“El poderío militar Estadounidense no es una necesidad del mundo, es
una necesidad del sistema económico que el imperio le impone al
mundo……..” Fidel Castro.-

Malambo, Málaga, Cartagena, Palanquero, Tolemaida, Apiay y Larandia
siete nombres que América no debe olvidar jamás…….

El proyecto hegemónico de Los Estados Unidos de América en lo que
siempre han considerado su patio trasero ha tenido en la historia un
trasfondo de profundas raíces. Adentrándonos en los antecedentes del
pensamiento Estadounidense nos encontramos con un concepto que ha sido
por los siglos la punta de lanza en la cruzada norteamericana por
manejar al mundo; unas palabras simples que encierran mucho: “Doctrina
del Destino Manifiesto”. Pero… en que consiste esa Doctrina????

“La Doctrina que lleva ese nombre y mediante la cual los Estados
Unidos justificaron tantas de sus tropelías en el continente, tiene un
sustento religioso proveniente del puritanismo que profesaban los
primeros colonos ingleses, mediante el cual estaban convencidos de
“ser el pueblo elegido por Dios para sobresalir por encima de los
demás”. Convencidos de su superioridad moral como pueblo, no tuvieron
problemas de conciencia en la aplicación de sus políticas nacionales
de expansión y conquista. La denominación “Destino Manifiesto” aparece
por primera vez en 1854 en un artículo publicado en la revista
Democratic Review de Nueva York, de autoría del periodista John
O´Sullivan, en el que se fundamenta la necesidad de demostrar el ser
un pueblo elegido por Dios, “extendiéndose por todo el Continente que
nos ha sido asignado por la Divina Providencia, para el desarrollo del
gran experimento de Libertad y autogobierno. Es un derecho como el que
tiene un árbol de obtener el aire y la tierra necesarios para el
desarrollo pleno de sus capacidades y el crecimiento que tiene como
destino……”

Desde su origen como nación, la obsesión de Estados Unidos ha sido
encontrar la perfección social mediante un triple compromiso: con la
divinidad (cumpliendo con el destino impuesto por Dios), con la
religión (observando una moral intachable) y con la comunidad
(defendiendo su libertad, su seguridad y su propiedad). A lo largo de
su historia, los políticos de esa nación han invocado el favor de Dios
en sus discursos y han insistido en la “misión trascendente” que
tienen la obligación de cumplir.” ( LOPEZ Horacio, Secesionismo,
Anexionismo, Independentismo en nuestra América: Herramientas de la
Dominación).

Como podemos observar, a lo largo de toda su historia Estados Unidos
ha utilizado estos argumentos para cometer todo tipo de barbarie en su
ambición imperialista y expansionista de dominación continental,
modernizando los métodos pero siempre con la misma intención en mente.

Ejemplos sobran, México y la República de Texas, perdiendo la nación
mexicana el 51% del total de su extensión territorial; Nicaragua y el
Reino de la Mosquitia (protectorado Ingles establecido en territorio
nicaragüense siglo XVII y en el que Estados Unidos reclama su
soberanía basado en sus planes de crear un canal interoceánico en ese
territorio, polémica que se extiende hasta el siglo XX con la heroica
lucha del General Cesar Augusto Sandino contra los marines invasores);
el caso de Hawai neutralizando la monarquía autóctona existente hasta
implantar el estado nro 50 de la unión en 1959; el histórico caso de
Cuba y la famosa enmienda Platt tratando de anexarse el territorio
cubano a través de una artimaña legal; donde logran tomar posesión de
la Bahía de Guantánamo, en esta misma guerra de Estados Unidos contra
España, la nación del Norte consigue anexarse los territorios de
Puerto Rico y las Filipinas; la secesión de Panamá de la República de
Colombia con la que logran el dominio del canal Interoceánico que se
comenzaba a construir. Durante todo el siglo XX la vorágine
expansionista Estadounidense ha buscado establecerse a lo largo y
ancho de la geografía mundial, desde la Segunda Guerra Mundial , los
planes anticomunistas llevados a cabo en la llamada Guerra Fría,
Corea, Vietnam, Oriente Medio, el bloqueo a Cuba, así como una larga
lista de procesos intervencionistas a lo largo y ancho del continente
instalando dictaduras pro imperialistas (caso Pinochet en Chile) y
también incitando a la separación de territorios a través de la
creación de Repúblicas independientes dentro de naciones motivado por
las riquezas materiales y planes estratégicos existentes en dichos
espacios (Costa Rica, Colombia, Bolivia, Venezuela, etc.).

