15 de agosto 2009. -"El estado Colombiano ha descuidado históricamente sus fronteras con el fin de involucrar a los países vecinos en sus luchas internas y de esta forma buscar que éstos les ayuden a resolver un conflicto que es eminentemente interno". Así se expresó el vicepresidente del Parlamento Latinoamericano (Parlatino) y secretario de relaciones internacionales del Partido Comunista de Venezuela (PCV), Carolus Wimmer.
El dirigente agregó que la clase dirigente colombiana ha querido implantar a través de los medios la idea de que los países vecinos de Colombia de alguna manera son culpables o tienen que ver con su conflicto interno.
"Ese conflicto comenzó el nueve de abril de 1948 con el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán Ayala y desde allí se expandió hasta nuestros días, y va a durar hasta que el pueblo colombiano por su cuenta logre cambiar el dominio de la oligarquía y elija a los gobernantes que necesita para su progreso", enfatizó el diputado latinoamericano.
Wimmer explicó que ya en la época del presidente Caldera le propusieron al gobierno de éste que por cada soldado en la frontera que pusiera Colombia, Venezuela tenía que poner uno de este lado para ayudarles en su guerra interna.
Añadió que esto significa un gasto de recursos económicos y humanos para países como Venezuela y Ecuador, que más bien son víctimas de la acción de grupos paramilitares y del narcotráfico, que se producen por la descomposición interna de la sociedad colombiana.
"Esta semana el presidente correa señaló que esa situación les cuesta a Ecuador un gasto de seis millones de dólares anuales y diez mil soldados en la frontera, y seguramente las cifras de Venezuela andan por el mismo orden", señaló Carolus Wimmer.
Dijo que ahora la oligarquía colombiana utiliza este problema, el que ha descuidado a propósito y del que ha sido cómplice, para justificar la penetración del imperialismo a través de la instalación de bases norteamericanas en Colombia.
