El 09 de diciembre de 2014, la Asociación de Periodistas Hispanohablantes en Bulgaria y la Unión de Periodistas Búlgaros, organizaron el “Segundo concurso Periodístico para publicaciones en idioma búlgaro y en idioma español”. Los premios fueron entregados según su categoría por la Embajadora de Venezuela, Orietta Caponi, Embajador de Argentina, Guillermo Azrak y el Embajador de Cuba, Pedro Pablo San Jorge Rodríguez, entre otros
Correspondió a la Embajadora de la República Bolivariana de Venezuela en Bulgaria, Orietta Caponi, entregar el Premio “Por la Ética Profesional y Cívica, Samuel Francez”, categoría Prensa Escrita e Internet, al periódico Le Monde Diplomatique, edición búlgara.
La Embajadora Orietta Caponi, en su discurso agradeció a la Asociación de Periodistas Hispanohablantes en Bulgaria por haberla invitado al mencionado evento y el honor que le había sido otorgado al permitirle entregar el premio a la edición búlgara de un digno periódico, defensor de las causas justas en el mundo entero, como lo es "Le Monde Diplomatique". Honor incrementado al entregarle este premio al profesor Venko Kanev, que ha colaborado a difundir con honestidad, en Bulgaria y en otros países, la realidad de lo está sucediendo actualmente en América Latina.
La Embajadora Caponi igualmente destacó que la “Ética Profesional y Cívica” debe ser el principal compromiso periodístico, que desgraciadamente parece haber sido olvidado por los grandes medios de comunicación a nivel mundial. Hizo referencia a las mentiras y manipulaciones de la que ha sido objeto la realidad venezolana por parte de los grandes medios privados nacionales e internacionales, que, hoy en día, traicionan los valores básicos del humanismo, incitando a guerras y a todas las otras formas de violencia, de odio, de discriminación y de racismo.
Denunció que la mayoría de las grandes corporaciones mediáticas están al servicio del gran capital y de los intereses de los centros de poder mundial, por esta razón, es tarea primordial del periodista la de respetar el derecho humano a una información veraz, a través de la transmisión honesta de la realidad, rescatando así el valor y la dignidad de la noble tarea de informar. Reiteró que, frente a la acción negativa de muchos grandes medios, el verdadero periodista debe defender los valores universales del humanismo, en particular la paz, la verdadera democracia, los derechos humanos y el progreso social, respetando el carácter distintivo, el valor y la dignidad de cada cultura, así como el derecho de cada pueblo a escoger libremente y desarrollar sus sistemas políticos, sociales y económicos.
