El Partido Revolución y Socialismo respalda la reelección del presidente Chávez

Hemos recibido un comunicado del Partido Revolución y Socialismo (PRS) en el cual fija su posición frente al proceso electoral que culminará con las elecciones presidenciales del 3 de diciembre.

En dicho comunicado se plantea que el objetivo de Manuel Rosales, candidato de la oposición es regresara al pasado de la IV República, y agrega: "donde una minoría oligárquica, arrodillada a los designios de las potencias económicas internacionales, hipotecó nuestra soberanía".

Por otra parte, en dicho documento político, el PRS respalda la reelección del presidente Chávez, pero insiste en que lo hace desde una perspectiva de independencia de clase de los trabajadores y con un programa socialista revolucionario.

A continuación presentamos el comunicado completo del PRS.


El próximo 3 de diciembre, nuevamente los trabajadores y el pueblo venezolano mediremos fuerzas con los factores internos y externos que quieren impedir el paso revolucionario y victorioso de un pueblo que ansía una patria soberana, sin injerencia imperialista, sin explotadores, ni parásitos burocráticos y corruptos.
Debemos prepararnos, tener los mejores argumentos y elaborar un sólido programa político y un claro plan de acción para garantizar que millones de venezolanos y venezolanas nos levantemos como un sólo puño durante los próximos meses de campaña electoral, y depositemos el 3 de diciembre los votos que ratifiquen la decisión inquebrantable de romper con el pasado. La consigna del pueblo trabajador tiene que seguir siendo la misma de los últimos años: ¡Necesario es vencer al imperialismo y el golpismo criollo!.

Los enemigos de la revolución quieren que regresemos al pasado

La oposición golpista teledirigida desde la Casa Blanca de los Estados Unidos tiene en Manuel Rosales, su candidato presidencial y su programa político es el de regresar a la época de la IV República donde una minoría oligárquica, arrodillada a los designios de las potencias económicas internacionales, hipotecó nuestra soberanía y permitió que los empresarios y los terratenientes fueran los que impusieran las políticas económicas y sociales al servicio de sus intereses.
Para los enemigos de la revolución es inaceptable que el pueblo se organice por la base y exija sus derechos, que reclame protagonismo social en la toma de las decisiones o que cuestione la sacrosanta propiedad privada de las empresas, los bancos y las tierras. Tiemblan de pavor cuando los campesinos ocupan las tierras ociosas exigiendo reforma agraria; se horrorizan cuando los trabajadores se toman las empresas y las ponen a producir sin participación de los patronos; se escandalizan cuando millones de compatriotas aprenden a leer, escribir y participar en emprendimientos cooperativos. No les entra en su cabeza que el pueblo a través de las Misiones hoy tenga mayor acceso a la salud y la vivienda. Para ellos, esos hechos y otros logros alcanzados por nuestro pueblo son incompatibles con su sistema capitalista de explotación.
Los trabajadores y el pueblo ven en el presidente Chávez el mejor instrumento para la batalla
Luego de más 7 años de gobierno, el pueblo explotado sigue mayoritariamente confiando en el liderazgo del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Ven en Hugo Chávez Frías la mejor herramienta para enfrentar y derrotar el próximo 3 de diciembre a la oposición golpista, al imperialismo y a sus candidatos.
El pueblo sabe que hoy se vive mejor que en el reciente pasado “puntofijista”, gracias a las victorias y conquistas sociales y democráticas obtenidas con su movilización y su luchar. Pero también está consciente que lo logrado hasta hoy es poco comparado con el sacrificio y esfuerzo que hemos hecho desde abajo para defender el proceso revolucionario y al presidente Chávez.
Para la amplia mayoría, y en especial para los trabajadores, el presidente Chávez sigue siendo la esperanza, confían en su gestión, y se ilusionan con que efectivamente junto a él avanzaremos hacia el socialismo eliminando el trabajo asalariado capitalista, construyendo una sociedad basada en el modelo del “Socialismo del Siglo XXI” que a diario pre-gona.
Pero así como reconocemos la enorme confianza que el pueblo ha depositado en el presidente Chávez, hay una profunda contradicción que sería necio desconocer. Existe y crece el descontento en amplios sectores de los trabajadores, de los campesinos, de los estudiantes y de las comunidades. Estas críticas provienen de sectores fuertemente comprometidos con la profundización de la revolución, quienes entienden que sus conquistas son importantes, pero pocas comparadas con las grandes ganancias que siguen teniendo las multinacionales, los empresarios locales y los terratenientes. Por eso, además de luchar contra el imperialismo y el golpismo, hoy se rebelan contra la burocracia, contra la corrupción y salen a las calles a exigir la cancelación de la enorme deuda social acumulada, dirigiéndose en muchos casos directamente hacia el presidente Chávez para que se ocupe de atender y resolver sus reclamos.
Esta enorme contradicción tiene una explicación. Aún el gobierno del Presidente Chávez no rompe con el imperialismo ni trasciende el capitalismo, a pesar de los discursos contra Bush y las referencias al Socialismo del Siglo XXI. Por esa razón, los males congénitos del capitalismo, tales como el desempleo, los bajos salarios, la falta de tierra para los campesinos pobres, la burocracia y la corrupción siguen expresándose con toda crudeza, amenazando las conquistas revolucionarias obtenidas por la población. Y el gobierno, como no podía ser de otra manera, tampoco todavía es la expresión genuina del poder directo de los trabajadores, de los campesinos y de los más explotados de la población, que venimos movilizándonos revolucionariamente desde 1989.

