3 de mayo de 2024.- La sede principal de Sciences Po París amaneció con un cordón policial este viernes, mientras todos los locales de la prestigiosa universidad de la élite francesa permanecían cerrados.
En la noche del jueves, decenas de militantes propalestinos tomaron el edificio de la escuela, en la calle Saint-Guillaume, en el centro de París.
Las acciones protagonizadas por los estudiantes en apoyo a Gaza están teniendo lugar sobre todo en los establecimientos Sciences Po de toda Francia, pero muy pocas dentro de las universidades, mientras que en Estados Unidos los campus de unas cuarenta universidades están viviendo una oleada de movilizaciones, con una fuerte intervención de la policía.
En la plaza de la Sorbona, a unos centenares de metros de Science Po París, la Unión de Estudiantes Judíos de Francia (UEJF) anunció que celebraría una "mesa de diálogo" durante la mayor parte del día, con varios invitados, entre ellos la dibujante Joann Sfar ("El gato del rabino").
"Queremos demostrar que no es cierto que no se pueda hablar del conflicto israelo-palestino. Para ello, tenemos que dejar de lado a quienes señalan a los estudiantes judíos como cómplices de genocidio", declaró el presidente de la UEJF, Samuel Lejoyeux, en Radio J.
En Lille, la entrada de la ESJ (Escuela Superior de Periodismo de Lille) seguía bloqueada. Los estudiantes que habían acudido a examinarse a Sciences Po Lille entraron por la parte trasera del edificio, después de que se comprobaran sus carnés de estudiante.
El jueves por la noche, la dirección de Sciences Po París -que cuenta con entre 5.000 y 6.000 estudiantes en la capital- había anunciado el cierre de sus principales locales e invitado a los estudiantes y al personal a teletrabajar.
Tras un debate interno sobre Oriente Medio organizado por la dirección el jueves por la mañana, que los estudiantes del Comité Palestino consideraron "decepcionante", organizaron una "sentada pacífica" en el vestíbulo de la escuela y seis de ellos se pusieron en huelga de hambre "en solidaridad con las víctimas palestinas".
Al término del debate de dos horas, al que asistieron profesores y estudiantes, el administrador provisional de la escuela, Jean Bassères, reiteró que no cedería en "investigar" las relaciones de Sciences Po con universidades israelíes, como reclamaban algunos estudiantes.
