La Resistencia Indígena. Una visión histórica crítica

I-. El legado indígena permanece con nosotros

Por fortuna la huella de nuestros aborígenes ha permanecido a lo largo del tiempo no sólo en el inconsciente colectivo del pueblo venezolano, sino en muchas de sus prácticas cotidianas, pese a todos los intentos infructuosos de la clase dominante por borrar sus vestigios, su historia, su pasado. De hecho su huella permanece en nuestro lenguaje, gastronomía, artesanía, música, arte, danza y sobre todo se refleja en la herencia indoblegable, rebelde, inquebrantable de la sociedad venezolana.

El espíritu de lucha y resistencia de los guerreros indígenas contra los invasores españoles, fue uno de los motivos de inspiración para que cuatro centurias después, en la década de los años 60, del siglo XX, los herederos de la gloria de Cayaurima, Guaicaipuro, Paramaconi, Tamanaco, etc, apelaran nuevamente a la lucha de resistencia esta vez contra otro imperio, el imperio norteamericano, y por añadidura, contra sus operadores políticos, económicos y militares.

Dado a que la historia oficial ocultó la huella dejada por nuestros indígenas, se consideró pertinente incorporar en este escrito un análisis breve sobre este tema.

II-. Historia Oficial al servicio de la clase dominante

La historiografía tradicional pretendió colocar a nuestros seres indígenas como seres dóciles que aceptaron sin corta pisa todas las imposiciones establecidas por la dominación española. No hay que olvidar que la historia como disciplina científica que estudia y analiza el pasado de la sociedad, a lo largo del tiempo, ha sido manipulada por las clases dominantes, quienes han presentado una visión sesgada de la realidad social, acorde a sus intereses políticos, sociales, económicos y culturales.

La historiografía tradicional no registró las sucesivas rebeliones de negros e indios por cuanto sólo le interesa mostrar una visión de de una América resignada, de pueblos fáciles de domesticar, pero América vivió y continúa en rebelión, y eso no le interesa a la historia oficial mostrarlo ni registrarlo.

En ese sentido se ha producido por parte de esta corriente histórica una invisibilización y tergiversación de las luchas pasadas y presentes del pueblo venezolano, es decir, desde la época colonial hasta nuestros días. Así se observa por ejemplo, la poca referencia en los textos escolares de las luchas de resistencia contra el imperio español primero y luego contra la potencia norteamericana.



III-. La resistencia Indígena/ una visión crítica

Dentro de este contexto, existen a su vez investigadores y pensadores con una posición crítica de la historia contrapuesta a los intereses de las élites en el poder. En tal sentido, hay estudios que demuestran que no hubo docilidad por parte de nuestros ancestros. La lucha de los indígenas cubrió todas las formas de resistencia. Se desarrolló en forma pacífica y en forma de guerra. En tiempos de paz, se expresó mediante conductas pasivas, que en muchos casos formaban parte de la táctica de combate; y en condiciones de guerra, la resistencia adquirió ribetes de máxima expresión a través de planes de combate. Entre uno y otro plano mediaron diferentes formas de lucha que hablan de la multiplicidad de las formas de resistencia nativa.

Luis Beltrán Acosta en su obra La Verdadera Resistencia Indígena contra la Corona afirma que “los pueblos indígenas…desarrollaron el espionaje y contraespionaje como tácticas ofensivas y defensivas, en su lucha contra los españoles. Formaron verdaderas redes o correajes informativos para el trabajo de inteligencia y contrainteligencia, que les permitía tener conocimiento sobre los pasos que iban dando los españoles. (Beltrán Luis; 2009, p.179.

Para este mismo autor los indígenas eran diestros en todas las áreas de la guerra. Abrían sus operaciones con el objeto de impactar y desmoralizar a los europeos. Eran comandos ofensivos de acción rápida, y siempre operaban de forma sorpresiva, para distraer ó preparar trampas, emboscadas o el cerco contra las fuerzas invasoras…Su entrenamiento implicaba, la utilización de las más rigurosas pruebas físicas frente al dolor y abnegación a la causa colectiva de nuestros pueblos ancestrales. (Beltrán, Luis; 2009, p.189)

Continúa afirmando el investigador Beltrán Acosta que “La historia de las enseñanzas de la lucha militar indígena, señala que la guerra de guerrillas fue la forma de lucha militar más utilizada por los llamados indios de guerra. (Ibiden, p.193)

Otros investigadores de la corriente histórica crítica como Guillermo J. Colmenares Rueda, en su obra Las Sociedades Tribales Caribes de Caracas: su cultura ancestral asienta que “las sociedades tribales ancestrales de la región, eran agrupaciones guerreras…que en aspectos de combate, se impartía a los miembros de la comunidad desde la niñez; y la fortaleza y resistencia que estos pueblos presentaron, ante la invasión española del siglo XVI.” (Colmenares, G; 2008, P. 280)

Los antropólogos Mario Sanoja e Iraida Vargas destacan que “el armamento de los guerreros caribes consistía principalmente de arcos, flechas, guaykas o lanzas macanas y hachas de piedra pulida. La imagen transmitida por la historia tradicional ha mostrado a dichas armas como instrumentos atrasados e ineficientes, pero en realidad eran tácticamente superiores a los de los europeos. Los indígenas utilizaban potentes arcos manufacturados con maderas duras y flexibles como la macanilla, cuya longitud era de aproximadamente dos metros. Las puntas de flechas empleadas en la guerra eran generalmente también de madera de macanilla o de hueso, incluyendo algunas armadas con agijones de raya, las que producían heridas muy dolorosas. (Sanoja, Mario; 2008; p.28, 29)

El espíritu indoblegable de los indígenas se puede evidenciar en la afirmación realizada por el historiador Federico Brito Figueroa, en su libro Historia Económica y Social de Venezuela Tomo IV P.1063, cuando afirma lo siguiente” La violencia es una realidad concreta no sólo al observar la captura legal e ilegal de los indios, en las expediciones, depredatorias contra sus aldeas y en el propio sistema de explotación esclavista, sino también al constatar las acciones de protesta de los explotados contra los explotadores, manifestadas a través de la oposición armada, la destrucción de las edificaciones construidas por los conquistadores, asaltos a los conventos e iglesias, organización de rebeliones indígenas…”

Bibliografía

Beltrán Acosta, Luis. La Verdadera Resistencia Indígena Contra la Corona Española. Ediciones Akurima, Caracas, 2009.

Brito Figueroa, Federico. Historia Económica y Social de Venezuela. Tomo IV. Ediciones de la Biblioteca, 1987.

Colmenares Rueda, Guillermo. Las Sociedades Tribales Caribes: su cultura ancestral. Ediciones FACES-UCV, 2008.

Sanoja, Mario y Vargas Iraida. La revolución bolivariana Historia, cultura y socialismo. Monte Ávila Editores Latinoamericana, Caracas, 2008.


miguelespinoza1783@gmail.com


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