ISIS, un engendro protonazi de las guerras de EEUU y OTAN en el Medio Oriente y Norasia

Los ataques simultáneos de un grupo de militantes del Estado Islámico (EI) en pleno París han desatado una serie de comentarios de indignación en la opinión pública, muchos de los cuales resaltan el papel del islam.

Se destacan los extremos a los que pueden llegar algunas de las personas que profesan esta religión, pero se culpabiliza a toda la comunidad musulmana como responsable directa o indirecta de lo que hacen sus grupos radicales. Es como si el guerrerismo del presidente anglicano de Gran Bretaña o de Estados Unidos, se imputara a ambos pueblos por profesar la misma religión que sus presidentes y primeros ministros.

Para contrarrestar esta tendencia, miles de musulmanes del mundo han respondido por diferentes medios con suma paciencia; principalmente, se han dedicado a explicar que su religión no postula de ninguna manera la serie de atrocidades cometidas por los combatientes del EI.

La opinión de tres autores sobre las acciones de aquellos que se asumen como islamistas, y que evidencian otras motivaciones, ayudará a comprender el fenómeno.

Si nos guiamos por las guerras sembradas en Medio Oriente y Asia lejana, Estado Islámico aparece como un engendro de los desastres sociales y humanos creados por esas guerras.

Cualquier destrucción de una sociedad establecida, como ocurre actualmente con Siria y ocurrió antes con Afganistán, Irak, Palestina o Libia, conduce a sus pobladores, inexorablemente, a situaciones humanas límite. La dantesta migración de millones de desplazados por la guerra enSiria hacia Europa, es una demostración en vivo que podemos ver por la televisión. Arriesgan morir para sobrevivir.

Cualquier situación humana límite produce rupturas y descomposición de los códigos de sociabilidad humanas. La NO superación de esas rupturas sociales prolongadas y agónica conduce a desquiciamientos psíquicos, delirios varios y escapes en las fantasías más estrambóticas. Una corriente de la psiquiatraía llama a eso "brote del cerebro reptiliano", siempre latente en nuestra memoria milenaria.

El hambre extrema puede llevar al canibalismo y otras formas de barbarie individual. En ese sentido, es acertada la definición de Humberto Eco cuando emparenta a ISIS/EI con el nazismo. Aunque debemos acotar que son distintos en varias otras cosas. Pero es cierto: ambos surgieron de situaciones extremas destructivas, entre dos guerras destructivas, una militar de 1914-1918, otra de tipo social por hambre y miseria en las ciudades alemanas e italianas durante la década del 20. En la Rusia zarista pudo ocurrir algo similar si no hubiera aparecido una solución superadora con la revolución socialista de 1917.

Medio Oriente y Asia Lejana vivieron cinco (5) guerras desquiciantes entre 1989 (la ex URSS contra Afganistán) y la actual guerra en Siria. De la primera surgió Al Queda y Bim Ladem, de la actual brota el Estado Islámico y sus locuras proto nazis.

Esta dislocación de la conducta social y humana, como la manifestada por ISIS/EI, también la hemos visto en nuestros países en dostintos momentos. En Argentina, bastaría recordar las atrocidades de la Guerra-ocupación del Desierto para comprender las locuras que pasaron y las respuestas desesperadas de algunas tribus mapuches, Onas y otras.

Actualmente, vale la pena revisar lo que ocurre en Colombia y México, para presenciar en vivo variadas formas de la misma manifestación de barbarie. Los relatos de los paramilitares de Uribe cortando cuerpos humanos de guerrilleros o simples campesinos desplazados con una sierra eléctrica, hablan de ello. También lo vimos en la Haití de la revolución de 1986 cuando la desesperación popular llevó al descuartizamiento de Papa-Duvalier.

¿Pero es realmente un tema de religión el conflicto bélico generado por los yihadistas, sus “cruzadas” y su deseo expreso de “apoderarse de todo el mundo”? ¿Se trata de un asunto psíquico o desorden neuronal, o una maldición religiosa ubicada en algún texto secreto del Corán? No, claro que no.

Escritores como Umberto Eco han definido al Estado Islámico como el “nuevo nazismo” de nuestros tiempos, con métodos similares a los de exterminio que solía practicar el gobierno nacionalista de Adolf Hitler.

Mientras que otros, como el escritor canadiense Michel Cossudovsky, han acusado directamente al gobierno de Estados Unidos de ser el promotor, entrenador y financiador en un primer momento del Estado Islámico y el grupo que le dio origen, Al Qaeda.

Estado Islámico es un engendro de las guerras de EEUU

El economista y profesor emérito Michel Cossudovsky, de la Universidad de Ottawa, Canadá, escribió en 2014 un artículo en el que plantea 26 conceptos que describen al Estado Islámico como un gran aliado del gobierno estadunidense, y en el que asegura que la “guerra contra el terrorismo” no es más que un apoyo al islamismo radical.

