Guerra irrestricta contra Venezuela

Uno de los conceptos sobre la guerra que más se acerca a las nuevas realidades, es el que concibieron a finales de los 90 dos coroneles de la fuerza aérea del Ejército de Liberación de China, Qiao Liang y Wang Xiangsui. Este concepto fue denominado "guerra sin restricciones" o "guerra irrestricta". Su primera regla es: "En la guerra irrestricta no hay reglas, nada está prohibido". Bajo este formato, se abren posibilidades infinitas para ejecutar acciones bélicas, económicas, políticas y psicológicas en contra de un Estado, incluso sin la necesidad de una declaración formal de guerra.

La Revolución bolivariana es percibida por el gobierno de los EEUU como una barrera que ha erosionado su hegemonía, no solo en las Américas, sino en todo el mundo. Son diversas las razones: [1] Venezuela levanta las banderas del socialismo y el antimperialismo y sus ideas trascienden a otros países y continentes; [2] ha impulsado la integración latinoamericana y caribeña como nunca antes en la historia de nuestros pueblos, creando mecanismos de solidaridad y complementariedad política, económica y social; [3] ha diversificado su mercado petrolero y ha extendido sus alianzas estratégicas con potencias que adversan en diversos ámbitos geopolíticos al gobierno norteamericano, con la finalidad de impulsar la creación de un mundo pluripolar y multicéntrico.

El objetivo del imperialismo desde el inicio de la Revolución ha sido conseguir su destrucción y total aniquilamiento. Sin embargo, se le ha hecho cada vez más difícil lograr su cometido. Tras la muerte del Comandante Chávez, el adversario creyó percibir cierta debilidad en la dirección revolucionaria y tomó la decisión de emprender una ofensiva final. Los ímpetus imperiales se vieron estimulados por un conjunto de elementos: [1] la victoria en las elecciones presidenciales por un estrecho margen, que contribuyó a la moralización de la derecha nacional e internacional; [2] las dificultades económicas por las que atraviesa el país; [3] la supuesta existencia de contradicciones insalvables en la dirigencia de la Revolución; y [4] el cambio en la correlación de fuerzas en América Latina, debido al debilitamiento de gobiernos aliados como el de Brasil y Argentina.

En esta modalidad de guerra irrestricta o sin restricciones, el Gobierno imperial de los EEUU, con todo su poderío económico, político y militar diseña, dirige y es el principal financista de la ofensiva contra Venezuela. Para ello cuenta con una amplia gama de instrumentos que utiliza en los momentos que considera oportuno. Entre los más importantes podemos mencionar:

  • Más de 82 corporaciones transnacionales de la comunicación, la información y el entretenimiento cartelizados en contra del Gobierno nacional (CNN, BBC, AFP, EFE, ABC, DW, etc.).
  • Organismos e instituciones internacionales entre ellas: OEA, ONU, parlamento Europeo, ONG’S, calificadoras de riesgo, tanques pensantes, instituciones financieras como el FMI y el BM, entre otras.
  • Gobiernos de derecha en América Latina y Europa (Colombia, Chile, Panamá, España, entre otros).
  • Parlamentarios, alcaldes y funcionarios de derecha en la región.
  • Organizaciones partidistas internacionales como la internacional socialista, la internacional democratacristiana y la internacional conservadora.
  • Partidos políticos, Republicano y Demócrata (EEUU), el PP y el PSOE (España), los partidos socialdemócratas y de centro derecha en la región.
  • Personalidades políticas, religiosas, culturales y sociales (Willie Colón, Madonna, funcionarios del Vaticano, ex presidentes, entre otros).
  • La oposición venezolana radicada en Venezuela y en otros países específicamente las organizaciones de exiliados en los EEUU, entre las más relevantes tenemos a Venezolanos Perseguidos Políticos Exiliados (VEPPEX) y Organización de Venezolanos en el Exilio (ORVEX) estrechamente vinculados al lobby cubanoamericano, el cual cuenta con importantes figuras en el congreso de los EEUU.
  • Mercenarios y grupos paramilitares.

