3 oct. 2015 - Con un discurso altisonante y totalmente preparado, pudimos observar la intervención del presidente de Guyana, David Granger, ante la 70° Asamblea General de la ONU.
Un gobierno que pretendió mostrar ante el mundo a una Venezuela que supuestamente ha atentado contra su desarrollo económico e integralidad y que desafía las leyes internacionales.
Para esto, quiso exponer su rechazo ante la “intimidación” por parte de fuerzas armadas venezolanas sin que mediase la diplomacia, pero al mismo tiempo causó suspicacia la omisión del presidente guyanés en hacer referencia a los ejercicios militares que en componenda con Brasil y Estados Unidos ha venido realizando.
El pueblo venezolano no omite, en cambio, ni olvida cómo la ExxonMobil bajo el permiso de Guyana realizó labores de exploración en aguas del Esequibo irrespetando los acuerdos internacionales en los que ningún país puede llevar a cabo la explotación de recursos naturales hasta que se logre una solución territorial entre ambas naciones. Normas que avala la propia ONU, como lo hizo con el Acuerdo de Ginebra, que el propio Granger se empeña en desconocer.
Conozca junto a Larissa Costas las razones por las que Venezuela está en su debido derecho sobre el territorio de la llamada "Zona en Reclamación" y lo que convenientemente ignora el actual presidente de la República Cooperativa de Guyana.
Que ante las reservas que se ubican en la Guayana Esequiba, ricas en petróleo, agua, oro y coltán, un mineral muy buscado hoy en día por sus prestaciones para la microelectrónica; no es de extrañar la presencia de la mano negra del gobierno estadounidense, fiel representante de intereses corporativos trasnacionales, y de estrategias políticas a fin de lograr el control sobre las riquezas de otras naciones.
