Doble interpretación del Acuerdo de Ginebra

Guyana se empeña en tergiversar su significado

En los primeros minutos de mi debate con el Canciller de Guyana Carl Greenidge en tv internacional en inglés, confirmé sin temor a equivocarme que su gobierno, con tal de robarnos el Esequibo, está apostando todo a victimizarse frente al mundo y que aunque se hacen llamar República, su actual Presidente es un sirviente del imperialismo con ideología colonial que goza del apoyo de EEUU y Reino Unido. Ver video YouTube: "Canciller de Guyana discute Esequibo con abogado Jesús Silva" https://youtu.be/5FWWqoIsKNo
 
Hay que decirle al mundo entero que este pleito no es entre la supuestamente expansionista Venezuela y la pequeña Guyana, sino entre la soberana Venezuela y EEUU con sus aliados usando como excusa a su obediente y pro colonialista Guyana.
 
Ahora bien, en ese contexto, debemos advertir que la lucha venezolana por recuperar el Esequibo será larga pero lo vital es mantener viva la reclamación a toda costa. Es así porque hasta hoy el Acuerdo de Ginebra de 1966 firmado entre Venezuela y Reino Unido (en representación de su todavía colonia, Guyana) sigue sufriendo una doble interpretación que ya ha existido durante medio siglo.
 
Ocurre que el artículo 1 de este acuerdo plantea buscar una solución amigable a la controversia territorial que nace de la contención o alegato de Venezuela respecto a que el Laudo Arbitral de Paris en 1899 fue nulo. Aquel Laudo planteaba dudosas referencias limítrofes.
 
Para Venezuela, ese acuerdo significa que su contraparte en esa época firmó el reconocimiento de que existe un territorio en disputa y se debe resolver mediante los mecanismos pacíficos del Derecho Internacional. 
 
Para Guyana, sólo si Venezuela demuestra la nulidad del Laudo que señala como inválido, es que habrá discusión y negociación. Guyana afirma que el mencionado Laudo si es válido. Y que el Acuerdo de Ginebra no indica números ni mediciones de kilómetros de fronteras.
 
Esta última interpretación guyanesa parece leguleya pues si Guyana nunca reconoció la validez del alegato venezolano contra el Laudo de 1899 entonces debió protestar el Acuerdo de Ginebra en vez de mansamente aceptar dicho acuerdo como lo hizo al ser consultado por la Autoridad Británica. 
 
El punto vital del Acuerdo de Ginebra es que las partes reconocieron la legitimidad jurídica de la reclamación territorial venezolana. Ese es el hecho jurídico fundamental. Luego se determinarían los números o mediciones limítrofes en el marco de una investigación jurídica más exhaustiva. 
 
Lo más reciente en este caso es que en la trigésima sexta conferencia de Caricom en julio 2015, el presidente guyanés David Granger ha dicho tajantemente que Guyana vive económicamente del Esequibo y no están dispuestos entregar la tierra que le da comida a los guyaneses. Allí dijo que Guyana un mono en su espalda y que ese mono es Venezuela. Pidio al mundo que ayudaran a Guyana a quitarse ese mono pues nunca como hoy hace falta esa ayuda internacional. Seguramente Granger, apoyado por EEUU y sus aliados, sabe que Venezuela no representa una amenaza militar para su país y por eso la ridiculiza comparándola con un mono. No un tigre, ni siquiera un perro bravo.
 
Para Guyana, llevar el caso a la Corte Internacional de Justicia ofrece la posibilidad de terminar rápidamente la disputa con una sentencia judicial a su favor, con apoyo de EEUU y Reino Unido.
 
Para Venezuela, el mejor escenario posible es mantener viva la reclamación jurídica mediante la figura del Buen Oficiante designado por la ONU y de ese modo obligar a las partes a dialogar y negociar una solución pacífica al conflicto. Algo que Guyana no quiere.


Esta nota ha sido leída aproximadamente 2844 veces.



Jesús Silva R.

Doctor en Derecho Constitucional. Abogado penalista. Escritor marxista. Profesor de estudios políticos e internacionales en UCV. http://jesusmanuelsilva.blogspot.com

 jesussilva2001@gmail.com      @Jesus_Silva_R

Visite el perfil de Jesús Silva R. para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:


Notas relacionadas