Derechos laborales en Venezuela antes y ahora

Hoy se celebra el Dia Internacional del Trabajador. Esta Celebración tiene orígenes en las duras luchas que debieron librar los trabajadores por la reducción de la jornada de trabajo a 8 horas, siendo uno de los antecedentes más importantes la revuelta de Haymarket (Chicago, Estados Unidos).

Esta revuelta ocurrida el 4 de mayo de 1886 y que fue el punto álgido de una serie de protestas que desde el 1 de mayo se habían producido en respaldo a los obreros en huelga. Esto desembocó en un juicio, años después calificado de ilegítimo y deliberadamente malintencionado, hacia ocho trabajadores anarcocolectivistas y anarcocomunistas, el movimiento obrero los recuerda y los honra como los Mártires de Chicago.

Los países con inclinación ideológica de izquierda, entre los que sobresale Cuba en América Latina, habitualmente realizan jornadas especiales para festejar este día y los dirigentes hacen anuncios especiales y dirigen manifestaciones masivas junto a las masas. Aunque la verdad verdadera en ningún lugar del planeta los trabajadores han alcanzado la conquista plena y el goce total de sus derechos, la fecha tiene una especial simbología para la clase trabajadora y para quienes lideran sus luchas. En el pasado los gobiernos que podían ser calificados de "progresistas" realizaban anuncios sobre políticas dirigidas al beneficio de la clase trabajadora en esta fecha.

En Venezuela, en los tiempos de la socialdemocracia, los sindicatos de los trabajadores salían a las calles a marchar demandando el cumplimiento de derechos que, aunque podían estar reconocidos legalmente no eran aplicados o lo eran a medias, así como a exigir conquistas nuevas dirigidas a beneficiar a sus agremiados. Dependiendo del signo de los gobiernos de turno (adecos o copeyanos) los gremios sindicales legalizados se acercaban o se alejaban del Ejecutivo de turno.

La verdad histórica es que en lo que se ha conocido como cuartarepublica, periodo iniciado en 1958 y que culmina en 1998, los sindicatos que se constituyeron fueron degeneraron al grado tal que sus dirigentes se cuadraban con los gobiernos de turno, generalmente traicionando las banderas de una genuina lucha sindical dirigida a favorecer a quienes decían representar, sus agremiados los trabajadores. Fueron notables los casos de dirigentes sindicales, especialmente adecos, que incurrieron en corrupción, quizás uno de los mas notables fue el de la quiebra del Banco de los Trabajadores (BTV), caso por el que se le hizo juicio al dirigente sindical, Antonio (el cual ocupo la Presidencia de la CTV) , junto a otros colegas suyos.

Si quienes llegaron con Chávez al poder en 1998, tuvieron vínculos verdaderos con luchas gremiales y sindicales genuinas en los años 80 y 90, ninguno de ellos intento mantenerse en esa línea y suscribieron la lucha política del Comandante manteniéndose al margen de los sindicatos y sus dirigentes. Así los sindicatos existentes, otrora poderosos instrumentos de los partidos, sobrevivieron como "cascarones vacíos" en los que dirigentes sindicales divorciados de la realidad de sus agremiados y de las urgentes necesidades y demandas impuestas por la arrolladora ola neoliberal que la clase política gobernante impuso como agenda del FMI.

No es casual el nefasto papel que jugo Carlos Ortega, presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), en el golpe de estado contra Chávez en 2002, en el cual fue evidentemente desechado por los actores fundamentales del golpe una vez que alcanzaron, por escasas horas, su objetivo de la toma del poder.

Pero estas notas no van de los sindicatos de la cuarta, ni siquiera sobre los sindicatos de la quinta. Intentamos aproximarnos más bien a que paso con las luchas de los trabajadores a partir de Hugo Chávez y cuál es el panorama de estas al día de hoy.

Es preciso recordar que Chávez honrando su palabra, una vez electo, convoca a una Asamblea Nacional Constituyente (ANC), en tiempo récord, se elabora una nueva Constitución y esta una vez votada en Referéndum (1999) es aprobada por mayoría, dejando plenamente establecidos el cuerpo teórico que establece reconoce derechos y conquistas laborales que en los hechos venían siendo desconocidos y entraron en franco retroceso como consecuencia directa de las privatizaciones que el neoliberalismo impuso especialmente en la década de los 90.

Esta Constitución marca un punto de inflexión, en el antes y el después, en la vida toda del país. No podía ser distinto en lo referente a la regulación del trabajo y de los derechos de los trabajadores y trabajadoras.

En la Carta Magna (1999) queda taxativamente establecido, en diez artículos (del 87 al 97), el marco regulatorio del trabajo.

De estos estos es pertinente, a los fines de este análisis, citar textualmente el Articulo 89 en el cual se establecen los principios que rigen el trabajo.

Artículo 89. °

El trabajo es un hecho social y gozará de la protección del Estado. La ley

dispondrá lo necesario para mejorar las condiciones materiales, morales e

intelectuales de los trabajadores y trabajadoras. Para el cumplimiento de esta

obligación del Estado se establecen los siguientes principios:

1. Ninguna ley podrá establecer disposiciones que alteren la intangibilidad y

progresividad de los derechos y beneficios laborales. En las relaciones

laborales prevalece la realidad sobre las formas o apariencias.

2. Los derechos laborales son irrenunciables. Es nula toda acción, acuerdo o

convenio que implique renuncia o menoscabo de estos derechos. Sólo es

posible la transacción y convenimiento al término de la relación laboral, de

conformidad con los requisitos que establezca la ley.

3. Cuando hubiere dudas acerca de la aplicación o concurrencia de varias

normas, o en la interpretación de una determinada norma, se aplicará la más

favorable al trabajador o trabajadora. La norma adoptada se aplicará en su

integridad.

4. Toda medida o acto del patrono o patrona contrario a esta Constitución es

nulo y no genera efecto alguno.

5. Se prohíbe todo tipo de discriminación por razones de política, edad, raza,

sexo o credo o por cualquier otra condición.

6. Se prohíbe el trabajo de adolescentes en labores que puedan afectar su

desarrollo integral. El Estado los o las protegerá contra cualquier explotación

económica y social"

La realidad laboral imperante en el país, al llegar Chávez a Miraflores, estaba penamente condicionada por las políticas neoliberales que desde 1989 impuso Carlos Andrés Pérez desde el Ejecutivo. Esta realidad contradecía aplastantemente la mayoría de los "principios" que se propugnaron en la nueva Constitución.

Pero hay que recordar que apenas en el plano formal existía una nueva Constitución, lo que implicaba una nueva manera de regular la vida de los ciudadanos, buena parte de los hechos seguían rigiéndose por las normas anteriores y el poder factico imperante el cual plegado a sus intereses pujaba por desconocer los "principios" laborales impuestos por la vía constitucional.



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Carlos Luna Arvelo


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