La Revolucióm, la MUD, las FANB y las firmas

En el título conjugamos la Política en los actuales momentos en la realidad de Venezuela; con ello no dejamos en el tintero las realidades sociales como se podría criticar sino que ellas, esas realidades sociales, están profundamente inmersas en cada una de las ideas en propuesta en la calificación del presente texto como propuesta. Es decir, la revolución es ese proceso histórico genérico cual es asumido en cada etapa histórica de la Historia de la Humanidad como un proceso social con fuertes e importantes incidencias en lo real económico del sistema socio-político en ejercicio en ese momento histórico al cual nos estaríamos refiriendo; es decir, en la actual circunstancia en Venezuela es el proceso de "cambios profundos" que se vienen gestando, en nuestro modesto criterio, desde la protesta estudiantil del "28" cual ha venido en proceso evolutivo-histórico con sus propias contradicciones en camino perfectible hasta la actual realidad que se está desarrollando en Venezuela. En lo referido a la MUD es un subconjunto más político que social adscrito a la actual realidad de "cambios profundos" que se vienen desarrollando en calidades desde aquel triunfal diciembre de 1998 cuando nuestro Comandante en Jefe, Hugo Rafael Chávez Frías, alcanzó el triunfo electoral en el marco de los paradigmas de la "Democracia Representativa" como candidato de la sociedad venezolana aún y cuando lo hayan negado sistemáticamente cuando entró en escena la "lucha de clases".

En esa misma línea de explicación, la FANB se la puede considerar, en nuestro modesto criterio, como el subconjunto social del Estado venezolano como el subconjunto que ha tenido el mayor impacto de reingeniería interna no solo en lo militar-equipos sino en su doctrina como institución militar y en su nuevo carácter de formar parte activa de las responsabilidades sociales en la conjunción definida como "unidad cívico-militar". En este renglón de desarrollo cabría preguntarnos cómo alcanzó la FANB ese paradigma de "cambio profundo" global en su concepción-concepto sin extrañarse de lo real-Constitucional. Es curioso que los sesudos expertos y expertas en asuntos militares aún, al día de hoy (marzo, 2015), no nos han explicado las bases que han sustentado esos cambios ni las razones que han servido para esa modernización sí cabe exactamente ese concepto en lo militar post-moderno. En ese marco nos vamos a "mojar" como dirían los castizos.

Para la década de los años 80 se comenzó a reflexionar sobre dos tesis en lo real-militar venezolano cual serían consecuencia de los procesos políticos que se gestaban en Centroamérica en considerando que las FARC-EP estaban "al borde de la derrota", según serios expertos analistas de esos escenarios y en considerando nuestra modesta opinión en contrario. Pero el Pentágono abogaba porque eran tiempos históricos para cambios profundos en la filosofía militar latinoamericana y centroamericana (EEUU de América nunca ha respetado las realidades caribeñas como tampoco el ductor de la Commonwealth). En esa línea ideológica el Pentágono nunca consideró las realidades históricas sobre las cuales se sustenta la "idea central" de nuestras fuerzas armadas continentales como tampoco consideró las realidades ideológicas sobre las cuales se desarrollaron esquemas político-militares adversos al sistema de representación popular capitalista, es decir, representativo. Ambas propuestas teórico-ideológicas estaban en consonancia con las objetivas realidades del desarrollo del sistema capitalista cuando ese proceso en globalización (mundialización) se venía acelerando con los gobiernos de Ronald Reagan y Margaret Thatcher.

A título de ejemplo podríamos compartir sobre una conversación sostenida en la entonces colonia británica de Hongkong referida a la necesaria unificación de las finanzas mundiales sobre la base real del dólar como lo estamos percibiendo actualmente en las realidades de la Comunidad Europea en contraposición a la propuesta de Chávez Frías sobre una cesta monetaria cual se vienen desarrollando con las decisiones de Beijing y Moscú sobre la relación "reminbi-rublo" que tendrá un objetivo impacto en las transacciones comerciales en las nuevas realidades en "pleno desarrollo" que se vienen gestando en el marco de la actual reingeniería del sistema capitalista-globalizado en su expresión de su "fase superior del imperialismo" en contraposición a decisiones de Política (con mayúscula) que vienen alcanzando los países BRIC y países en desarrollo. Solo un paréntesis necesario; ahora regresamos a lo militar.

