Para entender la realidad de la confrontación política que hoy vive Venezuela, es necesario estudiar las maniobras del imperio y su reflejo nacional, entendiendo que no es posible hacerlo con una visión fragmentada de la sociedad, no hay eventos asilados, son los lacayos, pro-imperialistas actuando de manera articulada con su amo.
En las confrontaciones políticas de una sociedad divida en clases sociales, podemos ver dos teatros de operaciones: (1) el de las formas, donde lo discursos políticos sin contenido de clase, la manifestación de contradicciones no-antagónicas que simulan tensiones sociales, y el afloramiento de "puntos de encuentro" que benefician a los poderosos, escenifican un aparente clima de inclusión que justifica y conlleva a la represión de los verdaderos revolucionarios (estos siempre al margen de los pactos) y la perpetuación de la injusticia social, económica y política; (2) el real, el que denuncia la existencia de una clase social desposeída, el que demuestra el carácter irreconciliable de la confrontación con la clase dominante, y que pone en evidencia las pretensiones del imperio de colonizar países independientes, no es fácil de reconocer al menos que se trasciendan las apariencias. No desmontar el primer escenario, el de las formas, el aparente, pone en riesgo la Revolución Bolivariana, Socialista y Chavista, pues desmoviliza a la masa y neutraliza a la organización política y militar en la Revolución.
Para el imperio, en Venezuela existen dos enemigos que impiden el zarpazo definitivo sobre Miraflores: el Pueblo Chavista y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Cuando subestimaron estos actores, el saldo político fue negativo. El pueblo en la calle, y Fuerza Armada Bolivariana con sus demostraciones soberanas y chavistas, compiten con la agenda de Washington. Más aún hoy, cuando Rusia adelanta un despliegue militar en el medio oriente y China un despliegue político en Europa. Razón por la cual, el imperio se ve en la necesidad de incorporar en las mesas de diálogo en Venezuela a Thomas Shannon, subsecretario de Estado Unidos para asuntos políticos, ex embajador en Brasil hasta el 2013, hombre involucrado en el golpe de estado en Haití 2004 y que también estuvo en Honduras buscando una salida alternativa una semana antes del golpe de estado a Zelaya; trayectoria esta que deja claro su papel: intervención imperial con rostro diplomático.
Valorando las últimas actuaciones de la derecha venezolana en la asamblea nacional, que ofenden al intelecto humano, al pretender fuera de sus competencias constitucionales un "juicio político" al presidente Maduro, y al decretar nuevo orden constitucional, donde la asamblea se atribuye el poder de presentar ante la ONU, la OEA y la corte penal internacional a miembros de otros poderes públicos del estado; así como las amenazas sobre tomar Miraflores como medidas de presión hacia las mesas de diálogo; podemos darnos cuenta que es un "show" mediático que pretende distraer la atención mientras se concretan los verdaderos objetivos del imperio contra el Gobierno Bolivariano del Presidente Maduro.
Un golpe de estado que saque al gobierno de Chávez de Miraflores es la verdadera y única intensión detrás del show. El modo de alcanzar esto, con un mínimo costo político, es logrando la subordinación de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y la dispersión-aceptación del pueblo. Pero, el pueblo venezolano y la clase trabajadora no abandonan el apoyo popular a la Revolución Bolivariana y al Presidente Maduro en las calles. Asisten de manera consecuente, como una muestra de lealtad y disciplina revolucionaria a las convocatorias para defender la marcha de la Revolución, y demuestra que es necesario más que unas reuniones a puerta cerrada y un show mediático para quitarle el poder al pueblo de Chávez. El Pueblo hecho gobierno por Hugo Chávez asiste para incorporarse al debate político necesario de manera protagónica y no por televisión, asiste para moralizar a nuestros hermanos chavistas que hacen vida en la FANB y demostrarles que la confrontación cuenta con pueblo valiente y consciente del papel histórico que le toca asumir.
En este contexto, el Frente de Trabajadoras y Trabajadores Socialista de Intevep, convoca y se incorpora a la manifestación continua de fuerza popular chavista, que demuestra el combativo espíritu de lucha que hoy acompaña a la Revolución Bolivariana, rechazando con nuestras consignas y convicciones las maniobradas pretensiones del imperio norteamericano.
FRENTE DE TRABAJADORAS Y TRABAJADORES SOCIALISTA DE INTEVEP