 

Venezuela ha enfrentado la ofensiva imperialista mediante la activación de todas las estructuras, mecanismos y alianzas internacionales diseñadas por la Revolución y ha obtenido un importante respaldo en distintas latitudes del mundo, organizaciones internacionales (MNOAL, G77+China, CELAC, UNASUR, ALBA, MERCOSUR), Gobiernos (Rusia, China, Argentina, Cuba, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, entre otros), partidos políticos (partidos comunistas de Cuba, México, Brasil, Chile, Paraguay, Rusia, Dinamarca, Portugal, entre otros, Foro de Sao Pablo, FMLN del Salvador, FSLN de Nicaragua, Partido Libre de Honduras, PT de Brasil, Frente Amplio de Uruguay, MAS de Bolivia, entre otros), movimientos sociales (Movimiento Sin Tierra de Brasil, Marcha Patriótica de Colombia, etc.) e intelectuales y artistas reconocidos de distintos países como Danny Glober y el inglés Andy de la Tour. Este respaldo de las fuerzas revolucionarias y progresistas del mundo alcanzó su punto culminante luego de que el gobierno estadounidense declarara que Venezuela representa una "amenaza a su seguridad nacional", una clara advertencia de corte militar para intimidar y persuadir a la Revolución bolivariana.

 

Pese a que la declaración de Obama ha sido rechazada por la comunidad internacional y calificada por sus propios tanques pensantes como "un regalo innecesario para el régimen de Maduro", la ofensiva imperial continúa y se fortalece. El director de la CIA, John Brennan, incluyó a Venezuela en la lista de países calificados como zonas conflictivas monitoreadas por la agencia. En la lista de la CIA se encuentran Irak, Siria, Yemen, Libia, Afganistán, Pakistán, Ucrania, Somalia, Nigeria, Venezuela y Corea del Norte.

Por otro lado, el general John Kelly, jefe del Comando Sur de EEUU, dijo que Venezuela está "cerca del colapso y de implosionar" debido a su "triste" situación económica. El Gobierno de los Estados Unidos de conjunto con el español ha intervenido la Banca Privada de Andorra por estar presuntamente vinculada al lavado de dinero proveniente de PDVSA. La Eurocámara presiona para la liberación de presos políticos y el "respeto a los DDHH" exigiendo la liberación de "los presos políticos" y usan la CIADI para atacar a Venezuela agilizando fallos en contra de nuestra industria petrolera. Todo indica que uno de los principales blancos del adversario es PDVSA, principal pulmón de la economía venezolana. La acusación de que la empresa participa en el lavado de dinero, pudiera afectar el flujo financiero y el ingreso de recursos proveniente de la renta petrolera. Asimismo, han fortalecido la campaña de desprestigio en contra de nuestro país vinculando al Gobierno bolivariano con el narcotráfico.

Todos los elementos apuntan a que la ofensiva imperialista contra nuestro país seguirá avanzando por distintos flancos. Entre ellos: [1] el frente psicológico encaminado a desmoralizar la población; [2] el frente económico que persigue asfixiar al país; [3] el frente político internacional y comunicacional para configurar una imagen distorsionada de nuestra Revolución y restarle apoyo; y [4] el frente político interno. Es preciso destacar que la misión encomendada a sus peones internos no solo consiste en ganar algunos espacios en la Asamblea Nacional, sino los impulsaran a desplegar acciones violentas con el objetivo de desestabilizar al Gobierno nacional.

Alex Lee, uno de los voceros de la Casa Blanca, ofrece una pista que nos muestra parte de los objetivos de esta guerra irrestricta: "Las elecciones de la Asamblea Nacional de este año representan una oportunidad para los venezolanos de participar en un discurso legítimo y democrático". "Unos resultados creíbles de las elecciones [léase: en las que la oposición salga vencedora] podrían reducir las tensiones en Venezuela".

La situación exige que nos preparemos para el combate en los más diversos escenarios.

guerrillero66@hotmail.com



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