Ambas doctrinas militares representaban y representan un concepto de Estado que se contravienen por definición. La doctrina propuesta por el Pentágono con toda la anuencia del Poder, de la Casa Blanca, del Departamento de Estado y del Congreso estadounidense, significaba lo que se denominó como la transformación de las fuerzas armadas suramericanas y centroamericanas como "policía de punto" con objetivos específicos: represión de las sociedades nacionalistas, control del tráfico de estupefacientes desde los centros de cultivo y producción hacia el mercado estadounidense, entre "otras perlas", como diría José Vicente Rangel Vale. La responsabilidad histórica de las fuerzas armadas continentales, a lo interno, se oponían, en el caso de Venezuela, a esa política de desintegración real de lo militar-nacional y con la conjunción con sectores políticos nacionalistas se avocaron a asumir las correspondientes responsabilidades nacionalistas que se expresarían en una conjunción de "hechos históricos": "27 de febrero"; "4 de febrero" y "27 de noviembre". Es decir, frente a la nueva política que promovía la "neo-Dependencia" desde Washington y sectores nacionales contra-nacionalistas se ubicaban aquellos sectores de políticos nacionalistas conjuntamente con militares nacionalistas. Aún cuando hay en el tintero otros importantes detalles pasemos a desarrollar, escuetamente, lo significativo de las firmas.

Cuando estudiamos en la Academia Militar de Whampoa (Taiwan) los conceptos de "Guerra Política", es decir, "cómo tumbar un gobierno" que es diferente al concepto de "golpe de Estado", entre ellas, la "guerra sicológica", aprendimos a conocer los entresijos de las realidades que llevaron a Mao Zedong a derrotar a Chiang Kaishek en la "Guerra Civil" china (1947-1949) y producto de aquella derrota el Generalísimo Chiang Kaishek vio la necesidad de constituir una academia militar que preparara oficiales de alto rango en ese tipo de guerra no convencional en Taiwan para prepararse a confrontar "al comunismo asiático". Es de reconocer que la "guerra sicológica" que se viene desarrollando contra la Revolución Bolivariana está muy bien diseñada superando la "Guerra financiera" que se desarrollaría contra el Gobierno sandinista en su primera etapa la cual, por cierto, perdió, sin entrar en detalles específicos y como lo pudimos observar, por errores, entre otros, de soberbia revolucionaria y no comprender el profundo significado del concepto leninista de "dos pasos". Abrogar a un solo individuo el diseño de la actual guerra contra la Revolución Bolivariana es justo en el marco de la política pero de cuidado en el marco de la "guerra no convencional" por lo cual es de importancia ir incluyendo todos los actores en escena como lo viene exponiendo el Presidente constitucional, Nicolás Maduro Moros.

En el marco de esa línea de pensamiento nos obliga a reflexionar sobre la decisión de la "Orden Ejecutiva" (Decreto, en criollo) que enviara el Presidente Barack Husseim Obama al Congreso estadounidense. Cualquier político, propios y extraños, se deben seguir preguntando porqué Barack H. Obama no solo envió esa "Orden Ejecutiva" al Congreso estadounidense sino cómo alcanzó ese razonamiento de considerar a Venezuela e incluso a la Revolución Bolivariana como una amenaza a la seguridad interna de la sociedad estadounidense y a su política exterior imperialista; es decir, que Venezuela, la Revolución Bolivariana y el propio Presidente constitucional Nicolás Maduro Moros estaría desarrollando una "Guerra Política" contra los EEUU de América con la finalidad de convertir al Estado estadounidense en un "estado fallido". Absurdo de toda absurdidad. Como diría, quizás, mi pana "Pepe": "…están de mollejón…". Pero nos que somos muy educados, por ahora, no vamos a conjugar ese verbo: "mollejón" sino que vamos a tratar de comprender, en el marco de los escenarios internacionales, esa decisión ejecutiva estadounidense.

