Obama no utilices tu terror contra el niñ@ venezolan@



Nunca imaginó el establishment estadounidense, encabezado por Obama Hussein, que este pueblo respondería con tanta unidad y dignidad; mal cálculo hicieron, basados en informes de supuestos venezolanos residenciados en Miami, que les ganaron a la idea de intimidar a la patria de Bolívar y Chávez, bajo supuestas amenazas de sancionarla y bloquearla. Jamás previeron la respuesta unida de un pueblo que tiene historia, que tiene dignidad y que no es doblegable por imperio alguno y, mucho menos, un imperio degradado e inmoral como lo es el de los EEUU. Pasados ya, 17 días, desde que el Obama Hussein declarara su Orden Ejecutiva contra el pueblo venezolano declarándonos como una “amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior de los EEUU”, se han sucedido por decenas las marchas imperialistas en nuestra Patria y en países hermanos de este continente suramericano y Europa, incluso, en los propios EEUU. La sola campaña de firmas en nuestro país, ya sobrepasa los 3 millones de compatriotas que se han expresado contra esa Orden imperialista y se encamina rumbo a los 10 millones. Campaña que, por cierto, ha sido banalizada por la dirigencia opositora: “Ahora salieron a recoger firmas para enviarle una carta a Obama en contra de una supuesta invasión. ¡Nicolás, en vez de estar recogiendo firmas contra un decreto, soluciona los problemas de los venezolanos!” señala en un comunicado de prensa, el eterno derrotado Henrique Capriles, desde su apartamento de New York, mientras los mirandinos y mirandinas salen a las calles a exigir su presencia y atención a los graves problemas de inseguridad, salud, educación, infraestructura y gobernabilidad que afecta al Estado Miranda.

Triste papel han venido jugando los apátridas de la oposición, dejando a trasluz su rol de simples peones del imperio del norte.

La unidad del pueblo venezolano en torno al liderazgo del Presidente Nicolás Maduro ha sido quizás, la expresión más fehaciente de la derrota imperialista. Y, con el liderazgo de Nicolás, la rehabilitación de la fuerza del chavismo como expresión de un liderazgo nacional construido a lo largo de quince años y más, que ha resurgido con mucho mayor fuerza y que, sin titubeos, podemos afirmar, habrá de expresarse masivamente en las venideras elecciones parlamentarias de este año; en las cuales, podemos augurar un rotundo fracaso a los candidatos y candidatas a parlamentarios por parte del partido de la embajada de EEUU en nuestro país.

Toda esa polvareda antiimperialista que ha envuelto a nuestra Patria, a nuestro pueblo, ha dejado en las sombras de las catacumbas a lo que, otrora conocimos como la oposición. Como cadáveres insepultos, sin pueblo, sin seguidores y menos seguidoras, a eso se ha reducido la MUD y los partidos que la integran, a simple polvo cósmico, más bien, basura cósmica, como dijera nuestro Comandante Chávez en alguna oportunidad. Las calles, la opinión, en esta parte del planeta, han sido desbordadas por los pueblos, quienes con su fervor patriótico y antiimperialista han opacado la banalidad con que han respondido los apátridas de toda la vida a la insolente arrogancia imperial de querer definir los destinos de nuestros pueblos. En su intento por opacar las voces de los pueblos del mundo y, más concretamente, del pueblo venezolano; ahora, los agentes imperialistas se han inventado una nueva guerra psicológica contra el pueblo venezolano, afectándole en su parte más sensible: los niños y las niñas de la Patria. Iniciaron esta campaña bajo la supuesta denuncia que en los colegios se les obligaba a escribir cartas dirigidas al Presidente Obama Hussein, solicitándoles derogara su Orden imperial. Así lo denunciaba el coordinador del partido fascista Voluntad Popular, Reinaldo Narváez, quien “afirmó que el Ministerio de Educación venezolano envió una “orden” en la que “se pide a los maestros que los estudiantes hagan cartas (sic) al presidente de los EEUU,. (…) respecto a las sanciones impuestas a funcionarios venezolanos y solicitando la no intervención del país”. De inmediato, como era de esperar, la nefasta FVM se conjugaba con la conspiración, a través de su pdte. Orlando Alzuru, quien también sin aportar prueba alguna sobre la supuesta “orden”, acusaba al Gobierno Bolivariano de tamaña aberración. Dicha matriz, se originó en Miami, desde el Diario de Las Américas, redactada por Eliana Pantoja, y la sustentaba en los siguientes términos: “La instrucción fue clara para todos los colegios públicos del país y para algunas instituciones privadas.

