15 Septiembre 2008.- Santiago de Chile, Chile.- "Estamos cumpliendo con nuestra obligación de convocarnos hoy para debatir el tema y ver cómo evitamos hechos más graves en Bolivia". Así se expresó el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, minutos antes de asistir a la Cumbre Extraordinaria de la Unión de Naciones Suramericanas, Unasur, en Santiago de Chile.
El Presidente venezolano denunció que Estados Unidos "es el gran intervencionista" en las tierras suramericanas, y recordó lo vivido por Chile en el pasado. "Hace 35 años se vino el imperio con toda su furia, utilizando la oligarquía criolla, medios de comunicación, para sabotear a Chile, al Gobierno de Allende, y al final lo derrocaron y lo mataron. Ése es el gran intervencionista".
Reiteró que si al presidente boliviano Evo Morales "lo matan o lo derrotan, Venezuela no se va a quedar de brazos cruzados, y pudiera desatarse no sólo en Bolivia, sino en América Latina, aquello que el Che Guevara decía: un Vietnam, dos Vietnam, tres Vietnam".
Agregó que asiste a esta reunión "como pregonero de la paz. Queremos la paz, la unidad y el desarrollo, la democracia de todos nosotros, para Chile, Bolivia, Venezuela, todos nosotros", al tiempo que respaldó la decisión de su par boliviano de expulsar de su país al embajador de los Estados Unidos.
El presidente Chávez consideró que "ya se están viendo respuestas rápidas (en América Latina). Hace 48 horas nadie tenía en agenda esta reunión, esta manifestación de voluntad política, de que los presidentes nos movamos a debatir para tomar decisiones de apoyo a Bolivia, a su Gobierno, su democracia y su pueblo".
Recordó igualmente que en 2002, cuando en Venezuela hubo un golpe de Estado "los gobiernos de este continente, con la excepción de Cuba, vieron de brazos cruzados cómo derrocaban a un Gobierno legítimo y masacraban a su pueblo. Hoy han pasado seis años apenas y mira cómo estamos".
Unasur evalúa crisis boliviana
Nueve presidentes de los 12 países que conforman la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) iniciaron a las 15.40 la reunión extraordinaria en Santiago de Chile, para evaluar la crisis política boliviana que ha dejado un número aún no precisado de muertos.
La mandataria chilena, Michelle Bachelet, que ocupa la presidencia pro-témpore, convocó el pasado sábado a una sorpresiva reunión de los líderes del grupo, en medio de la preocupación, por el serio conflicto entre Morales y la oposición de derecha. El Presidente Chávez ya había anunciado el día viernes en la noche que se realizaría dicha reunión.
Al llamado respondieron Cristina Fernández (Argentina); Lula da Silva (Brasil); Álvaro Uribe (Colombia); Rafael Correa (Ecuador); Fernando Lugo (Paraguay); Tabaré Vásquez (Uruguay), y Hugo Chávez (Venezuela), además del presidente Evo Morales (Bolivia). También llegaron, hasta el Palacio Presidencial de La Moneda, representantes de Suriname y Guyana, así como el ministro de Relaciones Exteriores de Perú, José Antonio García Belaúnde, en representación del presidente Alan García, que excusó su presencia.
Chile, que ejerce la secretaria pro témpore, propondrá a los mandatarios de la Unasur el envío de una misión a Bolivia para mediar entre las partes y garantizar el establecimiento de una mesa de diálogo que ponga fin al conflicto. De aprobarse la iniciativa en la cumbre extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de Unasur, el bloque subregional sumaría sus esfuerzos a la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) que viajará a Bolivia el próximo miércoles, encabezada por su secretario general, José Miguel Insulza.