En primer lugar, debemos preguntarnos: ¿seriamente, Venezuela es una amenaza a la seguridad interna y la política exterior del Imperio estadounidense? Otra pregunta: ¿sí Venezuela continua enviando crudo a sus refinerías cuales han sufrido una reingeniería profunda y coloca productos en los hogares más abandonados (paupérrimos) de los EEUU de América hasta llegar incluso a Alaska, desde cuándo la Revolución Bolivariana, el Presidente constitucional de Venezuela, Maduro Moros, ha decidido "cortar el suministro de crudo hacia el mercado estadounidense en el marco de ser un suplidor confiable"? Dos sencillas preguntas.

Definitivamente, el Poder está "…de mollejón…" y/o tiene un problema no solo interno ("…amenaza a la seguridad interna…") y/o tiene un muy grave problema exterior que estaría afectando su carácter y realidad como Estado imperialista y/o ambas realidades como un solo conjunto geopolítico. Ya hemos expresado en anterior texto cómo percibimos la realidad social actual en los EEUU de América que ya no se puede tapar con un dedo gracias a las redes sociales y conocemos con relativos detalles los "movimientos militares" que viene desarrollando el Pentágono, globalmente, bajo la doctrina en lo que José Vicente Rangel Vale ha calificado, con exactitud profesional de analista político, como la "nueva política Obama". Ahora analicemos con riesgo a la subjetividad y a equívocos.

La Revolución Bolivariana es "la piedrita en el zapato" para el Poder y la Casa Blanca en conjunción con el Pentágono y el Departamento de Estado como "puntas de lanza" de la política imperial estadounidense. Eso lo conoce todo el que tenga "dos dedos de frente". La subjetiva ilusión, claro, lógica-formal, de análisis de la geopolítica estadounidense elevado por los "think tanks" del Imperio, consideraron que Nicolás Maduro Moros tenía debilidades y un cierto paradigma negativo por lo cual era la necesaria oportunidad de avanzar sobre la Revolución Bolivariana. En nuestro criterio el Pentágono bien sigue "no escuchando a Pepe", bien Pepe se adscribió a las tesis del Pentágono sobre ese prurito de considerar que Satanás, Belcebú, y toda la cohorte atada a una cadena de "ángeles caídos" son sinónimos de Revolución Bolivariana y/o bien están cometiendo los mismo errores de aquel proceso en desarrollo que llevó al "Golpe de Estado de Abril" (2002). La soberbia, camaradas, siempre es muy mala consejera en la política y en el amor pero nadie nace aprendido.

En el marco de la "Guerra Política", en su actual expresión de "Guerra Sicológica", la "contra-revolución" tanto criolla como musiú no han percibido que la Revolución Bolivariana sustenta sus análisis en la Dialéctica creo que no "tomista". ¿Error de la Revolución Bolivariana? Es por ello que no solo no esperaban que Maduro Moros tomara la decisión de utilizar las mismas armas de la "contra-revolución mundial" cual son las redes sociales sino que con una simple propuesta de solicitarle al Presidente Barack H. Obama el retiro de la "Orden Ejecutiva" ha movido al mundo en una línea de pensamiento cual, en nuestro nada modesto criterio, no se conocía desde el impacto histórico que tuvo la Revolución Cubana. Pero ello no queda ahí sino que Maduro Moros ha propuesto una nueva doctrina cual la ha definido como la "Doctrina de la Paz" cual sí se impone tendrá un impacto en los actuales escenarios de pre-guerra como los observamos con los movimientos militares del Imperio plus la OTAN contra Rusia, China y ahora contra América Latina cuando ha realizado una real y objetiva ocupación "extra-territorial" del territorio de la hermana República de Colombia (sugerimos el estudio del concepto jurídico "extra-territorialidad") y está en proceso de la "neo-colonización militar" de la hermana República del Perú.

En el marco de lo ante-expuesto, nos consideramos que la "Cumbre" a realizarse en Panamá será histórica porque en el marco de lo álgido de las palabras se tendrán que alcanzar los respetos correspondientes, que alcanzar los principios de intereses mutuos correspondientes, se tendrá que alcanzar ciertos acuerdos de carácter militar obligantes, se tendrá que alcanzar consolidar políticas energéticas alejadas de las propuestas que le elevara (sic) el Vicepresidente de los EEUU de América, Joe Biden, a los países miembros del CARICOM, entre otra "perlas".

UNIDAD, LUCHA, BATALLA, VICTORIA.

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Miguel Ángel Del Pozo


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