La tarea tenía que ser completada el 18 de marzo. Los parámetros de la insólita actividad aparecen en una correspondencia, hecha pública a través de las redes sociales, de la Unidad Educativa Privada Morichal del estado Monagas: “A continuación copia textual de los mensajes recibidos el día viernes 13/03/2015 y lunes 16/03/2015: ‘Buenos días, pedir a sus directores de sus circuitos que los estudiantes escriban un mensaje al presidente de Estados Unidos que respete a Venezuela, lo recojan y los guarden que se los van a pedir… Los estudiantes también pueden hacer dibujos contra Obama. Y los de inicial también [niños con edades comprendidas de tres a seis años]’” (diariodelasamericas.com, 25-03-2015). Redes sociales, supuesta unidad educativa privada del Estado Monagas, Morichal, la noticia se origina en Miami, de inmediato, los medios de la burguesía se alinean y comienzan a dar luz verde a la infamia contra nuestra Patria, el titulo de la publicación, más elocuente no puede ser: “El chavismo de Maduro obliga a los niños a sumarse a cruzada contra Obama”. Pero, como toda mentira, más temprano que tarde, el propio ministro Héctor Rodríguez, corta las alas de la matriz que amenazaba con distraer la atención nacional del punto focal que nos ha colocado en la palestra de la opinión pública internacional: la amenaza imperialista y la respuesta unitaria de todos los pueblos del mundo, solidarios con la República Bolivariana de Venezuela en contra de la amenaza imperialista de los EEUU.

Develada esa conjura que buscaba afectar la integridad de los niños y niñas de la Patria por el propio ministro del poder popular para la Educación, camarada Héctor Rodríguez, desmintiendo la mentira opositora de una supuesta “orden” suya que solo existió en las mentes perversas de los enfermos y enfermas mentales, que sirven a los propósitos del imperialismo de los EEUU en nuestra Patria Grande. Más temprano que tarde, los mismos que intentaron crear esa falsa matriz de opinión, se avocaron a desplegar otra, enfocada también en los niños y niñas de la Patria, aterrorizarlos con supuestas noticias de robo de niños y niñas. El terror, ha sido una de las especialidades que mejor sabe emplear el imperialismo, en particular sus agencias de inteligencia, la CIA. En este caso, el terror lo aplica el imperialismo a través de sus agentes políticos, medios de comunicación y la utilización de las redes sociales, con un solo fin: apartar la opinión pública nacional de la plasta puesta por el Obama Hussein con su destartalada Orden Ejecutiva, generadora de rechazo a nivel mundial. Nunca antes, los EEUU recibieron tal nivel de rechazo como el que están recibiendo, tras la declaratoria de dicha Orden Presidencial.

En 2013, en los meses previos a las elecciones regionales de ese año, esa misma oposición encauzó una campaña de terror similar a la actual que busca aterrorizar a los niños y niñas de la Patria, en aquella oportunidad la dirigieron -en exclusiva- contras las mujeres de la Patria. Dicha campaña, consistía en toda una fábula, en una leyenda urbana según la cual, había grupos de personas que robaban el cabello a las mujeres: “Yo caminaba con mi teléfono y sentí que alguien me miraba. De repente, dos mujeres se me acercaron. Creí que venían por mi teléfono, pero sentí un jalón de pelo en la cabeza y cuando me toque me di cuenta que no tenía pelo. No pude hacer nada”, historias como esa, reproducían por decenas los medios de la burguesía y a través de las redes sociales, factores oposicionistas. Nunca se denunció caso alguno en las policías o en el CICPC. Pero dicha campaña de terror, generó mucha alarma y preocupación en nuestras comunidades. Las labores de inteligencia para descubrir las fuentes de dicha campaña y sus objetivos, dieron con J.J. Rendón como lo denunció en su oportunidad el propio Presidente Maduro: “Es el que está detrás de toda esta campaña, yo puse a investigar al Sebin, directamente al ministro Rodríguez Torres, al CICPC, a la DIM y a todas las policías. Hicimos una investigación y todos los caminos conducen a la morada del bandido J.J. Rendón” (correo del Orinoco, 24-08-2013). Importante tener presente que, el terror ha constituido siempre un arma de guerra, empleada por los ejércitos para intentar desmoralizar al enemigo. El terrorismo vendría a ser una variante moderna, en la que el terror es aplicado ya no solo a los ejércitos, sino también a la población civil, con efectos devastadores.

