23 de marzo de 2016.- Desde la sede de la Organización de las Naciones Unidas en la ciudad de Viena, la delegación venezolana encabezada por el Representante Permanente ante los Organismos Internacionales, Jesse Chacón Escamillo, participa en el 59° Período de Sesiones de la Comisión de Estupefacientes para contrarrestar el problema mundial de las drogas.
La delegación venezolana durante su intervención, expresó que la comunidad internacional está aún lejos de encontrarse en la coyuntura de un cambio de paradigma en el abordaje del problema mundial de las drogas, debido a que el modelo aplicado desde hace más de cincuenta años, a raíz de la primera convención mundial, no ha podido dar la respuesta deseada a esta problemática.
La delegación aseguró además, que ante el panorama actual no podemos desconocer ingenuamente la necesidad de humanizar y racionalizar la política tradicional predominante en materia de control de drogas, cuyo fracaso en la reducción del grave fenómeno ha sido ya reconocido.
Referente a este tema, se manifestó que se deben abandonar las concepciones y prácticas donde se violen los derechos fundamentales, como han sido las intervenciones armadas para la erradicación de cultivos ilícitos en algunos países. Algunos de estos excesos que la historia nos impide olvidar, además de no mejorar esta problemática, pareciera que paradójicamente se incrementa el terrible delito.
Asimismo, ratificaron que el reconocimiento de las amenazas planteadas a la seguridad de algunos países, no debe ser excusa para que de manera automática se apliquen medidas punitivas de carácter militar para enfrentar esta actividad ilícita. En este contexto, recordó que existe un aprendizaje y experiencias históricas, para promover desde una perspectiva de los derechos humanos, la prevención de forma eficaz el nefasto tráfico ilícito de drogas dentro del marco del Derecho Internacional.
Es este sentido, la delegación venezolana reafirmó el compromiso del Gobierno Nacional, para continuar en los esfuerzos diplomáticos bajo el marco jurídico internacional, para dar respuestas más efectivas en cuanto a este tema, debido a que pone en peligro el desarrollo sostenible, la estabilidad política y las instituciones democráticas.
