La primeras reacciones de las FARC-EP frente al cumplimiento de 15 años del Plan Colombia se dieron el día 3 de febrero, luego de los anuncios de su renovación por el gobierno colombiano de Juan Manuel Santos y el gobierno de los Estados Unidos, representado por el presidente Barak Obama. En rueda de prensa en La Habana, Cuba el Cdte. Pastor Alape, de la FARC-EP calificó el Plan Colombia como un fracaso, una dolorosa tragedia nacional, por no haber umplido con ninguno de sus objetivos, según reporta el Informativo Insurgente.
Pastor Alape dijo que "el Plan Colombia para todos los analistas fue un fracaso desde el esquema que se muestra público de reducir o erradicar totalmente el fenómeno de las drogas, y en el otro componente que era el no público, que era su verdadera esencia, aniquilar a la insurgencia, pues tampoco lo cumplió; lo que se dieron fue una serie de hechos dolorosos en nuestro país…”
El Plan Colombia también ha sido llamado Plan para la Paz y se trata de un acuerdo bilateral entre los gobiernos de Colombia y Estados Unidos, que se estableció en 1999 durante las administraciones de Pastrana y de Clinton, con objetivos expresos de apoyo social y económico, pero con centro en la lucha antinarcóticos y para terminar el conflicto armado con la insurgencia colombiana. Con esta cobertura se implantaron varias bases militares norteamericanas en suelo colombiano. El Plan ha servido para jugosos negocios a los Estados Unidos y a la oligarquía colombiana, además de permitir la injerencia militar directa del imperialismo. Su renovación representa la continuación de la política injerencista norteamericana en América Latina, especialmente en un país fronterizo con Venezuela, el país de la revolución bolivariana.