El segundo corazón de Venezuela Ministra Delcy Rodríguez

La mayoría de los venezolanos creemos que PDVSA es el corazón de Venezuela. En alguna oportunidad alguien afirmó"...quien controle a PDVSA controla a Venezuela". Creo que esta es una verdad verdadera.

Antes, la PDVSA de los meritocráticos se jactaban que eran de lo mejor y por ello, de 100 USA $ que le entraban a la industria, ellos se quedaban con 80 USA $ y apenas le entregaban al Estado 20 USA $. Ahora, en este proceso revolucionario hemos derrotado a los meritocráticos, los hemos aislado; pero, siguen pensando que son una gran cosa. Se asilaron, se refugiaron en Taiwán, en Singapur, en Colombia, en otros países y son "famosos" por sus extravagancias. Sin embargo, ahora, sin esos meritocráticos el Estado recibe 80 USA $ y 20 se pasan a PDVSA. De ahí el éxito con que la revolución ha trabajado e implementado sus Misiones

Ahora bien, paralelo a esto tenemos otro corazón, el verdadero corazón, el Ministerio del Poder Popular de Relaciones Exteriores. Eso lo entendieron los cubanos, en su país, en 1959. Es nuestra más segura proyección para exponer ante el mundo como hemos cambiado, como estamos trabajando a favor de los desposeídos, como nos encontramos en un proceso para construir una revolución.

A propósito de lo anterior, quisiera retomar una de las instrucciones que dio el Presidente Maduro en estos días: exigir a nuestras Embajadas que propalen ante el mundo lo que estamos haciendo. Palabras que en más de una oportunidad también recalcó el Comandante. Hugo Chávez.

Nicolás Maduro, como Ministro de Relaciones Exteriores aprendió mucho, conoció en poco tiempo lo que era el mundo. Pudo aprender algunas palabras en chino, ruso o inglés. Pero olvido lo vital, lo que implicaba el segundo corazón. No entendió que después de PDVSA lo más importante era el MPPRE, dejó intacta la miseria existente en ese organismo, el nepotismo, las triquiñuelas que se manejaban en dicho Ministerio, etc. No pudo implementar, entre otras cosas, tal como reconoció en su oportunidad, la PROPUESTA DE ESTRUCTURA ORGANIZACIONAL PARA EL PROCESO DE REESTRUCTURACION Y REOGANIZACION DEL MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES. Propuesta por la cual el MPPRE mucho le quedó debiendo a algunos de sus proponente: Arturo Rojas, Carmen Carmona, Luisa Elena Castillo, Leyda Betancourt y Jorge Camacho y a los pocos embajadores que con mucho arrojo hicieron sus proposiciones en torno a lo mismo, siempre con el afán de mejorar y poner a tono con las nuevas realidades esta institución.

La Ministra Delcy Rodríguez, desde el mismo momento que asume su cargo comenzó a jugar un papel de importancia, en el plano político, en la conducción del ministerio. Se ha enfrentado a monstruos en el seno de la OEA y la ONU, al poderoso "premio Nobel Obama" y al troglodita de Macri. Pero no ha cambiado nada al interior del MPPRE; es decir, toda la estructura interna esta igual. Todo lo que dejó Maduro, todo lo que venía de la IV república quedo igual, nada ha cambiado.

En otras palabras ni Maduro ni Delcy entendieron (a falta de tiempo?) cuál es nuestro segundo corazón, no han comprendido el rol, el papel de nuestros representantes en el mundo exterior. En el mundo diplomático. Creo, con conocimiento de causa, que la mayoría de nuestros representantes diplomáticos hacen lo mismo que hicieron los representantes de Venezuela en la IV república: nada.

