¡Obama deroga el decreto ya! Nos conviene a todos

El gobierno que preside el estadounidense Barak Obama, aún está a tiempo de corregir entuertos, entre ellos, el del decreto injerencista, de corte bélico y preámbulo de otra de sus invasiones sangrientas, ahora, contra Venezuela. Está a tiempo, eso lo sabemos, no porque estemos en una guerra fría, como la del siglo XX, en la que potencias se mostraban los dientes y se amenazaban mútuamente, beneficiando a los perros de la guerra, hasta que dejaron de seguirle el juego al gobierno de EEUU y éste se quedó solo en este juego macabro. 

 
      En el Caso de Venezuela, muchos indicios han dado cuenta de que no estamos solos, por cuanto los pueblos libérrimos y emancipados del mundo, se han pronunciado en contra de esta aberración de decreto intergaláctico de Barak Obama, que no hace sino poner al descubierto, su piromanía, sed de sangre y el afán de apoderarse de los recursos energéticos, especialmente, del petróleo, habida cuenta del fracaso del fracking, el default económico de EEUU, el otro fracaso que le está resultando sus ataques por mampuesto contra Rusia y el fallido cerco contra China, además de la liberación de pueblos oprimidos y el fortalecimiento de países, como los latinoamericanos y caribeños, que cada día que pasa, avanzan aceleradamene hacia la consolidación de sus soberanías, de las que Venezuela, no les es indiferente.
 
      Hoy, Barak Obama, responde a la preocupación del poder transnacional y de los halcones del régimen estadounidense, amenazando a Venezuela y a su presidente constitucional, Nicolás Maduro, quien es la expresión de la continuidad y profundización del legado del Comandante Hugo Chávez, el primer líder latinoamericano en emanciparse, rebelarse y enfrentar a los gobiernos imperiales de EEUU, en defensa de la soberanía nacional, como lo hacía en solitario, la Cuba revolucionaria y sus líderes caribeños, como Fidel Castro Ruz y, ahora, su hermano, Raúl Castro, quien expresó de manera meridianamente clara, que el restablecimiento de las relaciones entre Cuba y EEUU, no significa hipoteca alguna, ni traición a principios, ni a naciones hermanas, como Venezuela o Brasil, a las que están asediando, de acuerdo con la agenda imperialista. 
 
     Hoy, Barak Obama, ha de saber que en Venezuela, Chávez se hizo millones y Maduro es expresión concreta de esos millones. Es decir, ya Maduro y Chávez, son un Pueblo. Y los países emancipados de América Latina y el Caribe, están inundados de Pueblo emancipado, con líderes que como Chávez y Maduro, no traicionarán la revolución ciudadana de los pueblos libres, que hoy somos todos los hijos de la nación latinoamericana y caribeña, que es una sola.
 
      Seguramente, habrá quienes afirmen que no tiene sentido, exigir o pedir a Barak Obama que derogue su decreto injerencista contra Venezuela, en cartas públicas, tanto de su Presidente, Nicolás Maduro, como del Pueblo venezolano y demás pueblos del mundo, junto con peticiones en las redes electrónicas, con las etiquetas #ObamaDerogaElDecretoYa #ObamaRepealTheExecutiveOrder y la recolección de millones de firmas, entre otras acciones como la movilización de marchas masivas. 
 
     Hemos de decir, con toda seguridad, que todas estas acciones del pueblo venezolano, movilizado y acompañado por la mayoría de pueblos del mundo, no son un ruego, ni una súplica de miedo a una tendencia o postura genocida e injerencista. Esta es la postura pacifista del pueblo venezolano, que le dice al pueblo estadounidense que no somos sus enemigos. También es una muestra fehaciente de que no somos un pueblo belicista, sino una esperanza, porque en Venezuela, la mayoría de sus ciudadanos apostamos por la vida y por la paz, como lo está haciendo nuestro gobierno, que preside Nicolás Maduro Moros. Y así lo seguiremos haciendo, buscando derrotar la guerra y la injerencia extranjera, en defensa de nuestra soberanía, sin la intención de derramar una sola gota de sangre. Pero, si la bota insolente osara pisar suelo venezolano, para asesinar y derramar nuestra sangre, sepan bien, Barak Obama y sus fuerzas de la muerte, tanto sus llamados "contratistas", es decir, sus mercenarios (soldados de paga), como sus tropas (marines, rangers o lo que se les ocurra), que nosotros, con nuestras modestas fuerzas, no estamos dispuestos a recibirlos a sombrerazo. Tenemos, como dijo el Comandante Chávez, suficientes ovarios y cojones, para defender nuestra soberanía. Pa paz nos conviene a todos y todos disfrutamos felices de ella. Obama, que procure la paz y deje al piromanía.


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Luis Alexander Pino Araque


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