Bonóculo Nº 241

El regreso de los halcones

La designación de James "Perro loco" Mattis, también conocido como "El monje guerrero" al frente de todo el aparato militar estadounidense, deja claro de ¿por dónde vienen los tiros? En la administración de Donald Trump.

No es solo su nombramiento, sino el de todos los demás secretarios (ministros) cada uno con un pasado más derechista que el otro, y con posiciones políticas y opiniones en el pasado que dicen claramente lo que le toca a cada quien en este patio trasero, el que nos compete, y en el mundo entero. Al menos, y para ventaja del mundo, hay diferencias importantes. Para Mattis el problema más grave en el medio oriente es Irán, al que según sus cálculos, hay que enfrentar acto seguido. Trump coincide al respecto, pero sabe que hay un acuerdo sobre el programa nuclear iraní, vigente desde el 15 de julio de 2015, al que se habían opuesto duramente los republicanos en el Congreso, el cual involucra a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (China, Francia, Reino Unido, Rusia) más Alemania. Los republicanos siempre lo enfrentaron, bajo el argumento de que era "el peor acuerdo que se ha negociado". Ya Trump anunció que otra de sus prioridades en la Casa Banca, sería desmantelar ese pacto que garantiza la puesta bajo control del programa nuclear iraní durante más de diez años a la vez que levanta la mayoría de las sanciones económicas impuestas por la ONU contra Teherán.

Trump prefiere primero marchar contra el Estado Islámico y pareciera que pactara con Rusia para hacerlo. Hay coincidencias en que es menester aplastar esta organización, que de paso es una creación del imperio.

Pero la designación de Mattis es sin duda significativa y trascendente. Se le conoce como un hombre culto, lector de los clásicos griegos y además, convencido de que Irán es la principal amenaza para la estabilidad en el mundo árabe.

No menos importante es Mike Pompeo, nuevo director de la CIA, un ex militar de West Point y miembro del súper ultra derechista Tea Party. Pompeo es casi un confeso antiislamista y negado por completo a la posibilidad del cierre de Guantánamo. No es de extrañar que arrecie sus embestidas contra Venezuela.

Otro halcón es John Kelly, ex jefe del mando sur quien se convierte en el jefe de la Seguridad Nacional. Hasta ayer era el jefe del Mando Sur encargado de las operaciones militares en centro y sur América. Además fue Comandante de las fuerzas de ocupación en Irak en el 2008. Es muy conocido por sus claras declaraciones anti latinoamericanistas

Helen Aguirre Ferré, es de origen nicaragüense, fue nombrada al frente de la política comunicacional en la Casa Blanca. Es bien conocida por sus destempladas declaraciones y perteneciente a una rancia familia de la clase media estadounidense. Cuando trabajaba para Bush dijo de Trump que era un "perro callejero". Hace poco, en plena campaña afirmó, previo a la victoria electoral: "Donald Trump es una persona que se compromete a trabajar y a hacer todo lo posible por el bien de la mayoría".

Todos los demás miembros de ese gabinete son empresarios o millonarios que trabajarán en el gobierno. Incluyendo al Secretario de Estado (Canciller) Rex tillerson, Jefe de la Exxon Mobil Corporation, una de las poderosas siete hermanas que años atrás expresó opiniones duras sobre la política petrolera venezolana.

Como se verá, es un tren de la ultraderecha estadounidense que viene dispuesto a dar marcha atrás en algunas políticas que ahora ven como equivocadas. Junto a Inglaterra son los responsables de los balazos asestados la globalización que comienza a evidenciar un "sálvese quien pueda en Europa". Y a la velocidad que lleva, es posible que la Unión Europea muera este mismo año, o por lo menos quede reducida a su mínima expresión en acuerdos muy puntuales y básicamente entre países o entre grupos de países, como los países del este, o los más avanzados, o los que están frente al Mediterráneo. En fin. Todo apunta hacia allí, el fin de la Unión Europea. Ello sumado a las presiones de las organizaciones y los grupos de la ultraderecha, cada vez más populares y más prolíficos dentro de una sociedad que no encuentra salida. Son significativas las declaraciones de Marie Le Pen, puede que la ultraderechista más importante de Francia y Europa.

Así que Estados Unidos tiene dos papas calientes: una en Europa y la otra en el medio oriente. Necesita tomarlas en manos distintas, pero le urge un problema no menos complejo y grave: el agotamiento de sus reservas petroleras. Allí es donde entra Venezuela.

Por ello, es menester entender cómo es que Trump nombra como Secretario de Estado a un magnate petrolero y eso no es gratuito, porque el manejo de toda la geopolítica mundial, tiene que ver con el excremento del diablo. Por eso desintegraron Irak y Libia, por eso le quiere marchar a Irán y por eso se empeñan en desintegrar a Siria. Aunque la aparición de Rusia y China en el escenario mundial, modifica el panorama, pero está claro que estos halcones están puestos allí precisamente para encontrar las vías de cómo detener esa avanzada. Ambas potencias han demostrado una extraordinaria capacidad diplomática y un ojo avizor impresionante para los negocios; además de que ambas tienen capacidad de respuesta militar.

Es decir, Trump mira hacia adentro de su país con el regreso de algunas industrias y el cierre de las fronteras con el fin de estabilizar la economía en términos inmediatos y bajar la ira del pueblo estadounidense, pero sabe que aguas abajo depende del petróleo para poder reordenar el ajedrez mundial. Es por ello que Venezuela estará dentro de sus planes inmediatos. Y es razón por la que digo que la embestida vendrá desde afuera, vista la inoperancia y mediocridad de la dirigencia opositora. Y es por ello que evidencio el papel determinante de Colombia en esta nueva ofensiva gringa, esta vez a través de la OTAN. No de gratis el comunicado de Rusia en torno a la escalada de violencia en Venezuela, ellos, siempre acostumbrados a la discreción. Algo deben saber que nosotros ignoramos.

De hecho, el nuevo Secretario de Estado, Tillerson acaba de declarar que "debemos pedir que se liberen los presos políticos y reforzar las sanciones a los violadores de derechos humanos en Venezuela y a los narcotraficantes… Creo que estamos totalmente de acuerdo en cuanto a la calamidad que ha sucedido en Venezuela, en gran medida debido a la incompetencia y la disfunción de su gobierno, primero con Hugo Chávez, y ahora con sus sucesor designado Maduro… cooperaremos con los organismos multilaterales como la Organización de Estados Americanos, para buscar una transición negociada a la democracia en Venezuela". Es decir, que de entrada, el gobierno estadounidense asegura que en Venezuela no hay democracia.

De tal manera que están todos los elementos en este difícil ajedrez, en donde Venezuela es una pieza importante. Algunos querrán que sea alfil, otros que sea caballo, yo prefiero que sea torre. En todo caso, si alguna vez hubo que cerrar filas en torno al proceso, creo que ningún momento como este. Ello, a pesar de los muy graves errores que en mi opinión sigue cometiendo el gobierno y nuestro presidente. Pero no se puede apostar a poner en juego lo logrado porque sería ir contra el pueblo, que en esencia es, ir contra Chávez.



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Rafael Rodríguez Olmos

Periodista, analista político, profesor universitario y articulista. Desde hace nueve años mantiene su programa de radio ¿Aquí no es así?, que se transmite en Valencia por Tecnológica 93.7 FM.

 rafaelolmos101@gmail.com      @aureliano2327

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