Algunos de esos puntos:

-Ronald Reagan, cuadragésimo presidente de Estados Unidos, llamó a los terroristas de Al Qaeda “luchadores por la libertad”. El gobierno estadunidense suministró armas a las brigadas islámicas para su lucha contra la Unión Soviética. El cambio de régimen llevó a la desaparición del gobierno secular en Afganistán.

-El Estado Islámico fue inicialmente una entidad afiliada a Al Qaeda creada por la inteligencia estadunidense con el apoyo del MI6 británico, el Mossad de Israel y las inteligencias de Pakistán y Arabia Saudita.

–Las brigadas del Estado Islámico participaron junto con EU y la OTAN en la guerra civil en Siria dirigida contra el gobierno de Bashar al Assad.

-La OTAN y los altos funcionarios turcos fueron los responsables del reclutamiento de los militantes del Estado Islámico y al-Nusra (grupo radical islámico sirio) desde el inicio del conflicto en Siria en el año 2011.

-En las filas del EI hay una representación del ejército y la inteligencia de los estados occidentales. Así, el MI6 británico ha participado en el entrenamiento de los rebeldes yihadistas en Siria.

-En una información de CNN de 9 de diciembre de 2012, un alto funcionario de Estados Unidos y varios diplomáticos de alto rango admitieron que “EU y algunos aliados europeos entrenan a través de especialistas militares a los rebeldes sirios para que se hagan con arsenales de armas químicas en Siria”.

-La amenaza terrorista es una creación puramente estadunidense que es promocionada por otros gobiernos occidentales y medios de comunicación. Bajo el supuesto objetivo de la protección de la vida de sus ciudadanos se violan las libertades civiles y la privacidad.

Para Umberto Eco estamos "hasta el cuello" en medio de una guerra

“Han cambiado las modalidades de la guerra; hay una guerra en curso y nosotros estamos metidos hasta el cuello, como cuando yo era niño y vivía mis días bajo los bombardeos que podían arribar de un momento a otro sin que yo lo supiera”, dijo el autor de El nombre de la rosa en una entrevista de principios de año.

Para él, la violencia generada por el Estado Islámico es similar a la que vivió durante la Segunda Guerra Mundial: “es una nueva forma de nazismo, con sus métodos de exterminio y su voluntad apocalíptica de apoderarse del mundo”.

En esa ocasión, a propósito de los atentados contra la revista Charlie Hebdo, Eco también subrayó el papel de las crisis migratorias en el conflicto actual:

“La civilización occidental —tenga o no tenga la fuerza de sostenerse— enfrenta un proceso colosal de migración, igual que ocurrió hace siglos con la romanidad En aquel entonces escribí que, aunque encontremos un nuevo balance, mucha sangre podría ser derramada”.

No obstante, sí consideró que la religión tiene mucho que ver, y en específico se refirió a los cultos que están basados en un libro, porque sus seguidores radicales suelen exigir que las sociedades sean “tal como lo dice el libro”.

La visión de un periodista alemán que conoció a ISIS de cerca

El periodista alemán Jürgen Todenhöfer viajó a Mosul a fines de 2014 con la intención de conocer de primera mano lo que sucede con el Estado Islámico en su propio territorio. Después de su experiencia, escribió el artículo “Siete impresiones de un viaje difícil”, en el que explica parte de su experiencia.

Entre sus conclusiones, el periodistas resalta que los integrantes del EI no son “religiosos ignorantes”, sino que muchos de ellos son personas bien preparadas:

“Muchos jóvenes exitosos y eufóricos de Estados Unidos, Inglaterra, Suecia, Rusia, Francia, Alemania, etc. Uno de ellos había aprobado hace pocas semanas su examen estatal de derecho y había obtenido la licencia para ejercer de abogado en los tribunales. Sin embargo, prefería luchar en el Estado Islámico (sic)”.

También pone en duda que los yihadistas sigan las reglas de la religión islámica:

“El Estado Islámico predica un islam que es rechazado por el 99 por ciento de los 1.6 billones de musulmanes de nuestro mundo. Yo, como cristiano, que he leído varias veces el Corán, no puedo entender qué tienen que ver las doctrinas del Estado Islámico con el islam. A través de la lectura del Corán yo he conocido a un islam misericordioso. 113 de las 114 suras comienzan con las siguientes palabras: ‘En el nombre de Alá, el Compasivo, el Misericordioso’. Yo no he percibido nada de esta misericordia en el Estado Islámico.

Además, carga la culpa del crecimiento del Estado Islámico a la intervención estadunidense en Medio Oriente, no al fanatismo religioso:

“Desde mi punto de vista, el Estado Islámico representa actualmente la mayor amenaza a la paz mundial desde la Guerra Fría. Estamos pagando ahora el precio de la agresión —difícil de superar en insensatez— de George W. Bush a Irak. El Occidente, hasta el momento, se halla falto de ideas ante esta amenaza”.



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Modesto Emilio Guerrero

Periodista venezolano radicado en Argentina. Autor del libro ¿Quién inventó a Chávez?. Director de mercosuryvenezuela.com.

 guerreroemiliogutierrez@gmail.com

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