Un buen ejemplo, para explicar la actual campaña de terrorismo psicológico implementada por el imperialismo contra Venezuela y, muy en particular, contra sus niños y niñas, lo constituyó en la década del 60 del siglo pasado la “operación Peter Pan” en la hermana República de Cuba. Sus autores fueron, el Gobierno Federal de los EEUU, su Agencia de Inteligencia (CIA), elementos de la jerarquía eclesiástica de esa hermana República y grupos contrarrevolucionarios. Mediante campañas de terrorismo mediático se incentivó un plan de desmembramiento de la familia cubana, en la que se fomentaba el envío de sus hijos e hijas al exterior bajo el supuesto de que el Gobierno Revolucionario les quitaría la patria potestad. Entre 1960 y 1962, 14 mil niños y niñas cubanas fueron entregados por sus padres y madres a organizaciones “caritativas” creadas a tal efecto, para que los trasladaran a EEUU, donde serían albergados por tiempo indeterminado en hogares desconocidos y orfelinatos. El método concebido por la central de inteligencia (CIA), pretendía que los niños y niñas traídos a EEUU, se reunirían con sus padres y madres una vez derrocada la Revolución Cubana, pero, al estallar la crisis de los cohetes en octubre de 1962, Washington suspendió los vuelos a Cuba y el anunciado reencuentro quedó en el limbo. Muchos de los niños y niñas traídas a EEUU, no vieron sus padres y madres en años, otros, menos afortunados no lo hicieron nunca. En la entrevista: “Por esos ojos”, realizada a la videasta norteamericana radicada en Cuba, Estela Bravo, la misma deja al desnudo la patraña vestida con ropaje “caritativo”: “14 mil niños cubanos fueron enviados a los Estados Unidos por sus padres, solos, para “salvarlos de la Revolución”. El Departamento de Estado daba visas especiales para los niños y no para sus padres”. Documentos desclasificados, permitieron establecer la paternidad del macabro plan: fue un operativo de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para crearle dificultades al gobierno revolucionario. Sus promotores redactaron y divulgaron masivamente una falsa ley, según la cual, la Revolución derogaría el estamento de la Patria Potestad, enviaría los menores a la Unión Soviética para su adoctrinamiento político, y en el colmo de las paranoias regaron la especie que, a muchos de los niños y niñas, los convertirían en carne de conserva. En febrero de 1961, el presidente Kennedy aprobó la entrega de 4 millones de dólares para enfrentar la situación surgida en la Florida. Ese dinero lo destinó, como dijo en aquella oportunidad el Presidente para atender: “al problemático caso, el de los indefensos y desprotegidos niños cubanos” que, sin sus acompañantes, arriban a los EEUU. Radio Cuba Libre, se convirtió en el vector agresor con mensajes reiterados, durante meses, en los cuales se les alertaba al pueblo cubano: “¡Madre cubana, escucha esto!, la próxima ley del gobierno será quitarte a tus hijos desde los cinco años hasta los dieciocho años”, alternándolo con otro en que señalaban: “¡Madre cubana, no te dejes quitar a tu hijo! Es la nueva ley del gobierno, cuando esto ocurra serán unos monstruos del materialismo. Fidel se va a convertir en la madre suprema de Cuba”. En otros mensajes, lanzaban señales precisas sobre qué tenían que hacer los padres y madres para impedir tal pretensión del Gobierno Revolucionario: “¡Atención cubano! Ve a la iglesia y sigue las orientaciones del Clero”.

La “operación Peter Pan”, nos da la medida de cuán criminal puede llegar a ser el imperialismo en defensa de sus intereses y aspiraciones, de mantener subyugado nuestros pueblos a sus dictámenes. Por eso, cuando le vemos desplegar operaciones de terrorismo psicológico sobre nuestros niños, nuestras niñas y sus familias bajo el supuesto de que los van a robar, solo nos queda alertar a nuestro pueblo sobre sus tenebrosas intenciones, sobre los autores de la siniestra campaña: JJ Rendón, Primero Justicia, Voluntad Popular y María Malinche de Violencia, y, por supuesto, en las sombras, la tenebrosa CIA, hoy con nuevos nombres: USAID, NED, NSA, la MUD. Alertar también a nuestros cuerpos de seguridad, esa banda delincuencial es capaz hasta de ir a los hechos en función de hacer creíble su falsa matriz de opinión, para ello, estarán disponibles los paramilitares infiltrados en nuestra Patria, ojo pelao pues.

Caracas, 25-03-2015


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Henry Escalante


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