Con capacidad para hablar, producto de mí corta estadía como diplomático, creo que la única Embajada que hizo lo que tenía que hacer fue la Embajada de Venezuela en Suriname. Por cosas del destino estuve en esa Embajada. Fueron los años del embajador Francisco de Jesús Simancas. Para aquellos años gobernaba un sujeto atado al gobierno Holandés y al Imperio gringo, eran los años de Ronald Venetiaan, quien al final le pidió al Presidente Chávez la salida del país de dicho Embajador. Era claro, Francisco Simancas fue atacado por estimular al opositor Denis Delano Boutersen, quien al final logró imponerse y ganar las elecciones presidenciales. Eran años cuando por la oposición no daban nada en ese país y mucho menos entendían lo que acontecía en Venezuela. La labor del Embajador Simancas conllevó, desde el año 2000-2009, a derrotar la política oficial de Holanda y USA y a cuadrar a los sectores de avanzada en la nueva política Latinoamericana, en función de lo que Chávez planteaba: la integración de América del Sur y el Caribe. En la construcción de UNASUR. Los años de Simancas serán recordados como los años de la integración y la concientización ideológica, tal como lo afirmaba gran parte del mundo político de ese país. Todo lo cual sirvió, a lo largo de esos años, para que en Suriname entendieran lo vital de formar parte de UNASUR, más tarde de la CELAC y de PETROCARIBE. A enarbolar las banderas de los cambios que venía proponiendo e implementando el Presidente Hugo Chávez.

Cuando llegué a Suriname, con el cargo de Primer Secretario de la Embajada, me ubique de inmediato en el Pensamiento del embajador Simancas. Como militante de la revolución entendía la nueva forma de hacer POLITICA. Estoy convencido que Nicolás Maduro, como Ministro de Relaciones Exteriores, y Francisco Arias, como Viceministro, sabían que una de las pocas de nuestras embajadas que había hecho su papel, que había trabajado en función de la defensa de la Revolución era la Embajada de Suriname. Allí hicimos periódicos impresos, digitales vía internet, programas de radios, de televisión, revistas, publicaciones mensuales, artículos de prensa, conferencias y manteníamos actividades periódicas en el Instituto de formación Andrés Bello, el cual se convirtió en una especie de Ateneo. Esto era reconocido por toda la comunidad y por muchas Embajadas. Estábamos convencidos que era la forma de propagar la Revolución venezolana e ir creando conciencia en torno a la posibilidad de cambios en el mundo de hoy.

Han pasado más de cinco años de nuestro regreso a Venezuela. Sólo deseo preguntarle al Presidente Maduro, a la Canciller Rodríguez ¿Es posible encontrar un solo Embajador que haya hecho todo lo que el embajador Simancas hizo en Suriname? ¿Se premió o castigó a quienes después destruyeron ese trabajo y los equipos que se conformaron para lo mismo? Pienso que ni siquiera se activó la Contraloría Interna para castigar los desmanes que se cometieron luego de la ausencia del Embajador Simancas. Desmanes que pueden ser tipificados como corrupción, acoso a los trabajadores, desidia, particularmente en los años 2010-2014.

Convencido estoy que en casi todas nuestras Embajadas han hecho lo mismo que en el pasado, en la IV república. Nadie ama, pelea o lucha por Venezuela. El segundo corazón de Venezuela, el MPPRE, esta atrofiado. Tenemos una daga que nos mata y no sabemos que pasa, la Ministra Rodríguez se distingue por su trabajo pero en casa la están masacrando. Sabemos que nuestros representantes dan pena. Con el agravante de que ahora los nuevos representantes serán obstaculizados por esta nueva Asamblea Nacional. Lo que implica más basura para la nueva Venezuela que queremos construir. Que triste es ver ahora a Venezuela con el precio del petróleo bajo y una Asamblea Nacional en manos de unos petimetres, mariposillos o desgraciados que no aman a su Patria. Solo esperemos unos años para que la Patria de Bolívar vuelva a ser lo que el Comandante Chávez predicó: El socialismo es el camino, a el nos entregamos y luchamos para que sea una realidad.

fernandocaro69@hotmail.com



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Asdrubal F. Márquez C.


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