La decisión de una corte estadounidense a favor de un pequeño grupo de tenedores de bonos de Argentina, que ha puesto en aprietos a esta nación y la tiene al borde el impago, es consecuencia de la actitud independiente y soberana que ha asumido el gobierno de Cristina Fernández frente a los poderes globales que dominan en el sistema financiero internacional.

Así lo considera Eudomar Tovar, director del Banco Central de Venezuela, quien recordó decisiones similares tomadas por instancias juridisccionales internacionales contra otros países latinoamericanos que reivindican la autodeterminación, como Ecuador, Bolivia y Venezuela.

Tovar explicó que los fondos buitres son fondos especulativos, empresas de capital de riesgo cuya función es comprar bonos a precio de gallina flaca para luego venderlos lo más caro posible. Estos depredadores financieros suelen esperar el momento en que el emisor del bono -puede ser un país o una empresa con problemas financieros- intente renegociar las condiciones de pago para rechazar la renegociación y acudir a litigios judiciales.

En el caso de Argentina, la disputa surgió en 2001 cuando ese país entró en cesación de pagos y planteó a sus acreedores la reestructuración de la deuda. La mayor parte de los tenedores de bonos argentinos, 93%, aceptó el canje por nuevos bonos, pero el 7% restante, constituido por los fondos especulativos, rechazó la renegociación y demandó a la República Argentina para obtener por vía judicial el pago del capital y los intereses. El juez estadounidense le dio la razón a los fondos buitres e instruyó a Argentina a cancelarles en forma prioritaria la deuda, por lo que los pagos al resto de los acreedores quedó congelado. Tal decisión ha colocado a Argentina al borde del impago, a pesar de que este país ha manifestado su intención de cumplir sus obligaciones y para ello hizo un depósito en un banco de Nueva York del monto a vencer por concepto de capital e intereses.

¿Qué consecuencias tendría el impago de Argentina?

-Si Argentina no puede pagar su deuda, si no puede realizar sus transacciones internacionales porque está sujeta a acciones judiciales que le permitirían a los fondos buitre embargar sus bienes, eso tendría un impacto importante. Si los tenedores no cobran, no podrán pagar a sus acreedores y se afectarían los flujos financieros en general, teniendo en cuenta que Argentina es la tercera economía de América Latina.

-¿Habría efectos en otros países?

-Por supuesto,es demasiado malo para el mundo pues crea un precedente y cualquier país se pudiera ver impactado por una situación de este tipo.

-¿Hay posibilidad de que Argentina logre un acuerdo con los fondos especulativos que evite el default?

-El ministro de Economía de Argentina dijo que los fondos buitre no quieren negociar. Eso indica que hay una maraña de vinculación política y económica entre los grandes capitales internacionales e incluso instituciones financieras. Si no quieren negociar es porque creen que tienen posibilidades de cobrar el 100 por ciento.

El director del BCV recordó otros casos de demandas de fondos buitres contra países soberanos, como el ocurrido en Zambia en 1979, cuando ese país tuvo que pagar 40 millones de dólares por bonos que originalmente valían $3 millones. También el Perú fue víctima de la rapacidad financiera en 1996, cuando desembolsó 58 millones de dólares por una deuda cinco veces menor.

-¿Venezuela pudiera ser afectada por una situación similar?

-En cuanto al servicio de su deuda, Venezuela está en condiciones muy favorables. El país ha venido honrando sus obligaciones en un contexto positivo desde el punto de vista de los vencimientos y seguirá haciéndolo de acuerdo con su planificación, pero los coletazos en un país hermano que forma parte del Mercosur, de Unasur y con el cual tenemos afinidad política indudablemente se sentirá. Si una economía tan importante como la de Argentina se afecta, con seguridad tendrá consecuencias.

-¿Qué acciones concretas pueden tomar los países latinoamericanos para apoyar a Argentina en esta crisis?

-Estoy convencido de que lo que salva a nuestros países de los coletazos mundiales es el fortalecimiento de los procesos de integración. La visión integracionista del comandante Chávez, continuada por el presidente Maduro y otros líderes de la región, condujo a la concepción de una nueva arquitectura financiera regional, que llevó, por ejemplo, a la creación del Banco del Sur.

Otro proyecto que a juicio de Eudomar Tovar serviría para afianzar la integración en el ámbito económico es la creación de un fondo de reserva regional que administre parte de las reservas de nuestros países, el cual permitiría evitar los impactos externos financieros y serviría como un colchón financiero frente a acciones judiciales o problemas de balanza de pagos.

También propone la activación de calificadoras de riesgo locales que asumirían las tareas que realizan empresas internacionales que por lo general responden a los intereses de las corporaciones financieras globales.

Sucre en franca expansión

Eudomar Tovar, en su condición de presidente del Consejo Regional del Sucre, estuvo presente en la instalación del Consejo de Administración del Banco del Sur que se realizó el miércoles pasado en la sede del Banco Central de Venezuela. La activación del Consejo de Administración es un paso importante para que esta institución financiera multilateral comience sus labores y se convierta en una alternativa para el financiamiento de proyectos estructurantes en la región latinoamericana.

El banco tiene como accionistas a Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela, mientras que Chile y Perú participan como observadores.

“Es un banco de nuevo tipo, una alternativa que va a ayudar a fortalecer las economías de los países, porque vamos a utilizar los ahorros nuestros para que esos recursos se reciclen en nuestras economías y contribuyan al desarrollo y fortalecimiento de la integración regional. Una institución como esta daría alternativas para situaciones como la que enfrenta ahora Argentina”.

-¿Para cuando está previsto el arranque en firme del banco?

-El miércoles estuvimos preparando el proyecto de agenda que vamos a presentar al Consejo de Ministros del Banco de Sur .Además aprobamos el reglamento del Consejo de Administración con el cual vamos a operar desde el punto de vista legal. Creo que el banco pudiera estar operativo en el mediano plazo, para que comience a dar financiamiento a proyectos sociales, industriales, ambientales y de infraestructura en la región.

-¿Cómo va la implantación del sucre como instrumento de pago intrarregional?

-El sucre nació con cinco países: Ecuador, Cuba, Bolivia, Venezuela, y Nicaragua. Está en marcha un proceso para que se integre la República Oriental del Uruguay. Nadie creía en el sucre, decían que era una locura, pero ha dado resultados. Cuando iniciamos operaciones, en 2010, el intercambio por esta vía llegaba a los 12 millones de dólares, ahora, al cierre de junio de este año, llegamos a 235 millones de dólares.

-¿Cómo hacer para que crezca aún más?

-El sucre necesita la sangre nueva de la producción de bienes para el intercambio. Buscamos que todos los países puedan producir más en el contexto de las necesidades de nuestras economías. El sucre funciona, está fortalecido y queremos reimpulsarlo con producción complementaria.

El Sistema Unitario de Compensación Regional es un mecanismo que permite a los países miembros pagar en moneda local las importaciones y exportaciones que realizan entre ellos. En Venezuela ha servido para transacciones comerciales de productos alimenticios, textiles, línea blanca y automóviles, entre otros rubros.