Rafael Correa fue juramentado como nuevo presidente de Ecuador y durante su discurso ante los invitados en el Congreso, pidió a los ecuatorianos unirse en la revolución ciudadana que encabezará desde su gestión y al socialismo del siglo XXI. Aseguró que a partir de ahora se levanta "una nueva patria" de justicia e igualdad social.

En su primer mensaje a la nación tras asumir oficialmente la presidencia de Ecuador, Rafael Correa, afirmó que el proceso de cambio que promueve, al que denominó ''la revolución ciudadana'', comenzó el pasado 26 de noviembre cuando el pueblo ecuatoriano votó por un cambio, por una ''nueva patria''.

''La revolución ciudadana recién ha empezado y nadie la podrá parar'', así lo aseguró Rafael Correa en presencia de los invitados al acto protocolar de su juramentación como presidente de Ecuador para el período 2007-2011.

''El pasado 26 de noviembre, los ecuatorianos escribieron y protagonizaron una gesta heroica (...) Ellos son los protagonistas de la nueva patria, de la patria buena'', destacó.

En su discurso, el recién juramentado presidente de Ecuador dijo que la revolución ciudadana que encabeza y que buscará construir el Socialismo del siglo XXI, estará basada en cuatro ejes fundamentales que giran en torno a la igualdad y la justicia social.

El primero, es una Asamblea Nacional Constituyente que redacte una Carta Magna para promover los cambios necesarios en Ecuador.

''En pocos minutos más, cumpliendo el mandato que acabo de jurar y en uso de mis atribuciones, convocaré a la consulta popular para que el soberano, el pueblo ecuatoriano ordene o niegue la Asamblea Constituyente que busque superar el bloqueo político, económico y social en el que se encuentra nuestro país'', precisó.

Dijo que con esta Asamblea se espera que ''se acaben los atropellos a la dignidad del pueblo ecuatoriano y también que se acaben las inconstitucionalidades''.

''América Latina y Ecuador están viviendo un nuevo cambio. El instrumento fundamental para ese cambio es la Asamblea Nacional Constituyente'', afirmó.

Aseguró que la Asamblea Constituyente le devolverá la ''dignidad a Ecuador y la soberanía''. ''No negociaré con nadie la dignidad de la patria. La patria ya no esta en venta'', advirtió Correa.

El segundo eje o punto de la revolución ciudadana que dirigirá en Ecuador, se basará en la lucha anticorrupción. ''Para esa lucha hemos buscado y seguimos buscando a los hombres y mujeres comprometidos con la dignidad del país''.

En este sentido, Rafael Correa anunció que endurecerán leyes como la de enriquecimiento ilícito. Afirmó que ésta se hará extensiva a los sectores privados.

También instó a la población a ''unirse a la lucha anticorrupción''. De ahora en adelante, en Ecuador, los ''mandatarios obedecerán la voz del pueblo''.

La revolución económica es el tercer eje de su administración. En este aspecto, Correo apuntó que sumará esfuerzos para acabar con el ''modelo neoliberal que ha imperado en Ecuador y en América Latina'' en los últimos años.

Rafael Correa refirió las dramáticas consecuencias del neoliberalismo en los pueblos latinoamericanos. ''Este sistema mermó la soberanía y la representatividad de los sistemas democráticos'' en la región.

''Felizmente la hora más oscura es la más próxima a la aurora y el nefasto ciclo neoliberal ha sido definitivamente superado por los pueblos de nuestra América'', señaló el jefe de Estado.

''Emprenderemos una política digna y soberana para liberar al país de los poderosos intereses nacionales e internacionales que lo dominaban'', agregó.

El ser humano y su dignidad como ciudadano, será el eje central de su Gobierno, ''por encima del capital''.

''Con respecto al trabajo humano, no es un factor mas de producción, sino el fin mismo de la producción. El neoliberalismo redujo el trabajo humano a un simple instrumento'', criticó.

''Ecuador y Latinoamerica deben buscar una nueva estrategia donde el Estado, la planificación y la acción colectiva recuperen su rol esencial para el progreso'', añadió.

En este contexto de revolución económica, habló sobre la necesidad de crear una nueva política de deuda para Ecuador. ''Con respecto a la deuda externa tenemos el desafío de superar la cultura de deuda externa''.

El cuarto eje de su revolución ciudadana se refiere a la revolución educativa y de políticas sociales. ''Partimos desde el principio de que la inversión en el ser humano es la mejor inversión que puede hacerse para el desarrollo integral de un pueblo y de una nación''.

Al termino de su discurso se refirió al gran sueño de los próceres latinoamericanos como Simón Bolívar y San Martín, de crear una gran nación suramericana.

''Aquella utopía de Bolívar y San Martín, verá la luz . Llegó el momento de que se consolide el sueño bolivariano'', en América Latina que avanza por un proceso de integración promovido por Venezuela, Brasil, Bolivia y Chile.

Correa hizo un llamado de valentía a su pueblo. ''Queridos ecuatorianos y ecuatorianas, llegó la hora, no hay que tener miedo. El reino de Dios debe ser construido aquí en la tierra. Pidan por mí, para que Dios me de un corazón grande para amar y un corazón fuerte para luchar'', precisó.

En el Congreso, el mandatario ecuatoriano recibió la banda presidencial de manos del presidente saliente Alfredo Palacio.

El presidente del Congreso de Ecuador, Jorge Cevallos, también tomó juramento al vicepresidente del país, Lenin Moreno, que acompañará al jefe del Estado, Rafael Correa, en su periodo legislativo de cuatro años.

Cevallos hizo jurar a Moreno que respetará la Constitución y las leyes, como mandato del pueblo ecuatoriano que le confió en las urnas, el pasado 26 de noviembre, cuando, en fórmula electoral con Correa, obtuvieron el poder.

Se prevé que tras la ceremonia, Correa, se traslade a la capital del país andino, donde juramentará a sus ministros.

El acto de investidura concluirá con un espectáculo cultural, que contará con la participación de grupos y conjuntos musicales nacionales y extranjeros.