Sapiencia Pública

Las empresas de producción social en el Mercosur

El 31 de julio del presente año, Venezuela formalizó su adhesión al Mercado Común del Sur (MERCOSUR), luego de un largo proceso de discusión internacional y además de la previa aprobación de los distintos congresos que forman parte del organismo confederado con excepción de Paraguay, que como todos sabemos se instauró un nuevo gobierno designado por el parlamento nacional de ese país no reconocido por la comunidad internacional, así como por la Organización de los Estados Americanos.

Por otra parte, en días recientes el Presidente de la República, propuso impulsar un gran polo de desarrollo industrial en el centro del país, el cual abarcará los estados Lara, Yaracuy, Carabobo, Aragua y Miranda, además señaló que el Estado Carabobo es una entidad con mucho potencial industrial, donde se ejecutaran obras de envergadura como el sistema ferroviario del centro, la modernización de los puertos, así como la construcción de nuevas vías terrestres, del mismo modo destacó que el Estado Falcón y Zulia tienen las condiciones perfectas para convertirse en Polos de Desarrollo Petroquímico, haciendo alusión en este sentido de las bondades que podemos ofrecer como miembros de dicha instancia internacional.

Del mismo modo, el Presidente designó en las instalaciones de la Represa de Caruachi, Estado Bolívar un Consejo Empresarial y un Consejo Obrero que formará parte en representación de Venezuela del Mercado Común del Sur, para definir las políticas comerciales adecuadas con dicho organismo para desarrollar las diversas acciones tendientes a desarrollar el aparato productivo nacional.

El autor considera, que una de las posibles estrategias favorables para el impulso de dicho eje industrial, podría ser el nacimiento de nuevas empresas de producción social o la conversión de empresas privadas a estas nuevas formas jurídicas. Nos referimos a sociedades mercantiles que se comprometan con el desarrollo endógeno y el crecimiento del aparato productivo, pero para ello es necesaria la creación de un instrumento normativo por parte de la Asamblea Nacional para regular a estas figuras tan interesantes.

Las Empresas de Producción Social, nacieron en el año 2005, como requisito para contratar con empresas del Estado tales como Petróleos de Venezuela y la Corporación Venezolana de Guayana, con el objetivo de cambiar la concepción del empresario venezolano a una concepción más social que lucrativa, comprometidos con el desarrollo de las comunidades, a tal fin se puede definir a las Empresas de Producción Social, como aquellas entidades económicas dedicadas a la producción de bienes o servicios con un alto contenido social y en donde prevalecen los principios de igualdad, cooperación, solidaridad, complementariedad y reciprocidad, esto puede ser tal vez una estrategia factible para el desarrollo sustentable de la nación.

Así bien, es de mencionar que desde el año 2005 se crearon una serie de instrumentos jurídicos, como decretos e instructivos ministeriales para definir los elementos, características, obligaciones, incentivos y bases primarias de esta nueva figura, como es el Acuerdo Marco de Promoción y estimulo de las Empresas de Producción Social, el Decreto 3.895 sobre empresas de Producción Social y el Instructivo Normativo Interno Sobre la Fiscalización y funcionamiento de las Empresas de las Empresas de Producción Social.

A tales efectos, como apoyo institucional sería importante que las mismas, gozaran de beneficios y prerrogativas fiscales, como exoneraciones o exenciones del Pago del Impuesto al Valor Agregado, el Impuesto Sobre la Renta y aranceles de aduanas, a los fines de garantizar su plena consolidación y permanencia en el tiempo, esta figura es novedosa pudiendo servir de modelo económico alterno para que se surjan otra serie de estas empresas en el resto de los países parte del Mercado Común del Sur.

A tal fin, Venezuela tiene mucho que aportar a dicha instancia comercial, en primer lugar porque somos un país con una de las mayores reservas petroleras y gasíferas del mundo científicamente comprobadas en el último reporte anual de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, en segundo término un potencial enorme para acelerar el crecimiento de la actividad agrícola, pecuaria, industrial y en otras áreas necesarias para crear nuevas fuentes de empleo y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, en consecuencia me atrevería asegurar sin exageración alguna que con el ingreso de Venezuela, dicho organismo pudiese convertirse a largo plazo en la cuarta economía del mundo, siempre y cuando se tomen las medidas necesarias para consolidar la región.

Las Empresas de Producción Social, son una buena iniciativa para la promoción de los nuevos valores comerciales necesarios, tales como la solidaridad, la responsabilidad social, la justicia social, la equidad, con el propósito de cambiar en cierta medida la concepción de algunos empresarios venezolanos a una estrategia más social que lucrativa, por ello el pensamiento que debe imperar en el empresario, debe tener siempre por fines la modernización del país, mayor compromiso social, crear fuentes de empleo dignos, salarios justos, mejores condiciones de vida para sus trabajadores, la promoción de la prosperidad y la paz.

farcaya2000@hotmail.com


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