de James está violando los derechos constitucionales de las organizaciones de ayuda al embarazo al impedirles promover la APR y están demandando a su oficina para evitar cualquier posible procesamiento futuro.
"Las leyes del estado de Nueva York protegen a los abortistas y al aborto a pedido hasta el nacimiento. Ahora apuntan a quienes ayudan a la mujer a ejercer su derecho a continuar con su propio embarazo", dijo Jor-El Godsey, presidente de Heartbeat International, uno de los varios grupos anti- grupos abortistas nombrados como demandantes en la demanda, dijeron en un comunicado.
"Es inconcebible ver a la industria del aborto y a sus políticos pagados llegar tan lejos como para insistir en que ella practique un aborto que ya no quiere".