En la actualidad los Estados Unidos no ha cesado en sus planes, al
contrario la acción se ha visto intensificada al ver el imperio la
realidad de sus necesidades: Agotamiento de sus Recursos energéticos,
desgaste del plan económico Capitalista que ha traído una crisis sin
precedentes en la historia y algo en lo que los halcones imperialistas
se quedaron cortos en sus apreciaciones: El levantamiento y despertar
de los pueblos Latinoamericanos……

Todo esto ha traído como consecuencia que los planes del imperio
agilicen la aplicación de sus distintas formas de manipulación y
dominio, dando la clara demostración de que la democracia
Estadounidense es netamente colonialista y que sus actos de dominación
(hasta hace poco velados por su propia estrategia política) están
quedando al descubierto por el implacable rastro de la historia.

Un ejemplo de esta afirmación es la reacción que se ha dado en el
continente a la intención de los Estados Unidos de instalar Bases
Militares en una nación con un gobierno sumiso y cómplice de la
perversión imperialista. Como siempre lo ha hecho, Estados Unidos
atribuye sus acciones a una causa que afecta a sus intereses (ejemplo
de esto es la Guerra Fría donde argumento la lucha contra el
comunismo; La creación del Plan Colombia: supuesta lucha contra el
narcotráfico; Intervención en los países de Oriente Medio librando una
lucha contra el terrorismo que supuestamente albergan estas naciones)
llamando la atención que en todos estos planes siempre se ha actuado
de manera impositiva y lo más grave que jamás se ha dado a conocer una
prueba contundente que ampare cada una de las acciones que han
emprendido. Pero veamos un poco el trasfondo de la intención en la
instalación de las Bases en Colombia:

En primer lugar, la ubicación geográfica de este país lo coloca en un
lugar privilegiado a la hora de establecer puntos logísticos y
despliegue de operaciones sobre el área suramericana, Colombia tiene
fácil acceso al Pacífico y al Atlántico, cercanía con el Canal de
Panamá, lo que garantiza una vía segura para sus líneas logísticas y
de retaguardia. Su posición facilitaría las operaciones en territorios
de países de alto valor estratégico (Brasil, Venezuela, Ecuador) sin
necesidad de grandes movilizaciones de su plataforma militar. La tesis
de la lucha contra la narcoguerrilla es el argumento que se esgrime en
Washington para justificar esta acción, pero estudiando en profundidad
esta excusa podemos ver que aparte del éxito político y militar que ha
tenido la guerrilla colombiana, los activos económicos son
sustanciales tanto para Washington como para la oligarquía gobernante
en Colombia, lo que nos lleva a la clara conclusión de que la
intervención militar de EUA en Colombia es un asunto netamente
geopolítico. El asunto de la insurgencia colombiana es parte de una
matriz geopolítica que está en camino de cuestionar y modificar la
hegemonía norteamericana en el norte de Sur América y en la zona del
Canal de Panamá.

Este cuestionamiento se enlaza con el factor de la producción,
suministro y precio del Petróleo en la región y sus alrededores (OPEP,
México), haciendo que el foco de los conflictos con el imperio se
encuentre en Colombia, Venezuela y Ecuador (llamado por James Petras
en su articulo La Geopolítica del Plan Colombia como “el Triangulo
Radical”) expandiendo este descontento izquierdista y nacionalista
hacia países vecinos claves (Brasil, Bolivia) y más al sur (Argentina,
Paraguay). La fuerza de este Triangulo Radical y en especial la
diplomacia del Petróleo y la política de independencia del Presidente
Chávez ha echado por tierra la estrategia norteamericana de aislar a
la Revolución Cubana, más aún los beneficiosos acuerdos con el
petróleo (comercio a precios subsidiados) ha fortalecido la decisión
de los gobiernos Caribeños y Centroamericanos de resistir los
esfuerzos de Washington para convertir al Caribe en un lago exclusivo
de los Norteamericanos. Mientras que las guerrillas y los movimientos
populares representan un serio reto político y social para la
supremacía norteamericana en la región, Venezuela representa un reto
diplomático, económico y político en la cuenca del Caribe y
alrededores, mediante su liderazgo en la OPEP y con su política
externa no alineada.

En estos tres países (Colombia, Ecuador y Venezuela) los movimientos
armados y civiles y el régimen de Chávez han puesto en cuestión el
intervencionismo de Washington y su promoción de la agenda económica
neoliberal. La resistencia en estos tres países tiene lugar en una
zona que es rica en petróleo; Venezuela es un importante proveedor de
los EEUU, Colombia es un país productor y posee importantes reservas
sin explotar, al igual que Ecuador, si bien en menor escala. Por lo
tanto, el asunto del petróleo es una hoja de doble filo; un estimulo
para una política intervencionista agresiva de EEUU (como el Plan
Colombia, la intervención contra el gobierno popular ecuatoriano) y
una palanca de poder para desafiar la dominación norteamericana, como
ha demostrado Chávez.

