El Futuro que se avizora

La creciente escalada de fricciones entre EEUU y Rusia por la actual situación de Ucrania ,da para pensar en un futuro nefasto para la humanidad, ciertamente las dos potencias parecieran querer confortarse en un pulsante debate de fuerzas, no sería descabellado pensar en algún tipo de confrontación militar lo cual no sería nada deseable para el resto del mundo.

L.F. Richardson era un meteorólogo británico interesado en la guerra. Quería comprender sus causas .Hay paralelos intelectuales entre la guerra y el tiempo atmosférico. Los dos son complejos. Los dos presentan irregularidades, implicando con ello que no son fuerzas implacables sino sistemas naturales que pueden comprenderse y controlarse. Richardson reunió datos sobre centenares de guerras acaecidas en nuestro planeta entre 1820 y 1945.

Richarsond estaba interesado en saber el tiempo que hay que esperar para que una guerra se lleve un número determinado de victimas y para ello definió un índice, M, la magnitud de una guerra, la medición del número de muertes inmediatas que causa una guerra de M=3 podría ser una simple escaramuza , que mataría solo a mil personas (10³).M=5 M=6 denotan guerras más serias ,en las que mueren cien mil o un millón de personas.

Las Guerras Mundiales primera y segunda tuvieron magnitudes superiores .Richarsond descubrió que cuantas más personas morían en una guerra menos probable era que ocurriera, y más tiempo pasaría ante de presenciarla, del mismo modo que las tormentas violentas son menos frecuentes que un chaparrón .

Cuando nuestro bienestar se ve amenazado, cuando se ven desafiadas nuestras ilusiones sobre nosotros mismos, tendremos a estallar en rabias asesinas. Y cuando las mismas provocaciones se aplican a estados nacionales, también ellos estallan a veces en rabias asesinas, que fomentan con demasiada frecuencia los que buscan el poder o el provecho personal.

Según los cálculos de Richarsond y la extrapolación más simple sobre el crecimiento futuro de la población humana, las dos curvas no se cortan hasta el siglo treinta, más o menos y el juicio final queda aplazado.

Pero la segunda guerra mundial fue de magnitud 7,7 y murieron en ella unos cincuenta millones de personas, se usaron por vez primera armas nucleares desde ese momento hasta nuestros días sean incrementado el poder de las armas nucleares y convencionales.

Por lo tanto la parte superior de la curva de Richarsond se está desplazando hacia abajo en una cantidad desconocida, cabe suponer entonces que tan solo disponemos solamente de unas cuantas décadas hasta el día del juicio final. desde hace décadas sabemos que el desarrollo del poderío nuclear y sus sistemas de entrega provocaran mas tarde o más temprano un desastre global.

Basándonos en estos estudios no es arriesgado decir que la actual confrontación de posiciones entre los EEUU y Rusia es algo digno de tomar muy en cuenta.

 

lobo1antonio@gmail.com



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