21 sept. 2012 - El Metro de Nueva York, el sistema de transporte público urbano más grande de Estados Unidos y uno de los más grandes del mundo, se sumará en los próximos días a la campaña anti-islámica desatada días atrás, tras anunciar que colocará en sus instalaciones carteles publicitarios que tildan a los musulmanes de "salvajes" y llaman a “apoyar a Israel”.
El anunció se da en medio de un ambiente de violencia en más de 20 países, provocado por la difusión en internet de la película “La inocencia de los musulmanes”, considerada blasfema contra la religión islámica y un insulto al profeta Mahoma.
La ofensa sobre los musulmanes se agudizó luego que, el pasado miércoles, un semanario satírico francés publicará caricaturas despectivas del Profeta, y la futura publicación de otras caricaturas del mismo estilo en una revista alemana.
La administración del Metro de Nueva York inicialmente se negó a publicar mensajes que ofendieran a individuos o a grupos en función de su raza, color o religión. Sin embargo, la Justicia estadal dictó un fallo que autoriza la colocación de carteles publicitarios proisraelíes en al menos 10 estaciones.
Cada anuncio expresará la siguiente frase: “En cualquier guerra entre un hombre civilizado y un salvaje, apoye al hombre civilizado. Apoye a Israel. Derrote a la yihad”. Igualmente, cada aviso estará decorado con dos estrellas de David.
El autor y el promotor de la “publicidad” es una organización no gubernamental llamada Iniciativa en Defensa de la Libertad Estadounidense (The American Freedom Defense Initiative), que llevaba intentando emplazar sus carteles en estaciones del metro desde el 2011.
Fue en agosto pasado que un juez estadounidense determinó que la publicación de los anuncios “forma parte del derecho a la libertad de expresión del grupo encargado de la publicación”.
Por su parte, la Autoridad de Transporte Metropolitano (MTA) dijo estar dispuesta a revisar próximamente las reglas de publicidad y prohibir todos los anuncios que no sean comerciales.
La Liga Anti Difamación, un grupo civil enfocado a detectar actitudes antisemitas y discriminatorias en Estados Unidos, expresó que aunque defiende el derecho de expresión de los ciudadanos, reprueba tanto el mensaje como a la ONG, por sus “estrategias inflamatorias”.
Mientras tanto, la comunidad musulmana mantiene las protestas contra la película de producción estadounidense-israelí, en casi todos los países de Medio Oriente y África del Norte
El descontento islámico ya llevó a perpetrar ataques contra embajadas estadounidenses y de sus aliados en India, Yemen, Sudán, Egipto, Túnez, Pakistán e Indonesia, entre otras naciones.
Las reacciones por el filme le ha costado la vida a cuatro ciudadanos estadounidenses en Libia, entre ellos el embajador Christopher Stevens, así como también resultaron víctimas varios soldados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Afganistán.