Otro punto importante que no debe dejarse por fuera en las intenciones
de Washington es la existencia del mayor pulmón vegetal del mundo: La
Amazonía y la frontera de los tres países (Brasil, Paraguay y
Argentina).

¿Por qué es una zona estratégica?

La Triple Frontera es una región estratégica para los Estados Unidos,
por ser una llave de acceso a los enormes recursos del Amazonas; allí
existen importantes riquezas ecológicas y se encuentra el acuífero
guaraní, una de las más importantes reservas de agua del mundo.

El Sistema del Acuífero Guaraní (SAG) ocupa un área de 1.195.700
kilómetros cuadrados, (superficie mayor que las de España, Francia y
Portugal juntas) por lo que en un momento se lo denominó "el Acuífero
Gigante del MERCOSUR”. Este acuífero es transfronterizo porque se
desarrolla por debajo del territorio de cuatro países sudamericanos:
se encuentra el 70% bajo suelo brasileño, el 19% en Argentina, el 6%
en Paraguay, el 5% en Uruguay.

(http://www.eco21.com.ar). Las reservas de agua de este sistema se
estiman en aproximadamente 40.000 kilómetros cúbicos, con una recarga
anual de 160 kilómetros cúbicos. Las mismas pueden satisfacer las
demandas de agua de 360 millones de habitantes (estimadas en 300
litros diarios por persona) a lo largo de 100 años, agotando sólo un
10 por ciento de su capacidad total. (http://www.aquiferoguarani
.hpg.ig.com.br).

Si bien el volumen total de agua almacenado es inmenso (37.000
kilómetros cúbicos, donde 1 kilómetro cúbico es igual a 1 billón de
litros), en realidad el volumen explotable, estimado actualmente como
reservas reguladoras o

renovables, es de 40 a 80 kilómetros cúbicos por año. Estas cifras
corresponden, por ejemplo, a una magnitud comparable en volúmenes a un
tercio de la totalidad del escurrimiento del río Uruguay, y también
representan cuatro veces la demanda anual de agua de la Argentina para
todos los usos. (http://www.ina.gov.ar/internas/guarani.htm ).

La importancia de los acuíferos en la actualidad y en el futuro se
debe a que se estima que alrededor de 4 mil millones de personas, la
mitad de la población mundial, podría enfrentar graves problemas de
agua en el año 2025. La resolución de este problema podría encontrarse
en las aguas subterráneas que constituyen un ocho por ciento del
volumen total de agua dulce disponible en todo el planeta y que están
almacenadas en acuíferos ubicados a diferentes niveles de profundidad.

El uso del agua subterránea ofrece varias ventajas: es menos
vulnerable a la contaminación y normalmente no requiere tratamiento.
(http://www.web.idrc.ca/openebook).

Desde mayo de 2004, la OEA ha identificado en América 59 acuíferos
transfronterizos, de los cuales 35 están en Sudamérica, 13 en
Centroamérica, 8 en Norteamérica (frontera entre Estados Unidos y
México solamente) y 3 en el Caribe (entre la República Dominicana y
Haití). ( http://www.oas.org/usde ).

Los argumentos para llevar adelante el SAG se disfrazan con un
discurso de defensa del medio ambiente y de prevención de posibles
focos contaminantes del acuífero guaraní. Sin embargo, dicho proyecto
representaría un laboratorio, cuya finalidad se sustenta en el
propósito de ser un supuesto modelo internacional de cooperación
orientada a generar un tipo de legislación que tranquilice y facilite
los intereses de EE.UU., en lo que concierne al manejo y explotación
del agua.

En los EE.UU., el 40 por ciento de los ríos y lagos están contaminados
y más de la mitad de su población depende del agua subterránea. Hay un
evidente avance de ese país sobre el resto de los países del
continente y especialmente sobre aquellos que poseen agua dulce. No
sólo miran con codicia los acuíferos, sino que realizan estudios sobre
los glaciares del sur del continente con el fin de elaborar
estrategias de aprovechamiento de los mismos.

