01 de Octubre.- Las distintas empresas del grupo Polar cuando deciden imponer alguna decisión, les importa poco violar los derechos de los trabajadores o desconocer cualquier providencia emanadas por las Inspectorías del Trabajo. Para tan sólo mostrar por ahora una prueba de esta afirmación, Prensa Marea Socialista informa sobre la situación de los 165 trabajadores de la planta Cereales Valencia, quienes laboran en las dos líneas de producción de Pepsi Cola en donde se producen, Jugos Yukeri y Tea Lipton en sus dos presentaciones de lata y vidrio.
En esa planta desde el mes de junio, la alta Gerencia de Empresas Polar sin informar con antelación ni dialogar con los trabajadores y su organización sindical decidió unilateralmente, sin previa notificación al Ministerio del Trabajo, suspender las labores en esa planta. Desde entonces, hasta ahora, sólo pagan a los trabajadores salario básico. En estos cuatro meses, salvo en un lapso de tres semanas que se hizo una producción, pudieron cobrar el salario que le correspondían.
Empresas Polar, se siente guapa y apoyada.
El argumento que suministró la empresa para querer justificar su decisión arbitraria de pagar sólo el salario básico es que no contaban con el suministro de las tapas para el envasado de los productos que allí manufacturan. Inmediatamente los trabajadores se ampararon ante la Inspectoría de Valencia. A las dos semanas se hizo la inspección y la Inspectoría determinó que la empresa no había realizado el procedimiento como lo establece la Ley Orgánica del Trabajo de los Trabajadores y las Trabajadoras (LOTTT). Sin embargo, la empresa se negó a firmar el procedimiento de inspección y a no reconocer la Providencia Administrativa de esta institución que obliga a la empresa a pagar las compensaciones salariales de las cuales tienen derecho.
En el mes de Agosto, cuando salían de vacaciones los tribunales, la empresa introduce un Recurso de Nulidad de la Providencia Administrativa. Lo insólito, lo que es una verdadera demostración de "eficiencia" y ya no de sorpresa, es que en el mismo primer día de reintegrarse los jueces a sus labores, ya sale la decisión de nulidad a favor de la empresa. La justificación que por escrito y en negrilla se expone en el fallo del tribunal es que: “La inspectoría del trabajo con esta medida perjudicó a la empresa.” Por ningún lado de ese escrito se menciona la palabra trabajadores.
Ese mismo día que salió la decisión tomada por esta juez, llega de nuevo a la planta de Cereales en Valencia, una comisión de la alta gerencia de Empresas Polar, en plena campaña electoral de las elecciones sindicales, faltando tres días para los comicios, a suspender por segunda vez a los trabajadores de esta planta y a fanfarronear, vociferando que ellos (Polar) tenían todo el poder para imponer sus decisiones.
