Las agresiones contra Venezuela en el plano internacional no son nuevas, ni mucho menos nueva la participación norteamericana, en contra de los derechos del país, así vemos como en el año1899, producto del Laudo Arbitral de Paris, se pierde el territorio Esequibo, con complacencia norteamericana en la decisión. Igual ocurre en el año 1902, cuando EE.UU retira el apoyo a Venezuela en el conflicto, por el bloqueo naval por potencias extranjeras: la marinas de guerra de Gran Bretaña, Alemania e Italia, las cuales tomaron las costas venezolanas, alegando el pago de una deuda.

Producto de esta controversia surge la Doctrina de Luis María Drago, (Ministro de Relaciones Exteriores de Argentina), estableciendo que la deuda pública no puede dar lugar a la intervención armada, ni menos a la ocupación material, de ninguna nación americana, esto ante la negativa de Estados Unidos a aplicar la doctrina Monroe, ”la América para los americanos”, pues, afirmaban que el apoyo solo lo daban en caso de intervención de una potencia sobre la América por su territorio o por querer colonizarlo, pero no por pago de deudas, también se da en ese contexto la Doctrina de Genaro Estrada, (Ministro de Relaciones Exteriores de México), quien planteó el principio de la no intervención y autodeterminación de los pueblos, sus aportes también enriquecen esta discusión y ambas se convierten en aportes importantes para el derecho internacional.

La no intervención de los pueblos en el derecho internacional, rige como el principio a la soberanía e independencia de los países y constituye la garantía de los pueblos de resolver sus conflictos y controversias sin intervención de terceros, pero el capitalismo en la postura hegemónica que le caracteriza, ha intentado menoscabar soberanía a través de golpe de estado (contra Chávez), paro petrolero, Decreto de Obama, plataforma Exxon Móbil en aguas venezolanas.

Por eso la afirmación, que no son nuevas las agresiones del imperio norteamericano y sus aliados contra el Estado venezolano. En cuanto al diferendo territorial histórico entre Venezuela y Guyana, el gobierno venezolano a través de la cancillería, dijo que su gobierno le había pedido a Exxon Móbil, que suspendiera sus actividades de exploración petrolera en la zona del Esequibo, por cuanto era una zona en reclamación, pero hasta el momento han hecho caso omiso, porque esto responde a una estrategia de provocación contra el pueblo venezolano. Otra vez se hace presente la intervención norteamericana a través de una de sus empresas transnacionales, con la cual ya Venezuela ha enfrentado litigios internacionales.

A parte de Norteamérica, Venezuela ha estado enfrentando ataques europeos: Mediante un comunicado, la cancillería Venezolana rechazó las declaraciones emitidas por el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania, quien acusa a Venezuela de no respetar los Derechos Humanos, y la libertad de expresión, basándose en informaciones falsas y tendenciosas, en una clara violación de los principios del Derecho Internacional de no injerencia, e igualdad que rigen las relaciones entre los Estados.

Así mismo, se ha enfrentado a ataques proveniente de España, de parte de Aznar, del gobierno español, y de los medios de comunicación. Igualmente ha tenido que enfrentar la ambivalencia del gobierno colombiano, de parte del Presidente Santos, así como las reiteradas intromisiones del ex presidente Uribe.

Pero la embestida más feroz se basa principalmente en un país, que no conoce la moral, ni principios, no respeta los derechos humanos, y a la vista está, la cárcel de Guantánamo en la República de Cuba, donde cometen toda clase de fechorías violando a cada momento los derechos y la dignidad humana, la gota que rebaso el vaso, fue el decreto emitido por los Estados Unidos de Norte América, en el cual “se considera a la República Bolivariana de Venezuela como una amenaza inusual y extraordinaria y decreta en su país emergencia nacional”, poniendo sanciones a funcionarios venezolanos: no permitiendo la entrada a su país y congelando supuestas cuentas, incurriendo en extraterritorialidad, ya que no tiene competencia alguna para ello.

Comunicado que el gobierno bolivariano rechazo de inmediato, con la puesta en marcha no solamente en Venezuela y América Latina, sino gran parte del mundo se colocó al lado de la patria de Bolívar y con más de diez millones de firmas recogidas a nivel continental, le dijo a los gringos con Venezuela no te metas, y deroga ese infausto decreto, somos una zona de paz de tolerancia de principios y de respeto.

Igualmente el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, rechaza energéticamente las declaraciones del jefe del Comando Sur de los Estados Unidos, general Jhon Kelly, quien cuestiono las actuaciones de las autoridades nacionales en la lucha contra el tráfico de drogas, desconociendo los múltiples decomisos de droga provenientes de Colombia, tomando al país como puente en el traslado de la misma, extrañamente hacia EE.UU, demostrando el rotundo fracaso de ambos países, por detener ese flagelo, el cual tomaron entre otros, como punto de partida para el nefasto Plan Colombia.

Una de las agresiones más reciente, es la llegada del ex presidente español Felipe González y los diputados brasileños quienes vinieron a ofender la patria y a los hijos de Bolívar y Chávez, para intentar defender y que de forma legal, a los mal llamados “presos políticos”, por supuesto el Presidente Nicolás Maduro Moros, le salió al paso rechazando el intervencionismos europeo y brasileño.

Se puede afirmar que las sanciones, injerencias, provocaciones contra la soberanía y autodeterminación de esta patria, solo es parte de una guerra no convencional, de desprestigio a la institucionalidad venezolana, para desmembrar su estado de derecho, poner fin a la revolución venezolana como referente histórico social y volver a tener el control sobre sus recursos energéticos y naturales, esa es la respuesta a la interrogante ¿Por qué las agresiones contra Venezuela?

nialexisagreda@yahoo.es