Washington, 23 oct (PL) El Gobierno y Congreso estadounidenses se encaminan hoy hacia un nuevo litigio argumental, esta vez en torno al multimillonario presupuesto bélico solicitado por la Casa Blanca para apuntalar las guerras del Pentágono.
El presidente George W. Bush exigió este lunes celeridad al liderazgo demócrata para aprobar un monto de 196 mil millones de dólares previstos para consolidar lo que el Ejecutivo llama la guerra global contra el terrorismo.
De acuerdo con el mandatario republicano, parte de esa cuantía será destinada además a autoridades norteamericanas y mexicanas encargadas del control y enfrentamiento al narcotráfico a lo largo de la frontera sur estadounidense.
Hace dos meses la administración Bush ya había presentando ante el Capitolio un demanda monetaria de 150.5 mil millones de dólares, la mayoría de ese monto para reforzar las operaciones militares en Iraq y Afganistán.
Voceros presidenciales precisaron que en el nuevo año fiscal que empezó el pasado 1 de octubre urge agregar a las arcas castrenses 42.3 mil millones de dólares para la defensa y 3.6 mil millones para acciones de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
El polémico pedido de factura bélica llega en momentos en que la Oficina Oval se opone empecinadamente al aumento de los gastos federales en el orden de 35 mil millones para el programa de seguro sanitario para niños pobres.
Durante las últimas semanas, los líderes demócratas del Congreso han tratado de sumar los votos necesarios -con una tímida ayuda de legisladores republicanos- hacia la meta final de neutralizar el veto del gobernante contra el programa médico infantil.
Cerca de un centenar de representantes enviaron el pasado día 17 una carta al presidente W. Bush para exigir la congelación de fondos para la guerra en la nación del Golfo Pérsico.
Más de tres mil 800 de nuestros soldados han muerto en Iraq, otros 28 mil regresaron heridos, cientos de miles de iraquíes quedaron desamparados, toda esta situación debe alcanzar un final, subraya la misiva.
