De gran importancia política era ganar el referéndum en Polar, cuestión de honor del obrero y un triunfo para esa clase oprimida, mas, intereses previos así no lo permitió ni fue utilizada ninguna previa táctica-estrategia para que fuese de esa manera de parte la susodicha Central. Pero ni que reprochar a la familia Mendoza, doña "Tita" Leonor Giménez viuda de Mendoza, se tomó la molestia con el acostumbrado religioso sacrificio de su clase, se montó en su destartalada avioneta a cuenta y riesgo de cualquier inconveniente y aterrizó sorpresivamente en predios de la Planta Polar San Joaquín como campaña a favor del emporio familiar vs la clase explotada, y tras sobar de hipocresía a algunas consciencias inconscientes con apretones de manos y palmadas en hombros y con alguito de dinerito extra laboral, dejó caer su veneno tras su mensaje oral subliminal: y a obreros de mayor atinques les hizo saber cuáles serían los inconvenientes por menores de una derrota para el abolengo de la dinastía Mendoza; y no es asunto de chispear "honestas" reputaciones, pero de que hubo desidia y no sólo de la Central, queda tácito, ya que otros factores políticos también se hicieron de la vista gorda y hasta a lo mejor les tocó lo suyo de dinerito, ¡nunca se sabe!, de cualquier monte salta la liebre, y los Mendoza, darían hasta lo que tienen para conservar potestad oligárquica y tradicional fama familiar de pisotear obreros. Odonata, Libélula o "Caballito del Diablo" cualquier similitud es mera coincidencia; y conste que se elude la responsabilidad del pobre anisoptera.
De nuevo se deja constancia de que tocar al poder hegemónico empresarial es caca, ¡peligroso para algunos en agazapadas alianzas!, y que al igual que tiempos adecos-copeyanos y en aquellos honorabilísimos pactos entre CTV, Fedecámaras y gobiernos de entonces, aún se fraguan a escondidillas, sólo que con "distintos" actores, pero con las misma condición negociadora, pues el fulano maletín sigue siendo cargado por el mismo edecán de Carlitos, y zorro pierde el pelo, mas no la maña, esa, que se acaba de utilizar en estos comicios donde los zamuros cuidaron la carne que se había de putrefactar.
Pero no todo está perdido, la consciencia obrera ha despertado del letargo y lo positivo de este hecho se plasma en graves resultados que de seguro no dejan pegar un ojo ni a doña Tita ni al Lorencito, que han de estar pensando y planeando cómo hacer y arremeter ante este casi empate técnico, que de no ser por su injerencia de coacción e instigación de soborno al obrero y por la desidia a lo mejor o quizás pre-planificada del "contrincante", estarían en el paso de un trago amargo; véanse resultados, votos: Patronato 595, Obreros Explotados-Abandonados-Desasistidos 500, Abstención 67 y Votos Nulos 11, con tan solo un margen de 1.19, bajo factor para decirse ganador, quizás por eso ya se esté planificando la táctica-estrategia para desmantelar ese activo frente combatiente de lucha obrera, y ahora habrá que bien estimar si habrá en mayor escala otro reparto de dinerito a factores implícitos en el antes, el durante y el después. ¡Vaya usted a saber por dónde y cuándo bebe agua el pez gordo! Pero de que bebe, no hay la menor duda.
Ojala que "inocentes" culpables estén ya previendo ipso factos sucesos de represalias y violación de derecho al trabajo a las 500 valientes pronunciadas consciencias de lucha por parte de maliciosos "triunfantes"; se dice a forma de formalización, por aquello de que vale mucho más dudar por encima de la confianza o mejor prever que tener lamentaciones, cosa que no ocurrió en este referéndum, mera intencionalidad u "omisión", pero que dejó saldo político negativo y ojala que estos "inocentes" no claven su cabeza bajo tierra o de voz silente desmitifiquen la palpable realidad por venir, porque Tita y Lorenzo no van a jugar carrito, se juegan su simbólico emporio patrimonial de ese su obsesionado orgullo-clasicismo-hegemónico, no es para ellos cualquier cosa que se pueda arriesgar así por así, van sin contemplaciones y con todo odio a tratar de pulverizar el mínimo residuo de lucha obrera en sus predios de poder, donde es inadmisible para sí cualquier triunfo de la clase obrera y predominio del nuevo ejercicio del Proceso Social del Trabajo.
*Miembro de la Comisión Alba-Mercosur de Trabajadores y Trabajadoras de Industrias Diana
