Que si callo la voz del niño, callo la esperanza

Consternados; y entre el obnubilado orar in saecula saeculorum, alienamos, y con nuestra débil dialéctica desaplicada, embarullamos nuestra formación necesaria. Edificamos templos, crecemos en la radicalidad de la ignorancia, y cual viva ignominia, la colonización cohabita entre la dualidad de nuestra educación indo-afro-americana, todavía muy lejos de sernos integradora, lo alienígeno prevalece; no hemos sido ni los tan osados, y timoratos rezamos las liturgias del invasor, idolatramos su cruz, signo del crudo oprobio, del exterminio.

Y en 523 años hemos callado la infante voz; se hace joven, se hace adulta, se hace vieja y hasta fenece y no es capaz de romper los yugos y cadenas de la impúdica dominación “intelectual”; mas, es que la duda ha cruzado en un tris histórico cinco siglos, su permanencia se hizo cultura, se estatizó su transferencia, y entre mestizos, pardos y aquellos criollos blanco se juzgó a priori la nacionalidad. Españolizados ayer, “americanizados” hoy y envueltos en la euro-mecanización; y no indo-afro-reconocemos nuestro origen. La Niña, la Pinta y la Santa María aún encallan en nuestros puertos. Asiste la consecución, se nos impuso el avasállame con reverente sado-masoquista-psicopatía, se ha referenciado la gala hipócrita de un altruismo colonizante.

Dejó media enterrada su espada en ciudades con sus nombres apuestos a sus rancias monarquías e incrustada ésta, hasta la cacha en los cipayez de una oligarquía “criolla”. Pero es que Nuestra América derrama sangre por los lagrimales de su convulsionada historia de 5 siglos, los ojos de sus pueblos se humedecen, es que ahora nos irrumpen más imperios. Cambios: Sí, estamos resarciendo nuestra dignidad, una Sur-América-Caribe -Latinoamericana estremece la unión, pavoriza al invasor, re-despierta de la durmiente pasividad de 168 años; no celebra a Colón ni al “descubrimiento” holocausto, pero, es que parió la patria y nos alumbró un zambo llamado Chávez, sacudió la historia, nos sabemos más que nunca hijos de nuestros ancestros, orgullosos de nuestro Sur, soberanos, libres e independientes.-


Esta nota ha sido leída aproximadamente 1711 veces.



Omar Ignacio Pinto


Visite el perfil de Omar Ignacio Pinto para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Omar Ignacio Pinto

Omar Ignacio Pinto

Más artículos de este autor