En Socialismo se Condena al Obrero qué Reclama?


A propósito del mayo obrero, nuestro Presidente Maduro en sus últimos discursos dirigidos a la clase trabajadora del país, no ha descansado en llamarla a asumir las riendas de la economía de la patria en la batalla contra la guerra económica, por supuesto el llamado no ha podido faltar en el discurso del primero de mayo.

Sin embargo, para asumir las riendas de la economía política de nuestra nación, si los trabajadores centramos el discurso presidencial en el espectro real, caeremos en cuenta que nuestra clase no cuenta con el poder político e institucional, para asumir enorme compromiso, y no es que no podamos asumirlo, pero en los hechos concretos, nuestra clase ha dejado de ser protagonista dentro del gobierno obrerista.

Cuando se toma este tipo de posturas en tiempos de guerra económica, se corre el riesgo de ser tildado de individualista y quinta columna, pero la verdad es tan enorme como el terremoto sucedido en Nepal, y a los hechos me remito. Las más importantes instituciones y empresas del Estado, están dirigidas y presididas principalmente por militares; el gobierno promovió mesas de paz después de las guarimbas solo para empresarios a sabiendas que ellos mismos las activaron; y el ministerio del trabajo admitió pliegos patronales en tiempo relámpago para despedir trabajadores de distintos sectores productivos del país. Todos estos factores demuestran que como clase estamos cada día más debilitados y desmoralizados.

Los trabajadores lamentablemente, no contamos con la autoridad de la Ley para castigar al especulador, acaparador o contrabandista, o perseguir y condenar al funcionario o empresario corrupto que robo las divisas que hoy tanta falta le hacen a la patria de Bolívar, o exigir a los patronos que activen los medios de producción para producir los productos que necesita el pueblo. Todo ocurre por una sencilla razón inescrutable en esta etapa del gobierno, la clase obrera no controla el poder político, solo se nos hace ver un espejismo.

Ahora más que nunca la clase trabajadora atiende el llamado de la unidad, pero para lograr este cometido se debe conservar la condición de trabajador, la cual se hace cuesta arriba en el sector privado, ante la ola de despidos y amenazas de cierres patronales que ya se están anunciando como la crónica de una muerte anunciada. Ha llegado el momento que el gobierno se sincere con la clase trabajadora del país y asuma verdaderas políticas en su defensa, el aumento salarial de 30% no compensa los estragos causados en nuestros bolsillos por la alta tasa inflacionaria, e indiscutiblemente la gran mayoría de los trabajadores no podremos cubrir en su totalidad nuestras necesidades básicas.

La clase trabajadora que reclama y denuncia su situación precaria, y los atropellos patronales, no puede ser etiquetada de individualista ni ser catalogada de poseer una visión parcelada, porque en efecto es una realidad palpable el despido de trabajadores en el sector privado (automotrices, alimentos, farmacéuticos, etc.), así como el incumplimiento de los empresario con su personal tercerizado a solo horas de la prohibición de la tercerización (Chrysler, Polar, Firestone, etc.), y el deterioro del nivel de vida de los trabajadores venezolanos. La lucha es por la patria, y la patria es el hombre, entonces esta lucha es por nosotros mismos, por nuestras reivindicaciones y el ascenso al poder político.






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Henry Ospina Castro

Secretario de Reclamos del Sindicato de la Fiat-Chrysler Automóvil. Abogado laboralista.

 @ospinahen

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