Pronunciamiento público de los trabajadores y trabajadoras de la comisión Mercosur Alba de Industrias Diana

Los trabajadores y trabajadoras de esta comisión de Industria Diana atendiendo al marco de la gran voluntad Popular Obrera/Trabajadora y en el total amparo y defensa de nuestra democracia socialista del siglo XXI, que se viene instaurando bajo la concepción y tutela de nuestra Carta Magna, siendo guiada por el Legado-Patrio de nuestro gran e insigne Comandante Eterno Hugo Chávez Frías y bajo la legítima presidencia de nuestro Presidente Obrero Nicolás Maduro Moro, se pronuncia de manera contundente y exclusiva ante el nuevo hecho de querer por la vía anti-constitucional y mediante su voraz violencia importada, mediatizada y fraguada, propiciar al pueblo de Bolívar un cruento y el más sangriento golpe-magnicida de Estado a través de la derecha fascista, desgastada y concupiscencia con el Nobel dictador de Barack Obama, monigote de turno del imperio, que tras venir sufriendo numerosas derrotas políticas y de moral por parte de esta revolución emprendedora, opta nuevamente por querer torcer el brazo a al indómito pueblo venezolano hijo de Bolívar, pueblo guerrero, que jamás se ha doblegado ante ninguna circunstancia de dificultad, pero que sí, se engrandece ante ella.

Nosotros, todos trabajadores de esta empresas socialista, nos declaramos desde ya y desde este espacio de constante lucha revolucionaria laboral, en completo estado de máxima alertad roja ante las vulgares pretensiones y la hostigantés de un imperio decadente, desesperado y caucásico como le es al día de hoy esta bazofia norte americana y sus acólitos opositares traidores, entreguistas y fascistas neoliberal. Nunca privará en este pueblo temor alguno a su inhumano poderío, no, le enfrentaremos y venceremos, tal cual como le hicimos en la Batalla de Victoria; en la lucha también nos crecemos.

En Venezuela se libra hoy una batalla del funesto pasado frente al futuro y a la nueva esperanza de los que fueron excluidos por los privilegiados de siempre, esa casta, que aún se considera poseedora de lo que con su traición al Libertador le arrebató al pueblo, pero que una vez que apareció Chávez frente a la lucha política le devolvió para nunca más dejarse quitar; es la lucha de la ignominia frente a la dignidad, es una batalla por los derechos de los pueblos de nuestra América. Aliados, en pérfida y asesina coalición golpista-terrorista, la meritocracia oligárquica burgués y sus grandes empresarios parasitarios, han mantenido una guerra económica preparando el terreno para querer consumar un golpe que ha sido frustrado por nuestros leales militares patrióticos socialistas y chaviztas, quienes en el cumplimiento de su deber denunciaron a un traidor grupúsculos de militares apátridas, que ávidos de poder, planificaban bombardear sitios estratégicos de nuestra capital con aviones Super Tucanos apostados en bases extranjeras y de propiedad de una contratista de guerra de seguridad estadounidense y sin importarles a quienes y a cuántos inocentes iban a masacrar, ni siquiera si eran sus adeptos opositores. Acto de lesa humanidad.

Televisoras privadas y otros medios de comunicación siempre cómplices y aunadas a estos hechos, los burócratas del sindicalismo “amarillo” y corrupto, jefes militares traidores y representantes del pasado político-venezolano, pretenden de nuevo asaltar el poder por cualquier medio; derrocar el gobierno legítimamente electo del Presidente Nicolás Maduro y frustrar los sueños de justicia social de la gran mayoría del pueblo venezolano, pueblo que vio a aquellas mismas clases esquilmar al país por más de cuarenta años en una pseudo democracia que asesinó, torturó a mansalva, ultrajó y se rindió a los pies de este imperio avasallador. Y que ahora, desde este 12 de febrero del 2015 han pretendido desatar un terrorismo sistematizado, mediático e inaudito y borrar de un tirón las leyes justicieras adoptadas por el Plan De La Patria del gobierno bolivariano, mas, el pueblo junto a sus fieles jefes militares, jóvenes valientes y patriotas les ha desbaratado otra vez sus maleficentes planes de golpe, les ha cuartado enfrentamientos estériles entre hermanos de tropas para invitar a trabajar por el bien común del pueblo y la nación.

Aquellos que una vez se creyeron dueños del país, que lo saquearon a sus anchas y sin ninguna compasión, no resignados a perder lo que ilusionan como su poder político, han continuado conspirando después de aquel 11 de abril y siguen creyendo en cada ocasión que sus asonadas tienen condiciones dadas para asestar su zarpazo de golpe mortal al proceso bolivariano. Los apuraba la entrada en vigor de importantes leyes como la de Hidrocarburos que reforma su estructura, la profundización de los pasos establecidos en la Ley de Tierras, que beneficia a cientos de miles de campesinos. Las Misiones y Grandes Misiones son la lucha que hoy se libra en Venezuela por su pueblo, por los ideales de Bolívar y porque esta nuestra América sea ejemplo vivo e imagen de un mejor mundo posible donde prevalezca el derecho, el respeto a la vida, la convivencia humana y la paz.-

omarpinto47@gmail.com




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Omar Ignacio Pinto


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