¡La situación es grave!

¡Y nosotros tan tranquilos!

Si usted pregunta por ejemplo, quiénes son los campeones olímpicos en 2016, cuántas preseas ganó Venezuela en Rio de Janeiro, cómo está la tabla de posiciones en las grandes ligas, o en el beisbol venezolano, o hablamos de la vinotinto, de artistas, de farándula, de telenovelas, o incluso de las últimas declaraciones de ramos allup, maduro o diosdado, inmediatamente encontramos múltiples respuestas y variadas opiniones por doquier, con lujo de detalles, pues surge una conversación donde todo el mundo está suficientemente versado, enterado e informado. Pregunte por los candidatos a la presidencia en E.U y no falta quien tenga la última y más detallada información. Pero no se le ocurra preguntar qué opina del decreto del Arco Minero del Orinoco, o de la producción agrícola venezolana, o cuántas personas padecen hambre en el mundo, o cuántos seres humanos ganan menos de un dólar al día, o cómo aumentará el desempleo a nivel mundial en los próximos tres años a causa de la proliferación robótica y los últimos avances tecnológicos, porque esto a nadie le importa, a nadie le preocupa, a nadie se le ha informado; eso no es tan importante, como sí lo es, saber acerca de las zapatillas luminosas de la delegación británica, o la necesidad de comenzar a prepararnos para los próximos juegos de Tokio 2020, tanto los atletas como el público en general. Ya el presidente comenzó la campaña ofreciendo miles de dólares y otros incentivos materiales para animar al pueblo venezolano a prepararse para este magno evento.

Este comportamiento no es casual, es importante mantener a la población distraída y despreocupada de esos desagradables problemas, como el hambre y el desempleo, pero muy ilusionada con esos otros eventos tan importantes, donde podremos ganar un par de medallas para satisfacer nuestro orgullo nacional, repartirlas entre los 30 millones de venezolanos y que no se nos ocurra pensar demasiado en los problemas, pues como vayan apareciendo, los iremos tratando de enfrentar. Dios proveerá.

¡El barco se está hundiendo y nosotros contando estrellas!

¡Venezuela al borde del colapso y nuestros gobernantes empeñados en mantenernos distraídos, pensando en pajaritos preñados, mirando para otro lado!

!Si el Poder Popular, (el Pueblo Organizado), no decide tomar el control de los medios públicos de comunicación e información, el pueblo está jodido!

22 /08 / 2016

Atentamente;



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Gilberto Hernández Ortíz

Graduado en la universidad Nacional de Colombia en Licenciado en Ciencias de la educación especializado en el área de Física y Matemáticas Postgrado en Educational Media en la Universidad de North Carolina A&T State University año 1984 - Greensboro, N.C Prof. Jubilado de la Univ. de Oriente (Núcleo Anzoátegui)

 gilnandez@hotmail.com

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