30-05-16.-Germán Saltrón, agente del Estado venezolano para los Derechos Humanos, sostiene que en este momento “no es factible” la activación de la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA) en el país, porque “su secretario general que está totalmente parcializado contra Venezuela”.

Explicó a PANORAMA, vía telefónica desde Caracas, que la decisión de aplicación se daría si la dos terceras partes de los 34 países miembros lo deciden. Además de que es el Presidente de la República quien debe solicitarla no otra instancia. 

— ¿Cuál es el procedimiento que se debe seguir para la activación de la Carta Democrática, usted ha explicado que solo la deben pedir los gobiernos?
—Este mecanismo de mediación, que fue aprobado por la OEA en el año 2001, puede solicitarlo el Ejecutivo nacional cuando se presenta una situación de desestabilización democrática. Esto ya sucedió en  en el año 2004, cuando se planteó por la oposición el referendo revocatorio, Venezuela solicitó la mediación y por eso, durante más de cuatro meses estuvo en Caracas el secretario general de la OEA, de ese entonces, César Gaviria,  mediando entre el Gobierno y la oposición para la realización de ese referendo que ganó el presidente Chávez. 

—¿En este momento es factible que pueda aplicarse?
— No, porque no es la misma situación. En este momento hay una amenaza internacional de los Estados Unidos, Obama prorrogó otra vez el decreto  en el que considera  a Venezuela una amenaza a su seguridad (...) Venezuela no está en una situación para solicitar la mediación de la OEA cuando su secretario general que está totalmente parcializado contra Venezuela y en favor de la oposición, por lo que  no sería un  mediador confiable en este caso. 

—¿La AN  no está facultada  para hacer la solicitud?

— No, porque fue la misma OEA la que consideró que  fuese el Ejecutivo, la Asamblea es uno de los cinco poderes que hay en Venezuela, pero el poder que tiene el Gobierno, que dirige el Ejecutivo nacional  está en manos del presidente de la República que es el que representa a Venezuela. 

—Si varios países miembros de OEA lo piden, sería válida su activación?
—— Si la OEA considera, en una reunión del Consejo Permanente, que Venezuela está en esa situación para que se pueda aplicar la Carta Democrática  tiene que haber una votación donde  las dos terceras partes de los países integrantes  voten a favor de esa proposición, luego de una discusión.

—¿Qué implicaría la activación de la Carta?

—Implica solo la mediación en los conflictos que tiene el país, como los hechos que vivimos en el 2004, ésa sería la solución al problema.   

—¿Traería alguna consecuencia para el país?
—La consecuencia es que si tuviéramos una OEA imparcial sería positiva, como fue positiva la mediación  en el 2004, pero es que la situación es totalmente diferente, tenemos un secretario general que está parcializado a favor de la oposición, por lo que no puede servir de mediador, no puede estar parcializado hacia una de las partes.

— Almagro dijo que haría un informe sobre la situación de Venezuela, ¿qué incidencia legal tendría?

— Ese informe no lo puede presentar porque no se lo ha pedido el Consejo Permanente. El secretario ejecutivo no puede representar por sí solo, no puede representar a la OEA, tiene que esperar que el Consejo se lo indique, luego de que se reúna y  decide cuál es la vía para solucionar el problema, no el secretario generarla, en este caso,  Almagro. Él lo sabe porque así está en los estatutos. 

—¿Cree usted que de reunirse el Consejo Permanente podrían tomarse decisiones ajustadas a la realidad que hoy vive Venezuela?

—Son los 34 países de la OEA que se reúnen en el Consejo Permanente  discuten el caso y tomar la resolución. 

—La oposición  solicitó la activación de la Carta alegando que en Venezuela hay una violación reiterativa de derechos humanos, presos políticos y crisis económica, ¿son estas razones de peso para intervenir un país?
— No. La Asamblea Nacional no puede solicitarlo y por lo tanto es inválida no puede ser tomada en cuenta, porque para que se intervenga la  Carta Democrática tiene que solicitarlo el país respectivo o el Consejo Permanente a través de una reunión y discutir el caso. Esa decisión no está en manos del secretario general (...)

—Aún así, la oposición continúa buscando apoyo internacional, incluso, ha invitado a personeros de Europa y de América Latina a observar la situación, ¿cuál es su apreciación?

—La oposición lo que quiere es derrocar al presidente Maduro, dar un golpe de Estado, incluso, puede dar hasta un  golpe de Estado como el del 11 de abril del 2002,  como tratar de dar un golpe mediático. Ésa es la oposición que tenemos apoyada por el Gobierno estadounidense y ellos creen que como el Gobierno estadounidense los apoya   pueden hacer en este país  lo que quieren.

 —¿Podrían acudir a otra instancia?

—A ninguna otra. La OEA es el organismo es el único organismo que podría mediar siempre y cuando el Gobierno nacional lo solicite.

—¿Qué está haciendo el Gobierno para defenderse esos señalamientos?
— Está demostrando que efectivamente no hay condiciones para pedir la carta democrática;  en Venezuela lo que hay es un golpe de Estado ejecutado por la oposición venezolana y el Gobierno estadounidense,  más nada.

—Desde España persisten los señalamientos contra Venezuela sobre la violación de los derechos humanos, ¿cuál es su lectura sobre esto?
—Todas esas reacciones son injerencias, los países son soberanos, ningún país puede intervenir en la soberanía de otro país es el principio internacional de la soberanía, ningún otro país puede intervenir sin la aquiescencia de otro país que va ser sometido a revisión por lo que cualquier declaración de otro Gobierno que no sea el venezolano  es injerencia bien sea de Estados Unidos, de España de cualquier otro país. Venezuela resuelve su problema y la OEA es la instancia internacional para resolverla son la OEA y  el Consejo Permanente los que deciden.

—El secretario de la Unasur, Ernesto Samper, fue recibido por el papa Francisco y Venezuela estuvo entre los temas que conversaron...

—El caso Unasur es ejemplo y, está actuando porque Venezuela se lo pidió, porque  es un organismo regional integrado por varios países de América Latina, su intervención es válida, pero ningún otro país que no tenga la autorización del Gobierno venezolano no puede hacerlo.