14 de junio de 2016.- Ante las pretensiones intervencionistas de factores internacionales en los asuntos internos de Venezuela, con lo cual se vulneran las normas del derecho público internacional, la nación suramericana reafirma su carácter soberano y su disposición a enfrentar hasta vencer a los sectores que promueven el injerencismo, ratificó la canciller venezolana, Delcy Rodríguez.
"Venezuela es una nación libre y soberana, somos un pueblo valiente que hemos sabido derrotar los poderes imperiales, así lo marca nuestra historia, y nosotros estamos obligados a mirar el pasado para construir un futuro para el bienestar de nuestro pueblo", afirmó Rodríguez en la 46º Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se celebra en República Dominicana.
En su intervención, repudió y llamó a analizar la posición intervencionista que en complicidad con el gobierno de Estados Unidos (EEUU) asume el secretario general del organismo hemisférico, Luis Almagro, al invocar la aplicación de la Carta Democrática Interamericana contra la nación suramericana y asumir una posición parcializada, cónsona con factores opositores que pretenden derrocar el gobierno constitucional y legítimo del presidente Nicolás Maduro.
"Los asuntos internos de Venezuela los dirimen los venezolanos", puntualizó la Canciller, quien indicó que lo contrario significa, además, una vulneración de la carta fundacional de la OEA, "que contempla la no intervención en los asuntos internos de los Estados como una piedra angular de esta organización".
Lamentó que en lo que denominó una conjura, la derecha internacional tome a Venezuela "como plato banquete y todo el mundo opina, y todo el mundo dice, y todo el mundo instruye y manda", cuando en el país se ejerce un modelo de autodeterminación y de independencia "producto del legado de nuestros libertadores, del padre de la patria Simón Bolívar, que dio la libertad a varios países de este continente".
Recordó que, hace 51 años, República Dominicana fue víctima de la invasión de EEUU con apoyo de la OEA, "y aún no se han cerrado las heridas, y en lugar de asumirlo de forma autocrítica, de pedir perdón al pueblo de este país, pretendemos entonces ahora intervenir a Venezuela".
Igualmente, reafirmó que en Venezuela no hay presos de conciencia, como lo han dicho sectores de derecha, que han reconocido delitos como terrorismo, corrupción y narcotráfico en una propuesta de ley para legitimar la violencia como herramienta política, aprobada por la mayoría circunstancial de derecha en la Asamblea Nacional (AN) y declarada inconstitucional por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), por considerar este instrumento una vulneración de la legalidad.
En este sentido, Rodríguez recordó que en los gobiernos de la IV República en Venezuela sí se incurrió en prácticas de desapariciones forzadas, torturas y muerte para castigar las diferencias políticas.
