Con el puño izquierdo en alto y gritando estas palabras en lengua xhona, su lengua original de lo que hoy se conoce como Suráfrica, el legendario dirigente revolucionario Nelson Mandela, símbolo de la lucha contra el racismo y la discriminación en el mundo, culminó en el año 1991 su discurso en la plaza Bolívar de Valencia, a donde llegó a recibir, de la mano del Rector de la Universidad de Carabobo, Elis Mercado Matute, la condecoración “Alejo Zuloaga” y, el pergamino que lo acredita como Doctor Honoris Causa de esa Casa de Estudios, otorgado cuando aún se encontraba prisionero del régimen racista.
Ese grito de guerra que abrió a los pueblos originarios de Africa a la libertad, la soberanía y la independencia, es parte fundamental de la agenda que los Jefes y Jefas de Gobiernos de los países de Africa y Suramérica, ASA, convocados por el comandante Hugo Chávez Frías, deberán debatir el inicio de un nuevo momento histórico en las relaciones entre las dos porciones físicas, poblacionales y culturales más cercanas del planeta Tierra y, cuyo encuentro, constituye una importante aportación al diseño del nuevo mundo multipolar que “…ha nacido …” ٴ y se abre pasos decididos en medio del reordenamiento de este planeta convulso y en transición.
Estos dos continentes están unidos por la voluntad de sus nuevos liderazgos de enfrentar los retos del desarrollo económico, el bienestar social, la democratización de sus instituciones políticas y la consolidación de la paz en sus regiones, en una relación de realidades cercanas, voluntades comunes y asimetrías equilibrables, que deben crear condiciones para un rápido crecimiento de sus relaciones e intercambios, tan injustamente limitadas por el peso de los condicionamientos políticos de los viejos y nuevos imperios que, tanto en Africa como en Suramérica, impusieron barreras idiomáticas, distancias comunicacionales e, impedimentos comerciales, que obligaban a triangular, por medio de Londres, Madrid, Berlín, Paris, Bruselas, Roma y Washington, lo que podría ser simples operaciones de intercambio entre los Estados.
Es precisamente, el rompimiento de estos muros de la dependencia, lo que se pretende ahora superar cuando, los líderes africanos y suramericanos, sin condicionamientos ni imposiciones, asumiendo creativamente las diversidades de sus procesos políticos nacionales, se reúnen los días 26 y 27 de septiembre de 2009, en la Isla de Margarita, para impulsar una nueva Ruta Histórica, que descubra cercanías, identidades, intereses comunes y valores, en sociedades que tienen como raíces comunes, el perverso legado de esclavitud, esparcido por todo el continente por los miserables potencias colonialistas y sus congéneres de América, quienes construyeron sus riquezas, con el sudor, las lagrimas y la sangre de millones de seres humanos esclavizados de los pueblos originarios de Suramérica y Africa.
Quizás, el trágico holocausto colonialista sobre Africa y América del Sur , nos de hoy la inmensa posibilidad de afirmar raíces, potenciar identidades, cimentar valores y fortalecer voluntades para intentar construir en estas hermosas tierras, tan laceradas como llenas de inmensas riquezas y de pueblos sabios y cultos, un nuevo modelo de desarrollo sustentable, humanista, solidario y pacífico, que podría afirmarse como eje de dos Polos de Poder geoestratégicos que equilibren al mundo hacia un fiel de balanza que favorezca la Paz, Seguridad, Bienestar Social y defensa de la Dignidad y los Derechos de todos los Seres Humanos.
La Cumbre de ASA, en Margarita esta destinado a ser histórica y, con los estadistas que participarán en ella, estarán también, muy presentes, los legados de lucha del inquebrantable Mandela, el mártir Patrice Lumumba, el arabista Gamal Abdel Nasser, el legendario Ben Bella, Yasser Arafat, Agostino Neto, Seeku Toure, Kruma, Julius Nierere, y tantos iconos de la africanidad que, en este comienzo del siglo XXI, alumbran el venturoso camino del renacimiento africano.
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