El profesor Katchi venezolano de excepción

Cada vez que escucho la opinión de este venezolano de origen libanés, colaborador del presidente Chávez, no solamente como traductor sino asesor político, como persona bien enterada de lo que realmente sucede en los países del Medio Oriente, donde el imperio norteamericano tiene el estado agresor que representa la estrella 51 de su bandera “estrellada” con barras rojas de sangre, el Estado de Israel, repleto de armas atómicas i punta de lanza para la continua agresión a los países árabes, interesantes no por la cultura que representan como descendientes de el mundo sumerio i persa, sino por ser ricos en petróleo i no sumisos a las transnacionales, los ha colocado una vez más como posible mecha encendida de una tercera guerra mundial como vengo exponiendo, considerando que el dictador Bush, es un loco más terrible que Hitler. Hitler, como sabemos, tenía muchas razones de desquite o de venganza, pero Bush no tiene otras que el dominio global i la rapiña del petróleo i otras riquezas, para mantener el nivel de vida de la élite de su país, el más depredador, dilapidador de energía i terrorista del planeta. Las transnacionales i los poderosos ricos del imperio. Son los “agujeros negros” de la economía mundial, i los eternos opositores a la paz, artífices de decenas de guerra por negocios. I para el envenenamiento neoliberal de su política mundial, solamente cuentan con el imperio más antiguo del mundo, con un dictador sentado en el trono Vaticano, mintiendo universalmente a nombre de un Dios inventado e inexistente de la manera que lo pinta Miguel Ángel por encargo –no por convicción- en el Techo de la Capilla Sextina.

Cuando “razonamos” con el llamado “sentido común” no admitido por la ciencia, pero es precisamente lo común para la mayoría de los ciudadanos del mundo, nos encontramos que es lógico que cualquier país del mundo, anhele utilizar los progresos en energía atómica para los tantos adelantos pacíficos que proporciona. En Venezuela, en tiempos de Pérez Jiménez, el eminente científico Humberto Fernández Morán (gloria desconocida para muchos, del Zulia i de Venezuela) instaló un reactor atómico en Pipe, cerca de Caracas, en el Instituto de Investigaciones Científica i Cerebrales, ahora el IVIC, con ese logro abandonado. No estaba, obviamente, pensando nuestro científico en hacer bombas atómicas, sino solamente isótopos radioactivos para la ciencia médica. Pensemos además que, países como Francia, construyeron centros nucleares para darse energía eléctrica i en un tiempo se ufanaban de proporcionarse el 50% de su electricidad de esta manera, i España ya tenía una planta nuclear i estaba construyendo siete más. Empero, creo que frenaron esos programas, puesto que era más difícil desprenderse de la basura atómica i el Mar Báltico fue terriblemente contaminado de radioactividad. De todos modos los problemas se han ido solucionando, i el mundo sigue buscando fuentes de energía. En cambio, Estados Unidos si ha proporcionado a Israel la tenencia de armas atómicas destructivas i en gran cantidad. Es su fortín agresor en el Medio Oriente, i pienso que menos mal, otros países como China, Rusia, Corea del Norte, Japón, India, etc., por esfuerzo propio también las tienen, lo que no deja de ser un inmenso peligro que, en un conflicto atómico, ponga en peligro la existencia de los seres humanos i tengamos un futuro como el de Venus o Marte.

Lo cierto es que el planeta está en manos o en mente, de un desquiciado ladrón de petróleo i su combo de malhechores, como George Bush, quien asesinó a su antiguo aliado Saddam Hussein para callarlo, i a Osana Bin Laden igual, perseguido por terrorista, cuando fue su cómplice i negocia petróleo con su familia. Tiene, pues, ahora, 2 portaviones, unos 200.000 soldados, submarinos i misiles, alrededor de Irán; i aunque crea poder solamente “golpear” a ese país, nada garantiza que no vaya a desencadenar una tercera guerra mundial. De estos peligros, el profesor Katchi nos habla con más propiedad que nadie por la televisión, con gran carisma i simpatía, pues es un convencido, como la gran mayoría del pueblo venezolano, de las magníficas intenciones del presidente Hugo Rafael Chávez Frías, el primer presidente verdadero que tenemos en la vida republicana, pese a la manada de estúpidos pitiyanquis de la desastrosa oposición venezolana. Katchi, abogado i hombre profundamente culto en política internacional, nos da excelentes lecciones cada vez que habla, i creo que debemos agradecer esa inmensa devoción de ayuda a la revolución bolivariana, i a su país Venezuela. Coincido con él en sus justas i sabias preocupaciones.

Para finalizar me pregunto ¿Supongamos que Irán o Venezuela, puedan fabricar 2 ó 5 bombas atómicas, para qué? ¿Para atacar al Imperio? ¿Para ir contra un país que las debe tener por miles, de todas clases, de hidrógeno, solo mata-gentes, i de muchas otras formas desconocidas, que en comparación con las de Hiroshima i Nagasky, aquellas fueron dos “saltapericos” de ridícula intensidad? ¿En cual mente cabría esa posibilidad de poder enfrentar a este imperio que posee toda la tecnología del mundo para la guerra? Sería, como la estúpida comparación del terrorista Ugalde, Cristo “montado en un avión” modelo hermanos Wright, para atacar al Imperio Romano. ¿Desean los países pobres o en desarrollo, la paz o la guerra? ¡Cosas veredes Sancho!


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Roberto Jiménez Maggiolo


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