TeleSUR _ 21/03/08 - Morales advirtió que él mismo tuvo la oportunidad de verificar los millonarios ingresos de algunas ONG y aseguró que de ahora en adelante el Estado fiscalizará a estas instituciones.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció este jueves que se fiscalizarán las finanzas de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) del país andino, tras denunciar que algunas de ellas están siendo financiadas por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) con la condición de que conspiren contra su Gobierno.
"El Gobierno ha decidido fiscalizar a esas ONG para saber cómo están manejando esa plata, cómo están en una campaña sucia", afirmó el gobernante.
Explicó que el Estado tienen la obligación de controlar de que forma se invierte el dinero de la ayuda estadounidense, específicamente de la Usaid, cuyos fondos pertenecen al pueblo de Estados Unidos.
Denunció que pudo constatar personalmente como esa supuesta ayuda de la Usaid no es controlada y se ejecuta sin ningún tipo de control y dejan muchas dudas en el trabajo que desarrollan en el territorio boliviano.
"Yo he revisado los documentos (de las ONG), mucha plata. ¿Dónde se acaba la plata del pueblo?", se preguntó el Mandatario.
Usaid conspira
La investigadora estadounidense-venezolana Eva Golinger reveló este fin de semana que los partidos políticos de derecha en Bolivia son financiados por Usaid con fines conspirativos.
La investigadora explicó que esa denuncia está documentada en un libro de su autoría, producto de una minuciosa revisión de informes de Usaid y del Fondo Nacional para la Democracia financiado por el Congreso de Estados Unidos y que es supervisado por el Departamento de Estado.
"Estas entidades, directamente o a través de ONG financiaron y financian a partidos de derecha para concretar un golpe de Estado contra el Gobierno del presidente venezolano Hugo Chávez como el frustrado intento de febrero de 2002", aclaró.
Agregó que a pesar que Estados Unidos no pudo derrocar a Chávez, ha continuado financiando a estas organizaciones y las grandes cadenas mediáticas nacionales e internacionales.
Manifestó que ese es el patrón que utiliza Estados Unidos en los países de la región para evitar que se concreten cambios estructurales como la Revolución Bolivariana y la refundación de Bolivia a través de su nueva Constitución Política del Estado.
En Bolivia, Usaid invierte al año 89 millones de dólares. De ese monto, 27 millones están destinados a proyectos, a través de siete ONG, para estudios políticos, apoyo a la democracia y a la reforma judicial.
Hay otras 52 ONG que trabajan en temas de salud, medioambiente y desarrollo económico.
Mientras que los otros 62 millones de dólares están destinados a temas de seguridad y lucha contra el narcotráfico.
En agosto del año pasado, el propio ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, había revelado desvíos de millonarios fondos de Usaid para patrocinar acciones de personeros y grupos opositores al Gobierno boliviano, por lo que fue emplazada a ajustarse a las políticas de Estado o dejar el país.
Según Quintana, hasta esa fecha, 89 de 134 millones de dólares provenientes de la cooperación de Estados Unidos, financiaron a sectores opositores al gobierno de Morales.
La respuesta de Usaid, entonces, fue el silencio, aunque el embajador Philip Goldberg desestimó esas denuncias y afirmó que su país continuará brindando cooperación al país, la que podría concretarse en 120 millones de dólares para este 2008.