La zona de la Triple Frontera también permite el acceso a uno de los
íconos mundiales de la ecología y la biodiversidad: la Amazonía. Según
el investigador Guillermo Navarro Jiménez: «La Amazonía es uno de los
ecosistemas más ricos y diversos de la tierra con aproximadamente 7
millones 160 mil kilómetro cuadrados. La cuenca amazónica es
depositaria de la mayor extensión de bosques tropicales del planeta
(56%) y de una gran variedad biológica de ecosistemas, especies y
recursos genéticos. Hay cerca de un millón y medio de especies
conocidas y se estima que pueden ser más de diez millones. Por el
Amazonas y sus más de 7.000 tributarios corren 6.000 billones de
metros cúbicos de agua por segundo. Además es la zona que más oxígeno
provee (40% del oxígeno del mundo) y mayor cantidad de carbono capta.
Por eso se conoce como el pulmón de la humanidad.» (Navarro Jiménez,
2001, 134-135).

Todos estos recursos convierten a la Amazonía en una de las regiones
más codiciables del planeta y a las llaves de acceso a la misma, como
la Triple Frontera, en una zona que es necesario controlar y
monitorear para garantizar la apropiación de esos recursos según los
intereses norteamericanos.

Con el propósito de apropiarse de los recursos existentes en la zona y
de neutralizar al movimiento social que es una amenaza para los fines
que se propone EE.UU., se hace imprescindible la militarización de la
región, que tiene directa relación con el crecimiento de las políticas
represivas hacia el movimiento campesino, con las expropiaciones de
tierras de los pueblos originarios, con la construcción de
megarepresas, con la judicialización y criminalización de la protesta
social, que son las modalidades que adoptan los gobiernos
latinoamericanos que apoyan y se constituyen como socios menores del
imperialismo.

Frente a este panorama de la resistencia y teniendo como objetivo la
implantación de un nuevo ordenamiento continental, el gobierno de
EE.UU. insiste en implementar la cooperación hemisférica en temas de
defensa y seguridad frente a las nuevas amenazas como el terrorismo y
el crimen organizado transnacional. Pero sabemos que el trasfondo de
todo es el control absoluto a través de las armas y el poder de toda
la zona, algo vital para los intereses Imperiales que siempre han
promulgado que Estados Unidos no tiene Amigos, solo tiene intereses.

Por eso es importante conocer y saber en profundidad cuales son las
implicaciones reales de este nuevo intento intervencionista
Estadounidense y por eso nosotros como pueblo y principales afectados
por esta política vil debemos estar alertas, tal como lo dice el
Comandante Fidel Castro en una de sus reflexiones : “El problema, para
los que somos vecinos suyos, no es que allí se hable otro idioma y sea
una nación diferente. Hay norteamericanos de todos los colores y todos
los orígenes. Son personas iguales que nosotros y capaces de cualquier
sentimiento en un sentido u otro. Lo dramático es el sistema que allí
se ha desarrollado e impuesto a todos. Tal sistema no es nuevo en
cuanto al uso de la fuerza y los métodos de dominio que han
prevalecido a lo largo de la historia. Lo nuevo es la época que
vivimos. Abordar el asunto desde puntos de vista tradicionales es un
error y no ayuda a nadie. Leer y conocer lo que piensan los defensores
del sistema ilustra mucho, porque significa estar conscientes de la
naturaleza de un sistema que se apoya en la constante apelación al
egoísmo y los instintos más primarios de las personas.

De no existir la convicción del valor de la conciencia, y su capacidad
de prevalecer sobre los instintos, no se podría expresar siquiera la
esperanza de cambio en cualquier período de la brevísima historia del
hombre……

Los planes imperiales de dominación van precedidos de enormes sumas
asignadas a las tareas de mentir y desinformar a la opinión pública.
Cuentan para ello con la total complicidad de la oligarquía, la
burguesía, la derecha intelectual y los medios masivos de divulgación.

Son expertos en divulgar los errores y las contradicciones de los políticos.

La suerte de la humanidad no debe quedar en manos de robots
convertidos en personas o de personas convertidas en robots……

La patria de Bolívar es hoy el país que más les preocupa, por su papel
histórico en las luchas por la independencia de los pueblos de
América. los pueblos pueden resistir y ser portadores de los
principios más sagrados de la sociedad humana. De lo contrario el
imperio destruirá la civilización y la propia especie”……….

Es la hora de tomar muy en serio la lucha, la preparación no solo
física sino intelectual se hace obligada para enfrentar un enemigo que
no tendrá contemplación al momento de aplicar sus métodos de terror,
la historia habla por si sola y nuestra posición en el proceso
histórico que estamos construyendo debe ser de ganadores, el futuro de
la humanidad nos lo agradecerá, seamos uno solo en el logro de este y
todos los objetivos que plantea la revolución, cambios para el bien de
todos…….

fjtc70@gmail.com