"Vamos a aprovechar este próximo encuentro con otro grupo de la oposición siria para seguir trabajando por el fin de la violencia y por el inicio del diálogo entre el Gobierno y todos los grupos de la oposición siria lo antes posible", declaró Lavrov durante una rueda de prensa conjunta con su homólogo vietnamita, Pham Binh Minh.
El enviado de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, reunió el pasado sábado en Ginebra a varios países, incluidos los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, para tratar de acordar una nueva hoja de ruta para el conflicto sirio.
Aunque todas las partes se mostraron de acuerdo en la necesidad de formar un Gobierno de transición en Siria, Rusia y China se desmarcaron del resto de los participantes y cuestionaron la conveniencia de forzar la dimisión del presidente, Bashar al Assad.
El ministro ruso, que no precisó con qué miembros de la oposición siria va a reunirse, y lamentó que algunos representantes de estos bloques disidentes ya hayan criticado las discusiones de Ginebra por "no ser aceptables".
Asimismo, reprochó que "algunos de los participantes" en el foro del sábado "distorsionasen" los acuerdos logrados. "Nuestra posición es sincera, no estamos intentando insinuar nada más que lo recogido en el texto final del encuentro", expresó Lavrov, que no ha enmarcado dentro de ese documento la postura de su Gobierno.