¿Cipayo yo?... ¡Sí, payo!

Uno de los "contra-argumentos" que te usan los cipayos para decir que ellos no le sirven a los intereses extranjeros, es que no existe un cheque firmado por el Director general de la CIA, o cualquiera de sus sucursales (ellos las llaman embajadas y consulados), que certifique que Fulano de Tal, originario de X, pero con el corazoncito en (US, EU, JP, etc...), recibe una cifra Y en dólares por concepto de traición a su patria Z.

Con sorna te dicen que ojalá les llegara el chequecito para salir ellos de su pobreza (pobreza de espíritu, se entiende). No es difícil comprobar que con eso están diciendo que tienen un precio. Pero la cosa no es tan así, tan de registrar en libros contables donde lo que debe haber nunca está. Ni siquiera aparece en esos libros que llevan los grandes empresarios que contratan con los gobiernos y que necesitan de un libro secreto para llevar la cuenta de cuanto vale la orquesta. Lo que es seguro es que el pote tiene dinero que jode, Cecilia.

No es fácil, decía, porque los pagos se hacen en especies. Un viajecito aquí. Una fellowship allá. Un entrenamiento. Una ONG. Una NJD. Una recomendación para pasarle por encima a gente mas preparada en organizaciones internacionales. Desayunos en tenis. Almuerzos en golf. Cenas en squash y camas en pelotas, claro... Todo eso que se merece alguien que se ha quemado las pestañas y ha usado a fondo las oportunidades que le dio la democracia representativa, mientras que el resto...el resto somos unos impresentables, buenos para nada que ni siquiera hemos aprendido a comer con cuchillo y tenedor (pero que apreciamos una buena cuchara, debo decir).

Ese es el cipayismo que cobra en especies, pero hay más. Esta el cipayismo del resentido geográfico, el que hubiese preferido no haber nacido en Latinoamérica y poder decir, a pesar de su rostro de "flecha y el tambor" (como cariñosamente nos tratamos los racistas), que son súbditos de alguna Corona, cuando la Negra Modelo es muchísimo mejor cerveza.

Esos son los mas y los mas baratos cipayos. Convencidos que deben defender a la metrópolis de nuestras huestes y decirnos, a los indios, en nuestra cara que mucho nos falta para poder tener una sociedad como esa secuestrada por franquistas irredentos como la del reyecito multimillonario que tanto aparece en Hola con sus infantas.

Lo que no te dice el cipayo ignorante de su cipayismo, es que si nosotros tuviésemos empresas y empresarios que fuesen por el mundo destruyendo las empresas estatales de países pobres, quebrándolas, desguañingándolas, vendiendo armas y creando guerras, entonces la Venezuela clase media no tendría nada que envidiarle a la clase media de la metrópolis. Esa es la cara de la moneda que hay que ver, que es la más cara de las caras de la moneda para quienes aun creemos en la dignidad humana y no solo en el bienestar del 20% que viven del cipayismo en todas sus manifestaciones.

Si, Payo. ¡¡¡Eres cipayo!!!, que algo queda...


Oiga y participe del programa "El Socialismo de las Cosas más Sencillas", con Martín Guédez
Los jueves de 7 a 8 am, por RNV Canal de Noticias.
Esperamos sus llamadas.


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Manuel Brito


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