Ante la locura que asedia no sólo a la Naturaleza sino al patrimonio histórico y cultural del mundo moderno, el Vaticano no sólo echa bendiciones al arsenal de ojivas nucleares de La Casa Blanca, del Pentágono y del Departamento de Estado Norteamericano sino que, además, añade a tales tareas, atacar a Venezuela como ya lo hizo contra otros pueblos siempre y, en particular, en el pasado reciente contra los pueblos que han decidido reformar el Estado.
Se explica porque El Vaticano es históricamente antirreformista, incurablemente dogmático, cerrado, antipopular, antidemocrático, avaro e inmoral.
Para indagar acerca de toda amenaza a la paz mundial hay que ver al Vaticano, más que como aliado incondicional de la Casa Blanca, como integrante de un dueto perverso, criminal.
El Vaticano hace las veces de zanahoria, para lo cual despliega su paquete ideológico en comandita citada y, llevado a cabo acá en Venezuela por Urosa, en tanto que desde la Casa Blanca, el arsenal de ojivas nucleares hace el papel de garrote vil que amedrenta a los pueblos que luchan por su liberación.
Desde mi modesto punto de vista es deficiente trazar la contraofensiva mirando para un sólo lado del enemigo porque el ataque de ellos viene en franca sincronía y convergencia. La obsesión del enemigo va desde matar a los pajaritos de Palestina hasta el rearme de la OTAN, por sólo graficar el sentido guerrerista que le es propio. Que cada quien extrapole su consideración pero, no cabe duda respecto a que el centro de la agenda capitalista mundial es la guerra; mientras, el centro de la agenda del socialismo es la paz.
Si Urosa, ese mequetrefe del Papa, echase una mirada interior a sí mismo, de seguro va a ver la profundidad del mayor basurero que hay en su iglesia en Venezuela. Ya que él es “cardenal”, ha debido preocuparse por la destrucción deliberada de olivos y otros árboles en Cisjordania y Gaza, por parte de Israel, para matar de hambre no sólo a la población palestina sino también a los pajaritos que viven del agua azucarada de las flores de esos árboles.
¡UHrosAH! debe saber que Chávez no se va y no se va porque lo dice el pueblo venezolano.
Urosa-es decir, uhrosah- adlátere del Papa, debe reflexionar acerca de que a éste no lo eligió el pueblo sino una macolla que no debe pasar de 200 “urosas” encerrados en un conciliábulo y, sin embargo, ese Papa estará ahí hasta estirar la pata. ¡Joder¡- ¿Eso es lo que el tal Urosa llama alternabilidad?
Y, no sólo eso sino que, además, esa iglesia ignora a la mitad del mundo, ignora a la mujer, ninguna mujer puede votar para elegir al Papa. ¿Es esa la democracia que pregona el referido cardenalito?
Pero, paradójicamente, la mayoría de quienes van a arrodillarse y a darse golpes de pecho en esa iglesia moribunda, son mujeres víctimas de la alienación del dogma cerrado de la iglesia.
Por otra parte, a Obama Bin Laden-valga sin comillas-tampoco lo eligió el pueblo estadounidense directamente, sino otra macolla de 270 delegados.
Ahora bien ¿Cuál de estos dos farsantes-el del vaticano y el de la Casa Blanca-puede hablar en nombre de la democracia y de la libertad?- Entre ambos no llega a 500 personas, el número de quienes los eligen pero ambos se asumen como designados por un “Dios” que nadie ha visto, para dominar el mundo, el uno con la zanahoria y el otro con un garrote.
Los ataques brutales de Israel contra el hermano pueblo Palestino no conmueven a Urosa, la matanza de niños en Irak y en Afganistán, mucho menos, lo del Alto Clero es robar.
Que el Alto Clero sea guiado por la mano de un ladrón, no nos compete pero, Ellos deben respetar la voluntad del pueblo.
Urosa debe acallar su bocota y dejar de estar hablando necedades.
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