Respaldamos la reelección del Presidente Chávez desde la perspectiva de clase de los trabajadores y con un programa socialista revolucionario

Quienes nos reivindicamos como luchadores comprometidos con la profundización de la revolución y el socialismo, estamos obligados a presentar una política que sea capaz de responder a la exigente y contradictoria realidad del proceso revolucionario venezolano. Por eso nuestro punto de partida es que no dudamos ni un sólo segundo en manifestar que haremos nuestros mejores esfuerzos para contribuir a que millones de venezolanos y venezolanas reventemos las urnas con votos por la reelección del presidente Chávez. Es difícil decirse revolucionario y no jugarse a fondo por su reelección, asestando una nueva y contundente derrota a la contrarrevolución, sus candidatos y sus programas políticos retrógrados.
Pero también decimos, desde el lugar que nos hemos ganado como revolucionarios, que tenemos todo el derecho de impulsar la reelección presidencial desde una perspectiva y una óptica de clase distinta a como lo hacen los partidos del Bloque del Cambio, los reformistas, los burócratas y los corruptos, ya que estamos conscientes que aún no hemos alcanzando un auténtico gobierno directo de los trabajadores y el pueblo, sin explotadores, sin opresores, ni burócratas, ni corruptos y que sólo será posible avanzar hacia el socialismo, si rompemos con el imperialismo y eliminamos el modelo capitalista basado en la propiedad privada sobre las empresas, los bancos, las tierras, los recursos naturales y la explotación del trabajo asalariado.
Lo hacemos promoviendo un programa que compagine con las demandas y expectativas que tienen decenas de miles de trabajadores afiliados a la UNT, de los campesinos que exigen reforma agraria, de los millones de desempleados que quieren trabajo genuino, de los activistas populares que reclaman protagonismo social, de los trabajadores que ocupan y ponen en funcionamiento empresas, en fin de todos aquellos que quieren profundizar la revolución y que sólo encuentran a su paso a oportunistas, burócratas y corruptos que se oponen a que se cumplan sus reclamos.

Sobre la base de las anteriores consideraciones, creemos que es justa la consigna adoptada por el II Congreso de la UNT, de respaldar la reelección del Presidente Chávez luchando por una “Venezuela Socialista, sin patronos, burócratas, ni corruptos”.

Nuestro programa de respaldo a la reelección presidencial, invita a millones de venezolanos y venezolanas a que exijamos al gobierno la cancelación de la enorme deuda social acumulada. Que los ingresos petroleros y el crecimiento de las reservas internacionales y de la recaudación por impuestos, sean utilizados para atender las demandas de la población y no para pagar la deuda externa o exonerar de impuestos a las multinacionales, los empresarios y los terratenientes. Que se decrete un aumento general de sueldos y salarios y un plan nacional de construcción de viviendas e infraestructuras que garantice trabajo genuino para los desempleados y que enfrente el grave déficit habitacional existente en el país. Que se respeten los derechos de los trabajadores, la Inamovilidad y la Solvencia Laboral. Basta de empresas mixtas: PDVSA 100% estatal bajo cogestión de los trabajadores. Tierra para los campesinos pobres ¡Reforma Agraria Ya! Castigo a los asesinos de campesinos. Basta de impunidad a los golpistas del 11 de abril de 2002 y a los criminales empresarios que paralizaron el país en diciembre-enero de 2003. Por el respeto a la autonomía de la UNT frente al gobierno y el Estado. En defensa de la soberanía nacional, preparémonos para enfrentar cualquier intento del imperialismo y de la oposición golpista de desestabilizar el país o derrocar al presidente Chávez. Por la relegitimación de todos los poderes y la revocatoria del mandato a gobernadores, alcaldes, diputados y concejales que no llenaron las expectativas del pueblo que abrumadoramente votó por ellos.


Esta nota ha sido leída aproximadamente 6750 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Notas relacionadas