7 de marzo de 2014
Llamamos al presidente Nicolás Maduro a convocar asambleas nacionales de trabajadores para organizar la luchar contra el fascismo y el saboteo económico e impulsar el control obrero.
La unión nacional de trabajadores Anzoategui, hace un llamado urgente a los dirigentes de la central socialista (CBST) para que convoque junto a la FUTACC asambleas de trabajadores en los portones de cada ensambladora automotriz y autopartes del país y realizar una gran marcha nacional de trabajadores industriales. Después de 15 días de haberse reunido la FUTACC, Sindicatos, la CBST y la UNETE- Anzoategui con el ministro del trabajo Jesús Martínez y entendiendo la situación política que vivimos con el saboteo económico y acciones fascistas de la derecha, consideramos, que siendo este un gobierno socialista con un presidente obrero que ha recibido en las ultima semanas grandes movilizaciones de trabajadores petroleros, motorizados, campesinos y el pueblo como muestra de defensa de la revolución donde se han entregado propuestas y reclamos, los trabajadores automotrices también debemos marchar urgente junto al ministro del trabajo y dirigentes revolucionarios, reunirnos con el presidente Nicolás Maduro y presentar públicamente la estructura de costos de las ensambladoras y así generar propuestas para profundizar la revolución en el sector automotriz.
El presidente no debe dejarse chantajear por los empresarios, la conferencia por la paz no puede ser un encuentro para retroceder a la cuarta república, el desangre de nuestra divisas no lo podemos recuperar con más deuda externa, con libertad económica para los capitalistas y un silencio permisivo a la burocracia. A los empresarios automotrices no se le puede permitir más amenazas al gobierno, a la revolución y a los trabajadores, nuestra patria se respeta, tenemos muchas riquezas como el petróleo, hierro, aluminio entre otros minerales, con lo cual podemos negociar tecnología y transformar nuestros recursos naturales por una industria automotriz nacional. Éstas trasnacionales deben producir lo que necesita el país, como por ejemplo: carros de carga, ambulancias, transporte masivo, etc. ¡Si nacionalizamos la industria petrolera!, ¿Por qué no nacionalizar las automotrices bajo control de los trabajadores? Esta nacionalización debe realizarse ya, Pero bajo un verdadero control de los trabajadores a través de asambleas que elijan consejos con delegados elegibles y revocables en todo momento y no de la burocracia.
Es la hora que los trabajadores conozcan el misterio empresarial, “la estructura de costos” , los libros contables deben ser abiertos para los trabajadores y el pueblo revolucionario, permitiéndoles saber la verdad de las ganancias y gastos en el mantenimiento y administración de la empresa, y así conocer porque un carro producido en Venezuela cuesta 400% más que en Colombia o Perú, como dijo una vez el diputado del PSUV, Jesús Farías, desconfiando de esas ganancias impresionantes. La CBST debe impulsar los fiscales obreros y el control obrero dentro de las empresas, donde participen trabajadores de elegibilidad y revocabilidad inmediata por asambleas de trabajadores, los cuales ninguno pueden tener privilegios y salario por encima de los trabajadores y deben rendir cuentas periódicamente. La CBST debe hacer honor a su nombre y llevar acabo el legado del presidente Chávez, convocando a todos los trabajadores de la ciudad, del campo y la pesca, para llevar a cabo un programa auténticamente socialista: participación democrática de las bases obreras revolucionarias en asambleas generales para impulsar la expropiación de las grandes empresas, las tierra y la banca, y desarrollar de manera planificada una economía socialista, escuchando las propuestas y exigencias de los trabajadores.