Un tema muy mentado en esta nueva fase del chantaje norteamericano para las invasiones es el de los Derechos Humanos o la violación a estos; pero lo que indigna no es que utilicen como bandera para justificar un ataque militar a una nación el tema de los DDHH, lo que realmente provoca risas, náuseas y vómitos es de quién proviene la demanda, como si la comunidad internacional, es decir el mundo entero, fuéramos una pila de idiotas que no tiene capacidad de discernimiento. El Gobierno de los Estados Unidos ofende la inteligencia de los pueblos y hay gente que se cree inteligente que piensa como gringo.
No hay un país en este mundo que viole más los Derechos Humanos como los Estados Unidos de América del Norte, es el país que más aplica la pena de muerte, el más consumidor de drogas, el mayor consumidor y productor de basura inorgánica del mundo, el de mayor impacto al ambiente y desde luego el que más asesina personas con sus bombardeos humanitarios. Aun así tiene la ironía de luchar por los derechos humanos de otros países, cuando a lo interno se desata una ola de violaciones sistemáticas de DDHH y se hacen los ciego, sordos y mudos al respecto.
Hemos visto como policías arremeten contra personas de la calle, sin techo, en condición de mendicidad y los medios de comunicación del sistema ni lo comentan; pero que no se pise una gallina en Venezuela, lo transmiten hasta en la Luna y en las estaciones espaciales, acto seguido declaraciones de voceros de la Casa Blanca arremetiendo contra nuestro país preocupados por nosotros y hasta nos consideran una amenaza para sus seguridad nacional.
Ahora, no es tanto tonto el que dice la mentira como el que se la cree. No puedo entender como hay personas que viendo todos los días en Tv, prensa, radio, redes sociales y cuanto aparatico hay para la comunicación, el rechazo total y rotundo de naciones y personalidades notables del mundo, tengan la brillante estupidez de negar rotundamente sin haber leído el decreto de Obama, así como firmaron sin leer el documento de la transición.
Otros peor aun aprovechan la oportunidad para despotricar del gobierno revolucionario y exigen derechos, que antes no tenían y ahora son garantizados por este gobierno; me refiero a las pensiones por ejemplo, a las dotaciones de instituciones educativas, becas de estudio, vehículos, alimentos, celulares, y cuanta cosa (bien o servicio) inventa este rrrrrégimen para el pueblo. Por supuesto primero lleva su respectiva dosis de criticadera y burla para luego pasar a la otra etapa que es la de reclamar los derechos exclusivos sobre todo lo que "da el gobierno".
En vista de ese bloqueo mental que tiene cierta gente, que no le permite ver más allá de lo que hoy es posible y antes un sueño, quiero proponer a la ONO y todo organismo mundial que pelea por los DDHH, agregar un derecho más a los ya declarados: EL DERECHO A RECORDARLE A LE GENTE. Sí, no se rían, cuando una persona no es capaz de recordarse que en años anteriores la educación iba rumbo a la privatización y se le olvida por ejemplo como los gobiernos de derecha aplacaban las manifestaciones, cuando una persona olvida que comió perrarina y lo más seguro es que haya tomado tetero con agua de pasta, y cuando ese olvido hace que desconozca que en el presente todo eso es pasado y todo por lo que peleó ayer hoy es posible y garantizado a toda costa, entonces se está autoviolando sus derechos humanos. Es como una especie de suicidio colectivo programado.
La mejor manera hacer que las personas no violen sus derechos de forma autogestionada es recordándole que estamos en la revolución del siglo XXI y no en el 89; recordándole que la educación es gratis y que puedes estudiar en tu mismo barrio, recordándole que somos unos de los países con mayor índice de felicidad según organismos internacionales; recordándole que la salud es gratuita y que ahora tenemos dos satélites que antes ni pensarlo.
Como nada es perfecto, no faltará quien diga que hoy hay más inseguridad, corrupción y escasez, que por lo visto son las 3 palabritas más repetidas como loritos por la oposición y que son el tendón de Aquiles de nosotros los chavistas. Es precisamente allí cuando cabe hacer uso del derecho a recordarles que quienes promueven la violencia son otros, quienes legitiman los ataques y destrozos de la sociedad son otros, que el paramilitarismo lo trajeron ellos a Venezuela de la mano del narcotraficante Uribe; que quienes quieren una sociedad en la cual la mujer sea objeto de placer y el hombre un capo son los dueños de canales de televisión que permiten, consienten y se vanaglorian de las novelas que transmiten por nuestras pantallas.
De la corrupción ni se diga, es necesario recordarle a la gente que la corrupción es un fenómeno muy viejo y que no nació de la revolución ni mucho menos del socialismo, que hay una realidad que debemos asumir y es que son muchos los que están vestidos de rojo pero cuyas ambiciones se visten de verde ($) cada vez hay más corruptos pero es porque el sistema crea las condiciones para que la gente se preste para los vicios que deforman el estado y sus instituciones; pero, hay también que recordarle a la gente que corrupto no es solo el funcionario que muerde, es también el mordido, el que vende la canaimita del muchcacho, el que revende el celular que adquirió en movilnet, quien revende la harina de maíz, hay mucha maneras de ser corrupto y no necesariamente a través de un escritorio estatal.
Y en cuanto a la escasez ya no le hagan, aquí ni recordándole a la gente, el pueblo es sabio y paciente algún día la memoria colectiva les hará darse cuenta que si se deja de hacer colas todos los días habrá productos en los anaqueles y quienes bachaquean tendrán que envolver los productos que tienen y echarles vaselina.
