¿Muere niña de 6 años por ataque a una escuela?

Es lamentable observar como cada día en Venezuela se institucionaliza la mentira y manipulación informativa, por un pequeño grupo de profesionales de la comunicación social. Estos son respaldados en todos los campos por un gran poder económico. Cada uno de ellos contribuye desde su centro de operaciones con su granito de arena para la guarimba informativa; con sus barricadas de mentiras; con sus toneladas de basura mediática y claro está, con su alta dosis de incitación al odio y anarquía.

La sociedad venezolana ya acepta con normalidad y naturalidad este tipo de conductas inmorales, pues nada más falta que se publique un titular como el encabezado de este artículo, pero sin los signos de interrogación, para que se genere todo un revuelo local, regional, nacional y hasta internacional, porque nos hemos convertido en una sociedad de cómplices.

El día 12 de marzo los trabajadores del Estado Carabobo, decidimos marchar por un sinnúmero de situaciones que nos afectan laboralmente, y de igual forma manifestar nuestro apoyo a las políticas de paz que este gobierno ha venido impulsando contra los violentos, contra aquellos que no tienen más programa de gobierno que quemar basura y montar barricadas al mejor estilo ucraniano.

Esta acción de calle del día 12, involucró trabajadores de diversos sectores dentro los que cabe mencionar: automotrices (Chrysler, Ford, General Motors, Civetchi, Aerocat, Clover), alimentos (Diana), construcción, misiones, educadores y concejos comunales. Nuestro derecho a ejercer la manifestación pacífica le dimos inicio desde frente de las instalaciones de la empresa Diana y se vio perturbada e impedida por grupos de facinerosos apostados en el cruce del CC Paseo Las Industrias en la entrada de la Urb. La Isabelica de la ciudad de Valencia, Hasta allí se dio la marcha, y sin embargo ya había medios de comunicación que estaban etiquetando esta movilización de trabajadores, de violenta y generadora de disturbios, cuando en realidad los violentos fueron otros. La marcha tuvo que ser dispersada por razones de seguridad.

Ahora bien, los disturbios de la Isabelica dejaron como saldo fatal la muerte de dos ciudadanos venezolanos. Esto es reprochable y cuestionable desde cualquier posición política que se posea. La violencia debe ser repudiada venga del bando que venga. Pero querer utilizar a los trabajadores mediáticamente y acusarlos de violentos y desestabilizadores no tiene perdón.

El periodista Fausto Masó, de verdad que nos está dando con un mazo a la clase trabajadora del sector automotriz. En su artículo de opinión del día domingo 16 de marzo del diario Notitarde, reseña de disturbios por la paralización virtual de las ensambladoras. Nada más lejos de la realidad. Los únicos que hemos protestado por esta situación somos los propios trabajadores de la rama automotriz y lo hemos hecho de forma pacífica, respetando los derechos del resto de la colectividad. Nada de violencia nada de guarimbas. No hemos escuchado al primer guarimbero de la zona norte de Valencia, decir que su barricada es por lo que está ocurriendo en las ensambladoras.

Este es el mediatismo y amarillismo al que recurren cuando no consiguen respuesta de sus líderes políticos. Pero esta acción de Fausto es un juego de niños si comparamos la aberración que cometió su colega Charito Rojas. Esta periodista, el mismo día de la movilización obrera, difundió a través de su espacio radial por Unión Radio en horas de la tarde, el homicidio de una niña de 6 años de edad. Según la explicación de los hechos, el deceso de la niña escolar ocurrió, en horas de la mañana cuando grupos armados penetraron las instalaciones de una escuela en la Isabelica y dispararon contra los niños asesinando a la niña e hiriendo a otros ocho niños.

Para darle mayor dramatismo, la profesional del periodismo estableció un enlace telefónico con una supuesta médico que atendió a los niños en una clínica en las adyacencias de la Isabelica. La consternación de ésta medico al expresar el relato de los hechos fue tal que causó gran revuelo, malestar e indignación en toda la radio escucha (incluyéndome a mi). Después de esa tarde, pasaron segundos, minutos, horas y días sin que aún se tenga la veracidad de esos hechos.

Nunca se hallará veracidad porque todo fue una vil mentira, montada sin escrúpulos y maquiavélicamente. Se indagó en clínicas, hospitales, CDIS y en la propia morgue, sin obtener la noticia bomba. Tineo Guía es hora que revise la conducta de sus agremiados, pues en algunos, escasea la ética profesional. Como parte de la aceptación de la mentira mediática en nuestras vidas, nadie dijo más nada, todo fue olvidado.

Los trabajadores del estado Carabobo tenemos muchos problemas de naturaleza reivindicativa, sociales y hasta políticas, y en efecto nos movilizamos para ser escuchados y atendidos por las instituciones del Estado, pero jamás recurriremos a la violencia para lograr nuestras conquistas laborales. Toda acción que tomemos se hará enmarcada en la Constitución.
TRABAJADORES UNIDOS JAMAS SERAN VENCIDOS…


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Henry Ospina Castro

Secretario de Reclamos del Sindicato de la Fiat-Chrysler Automóvil. Abogado laboralista.

 @ospinahen

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